
1. Prologue (~World Anthem) (2:35)
2. Blue Blood (5:02)
3. Week End (6:03)
4. Easy Fight Rambler (4:42)
5. X (6:01)
6. Endless Rain (6:36)
7. Kurenai (6:18)
8. Xclamation (3:57)
9. Orgasm (2:47)
10. Celebration (4:49)
11. Rose of Pain (11:49)
12. Unfinished (4:28)
Mi mejor amigo tenía un pasatiempo muy interesante. Consistía en guardar muchas fotos de chicas de todas partes del mundo. Usualmente las veíamos, comentábamos cosas graciosas en referencia a aquello y admirábamos el fenotipo de diferentes féminas del mundo.
Curiosamente, las japonesas nos dejaban extrañados. No eran todas delgadas, sin tetas y con ojos cuasi negros.
Siempre nos impresionábamos más.
Porque vivimos en una sociedad donde lo que importa es la imagen. Y muchos occidentales por muchos años, debido a la excesiva publicidad y la imperante cultura popular obtusa, creímos que Japón era la nación de la Sakura, las chicas con voces chillonas, la “mejor” educación y un nivel de vida envidiable. Y si bien es cierto que en Japón hay muchos privilegios, pues realmente la sociedad nipona no es, ni por asomo, condescendiente, amable y buena gente por defecto.
Todo lo que ocurre en Japón, hasta lo más mínimo, tiene una consecuencia que muchos de mis compañeros latinoamericanos convierten en objeto de idolatría. Piensan que la vida en Japón es rosas, Anime, Manga, sexo parafílico y más. “La nación de los raros”, la llaman. Y realmente los raros somos nosotros que admiramos lo que se ve “hermoso”, “cuidado” y “aséptico”…
Pero realmente es cierto eso que dicen de que lo más bonito es lo más falso.
X JAPAN era un grupo bastante humilde que despegaba "profesionalmente" en 1988 con ese legendario disco llamado Vanishing Vision. Un trabajo apenas reconocido por su evidente “mala” producción. Pero, del resto, te das cuenta desde el primer momento que es una banda atípica, llena de virtuosismo descarado y con una actitud muy seria. Pero, como he dicho acerca de que lo que importa es la imagen, no fueron muy tomados en cuenta. Aún con sus extravagantes imágenes andróginas que, lejos de ser un intento fallido de copiar el estilo Glam, les daba una personalidad llamativa.
X JAPAN estuvieron gran parte de los 80’s produciendo sencillos y girando en pocos bares. Hasta que un día, ya cansados de que nadie se fijara en ellos, mandaron todo al carajo y sacaron ese debut lleno de furia. Aunque es un disco predominantemente Speed/Power, realmente tiene canciones complejas, llenas Rock Progresivo, Avant-Garde y temas como I’ll Kill You que rozan el Thrash más perfilado.
Pero aún no era suficiente. Estos cinco músicos con gran talento y una visión resplandeciente seguían siendo independientes, tranquilos, poco explosivos en el mundo del Metal. Pero después de Vanishing Visionhabían comenzado un interesante capítulo en su historia, pues había llegado la oportunidad de elevar ese potencial increíble cuando los conciertos aparecieron en manada y X JAPAN (que en ese tiempo sólo se llamaban X) cabalgaron con poder y demostraron a Japón todo ese nivel atrevido y lleno de ideas frescas que se cocinaban en sus mentes sin control.
Ya fichados con la Sony Music, X JAPAN tenía la oportunidad de llevar todo su mágico Metal impregnado de todo lo que significaba el sentir japonés a una nueva y grandiosa dimensión. Ahora sí podían hacer su música al ritmo de lo que iban ideando poco a poco en oscuros cuartos llenos de notas guitarreras, baterías desenfrenadas y a un Toshi que, si bien no es ningún virtuoso, su voz es la definición más pura del japonés escandaloso.
Mencionaba lo de la imagen y las extrañas ideas de las personas al creer que Japón es un paraíso porque bandas como esta son una vuelta de tuercas a los tópicos que se encuentran en algunos otros artistas del género. Es una banda que, aún con algunas canciones más “fantásticas”, por llamarlas de algún modo, tienen un fuerte contenido crítico y social para con su nación. Pues estos X JAPAN no escatiman a la hora de mencionar los problemas de Nipón y todos los males que no hacen a su país algo tan bello como lo cree el occidental promedio.
Con Blue Blood (1989) se capta la esencia total de lo que he ido mencionado. Pues si ahora contaban con un estudio y material de primera, también llevaron el apartado lírico y musical hasta sus últimas consecuencias.
Ya Vanishing Vision nos dejaba ver a una banda muy creativa con mucho que decir acerca de los conflictos humanos, la naturaleza complicada del japonés y las consecuencias de la guerra y la parapsicología natural entre nosotros. Pero ahora eso en Blue Blood sufre una evolución bastante coherente. Desde la música hasta ese mensaje tan feroz que debían soltar nuestros nipones.
Bajo la dirección artística de Masayoshi Nakajo, esa portada extravagante con la X que contiene en su interior las citas crimen de impacto visual y violencia psicodélica, X JAPAN no pueden ser más sinceros e ir enserio. El título hace clara referencia a la “clase alta” japonesa y lo que se siente ser de la realeza, ocasionando desastres egoístas y exhibiendo un comportamiento lascivamente peligroso. X JAPAN que en ese tiempo apenas despegaban, sentían un profundo rechazo por aquellos empresarios y políticos japoneses enfrascados en destruir socialmente a su nación mediante publicidad subliminal y marketing barato. Pero con este segundo disco, ya conocerían a los X JAPAN más alucinantes.
El resultado visto en Blue Blood es, a ciencia cierta, muy curioso. Es el disco más aclamado del grupo, donde más se esforzaron para hacer una musicalidad épica de cojones apenas usando instrumentos básicos. Tal vez si Vanishing Vision hubiese sido mejor producido, algo así como Blue Blood, sería el mejor disco que alguna vez hicieron. Pero si bien Blue Blood no es tan poderoso, es fácilmente más creativo, más arriesgado, y cómo no, para nada menos metalero. Al contrario: muchas veces alcanza una calidad bastante superior a lo que vimos en el disco anterior.
Pero no nos dejemos engañar con esto. Blue Blood es un Vanishing Vision más perfilado y “limpio”, pero con mucho Metal veloz, experimental, progresivo, Speed/Power y grandes influencias barrocas y sinfónicas. Un producto realmente ambicioso que merece total atención.
Blue Blood es un disco largo (una hora), pero que lejos de desmotivar y alagarse innecesariamente, contiene a sus anchas doce grandes cortes que realmente se convierten en una manera muy interesante de llevar el resumen de sus habilidades a una mayor capacidad. Más rápidos, más experimentales, más frescos y con una gran explosión de solos y riffs que, lejos de tónicas Blues, apuestan más por las escalas exóticas y orientales.
Blue Blood corre con la suerte de tener unos temas grandiosos acompañados de otros no tan “destructores”, pero desde la introducción en Prologue (~World Anthem), cover de Frank Marino, con una cita final que la hace el baterista, pianista y líder Yoshiki donde más o menos explica lo que significa “Sangre Azul” y lo que encontraremos repartido en este disco que, aunque no lo parezca, con el pasar de los temas y las semanas oyéndolo, se te hace un disco muy perspicaz y lleno de imaginación. Si ojeas los títulos y la duración de algunos, el contraste entre épicas y monstruosas baladas lacrimosas y cortes agresivos y llenos de referencias sexuales en base a la experiencia de estos nipones con algunas mujeres de la realeza (¡qué afortunados, los cabrones!) empuja más a darle una oportunidad al disco.
Empieza la provocadora y excitante Blue Blood y ya no hay vuelta atrás. Los riffs extraños y atrapamoscas se mezclan con ese doble bombo sucio de Yoshiki. Mientras que Toshi no se limita en gritarnos cosas como “mi cara está cubierta de sangre, pero no siento dolor”, “no puedes detener mi locura” y “no todos saben lo que tienen hasta que lo pierden”. La combinación Japonés-Inglés les queda de lujo frente a unos solos llorosos con una afinación muy particular que te hace recordar la escena alemana, pero que poseen una identidad inimitable por ser de estos señores.
Week End empieza con una guitarra limpia que se convierte en un riff atípico, mientras las denuncias y la auto-parodia de Toshi habla sobre las personas flojas que viven esperando que reaccionen por ellos. Increíble esa parada un poco después de iniciar el tema, porque te da la sensación de que se te ha descompuesto el artefacto cualquiera en donde se reproduzca el CD, dándonos una idea después de la línea corazón sin cara. Nuevamente los solos dobles entre Pata e Hide son de obligada mención. Además del Week end! continuo que Toshi aplica.
La jazzera, cacharrera y llena de odio Easy Fight Rambler con un trasfondo muy oscuro con algo de “falsa” alegría, precede al himno del grupo por antonomasia: X. Un corte imperdible que se erige como una de las más representativas del disco. Pues no sólo cuenta con coros a todo pulmón de ellos, el equipo de producción y un montón de gente que consiguieron por ahí, sino que la letra evoca ese sentimiento revolucionario del grupo, la necesidad de trabajar en equipo para lograr un fin común: hacer el Metal más indolente y creativo posible, sin abandonar sus raíces. Toshi menciona los nombres de todos ellos mientras los "etsu! son bastante hipnotizantes. Sin dudas, a nivel musical y sentimental, una de las tres canciones más importante del grupo. Estando presente en todos los conciertos y siendo tocada al final con todos los fanáticos vociferando X con ganas.
Después de tanta caña extravagante y sensacional, la bellísima Endless Rain entra para mostrarnos la otra cara del grupo. Yoshiki no sólo es un baterista iluminado, sino también un pianista profesional que no se privó de inyectarle una mágica pasión a su banda por medio de este. Toshi sufre una transformación épica y ahora su dulce voz te hace pasear por un invierno sin nieve, oscuro y lleno de lluvia pesada. Te hace sentir mal, triste y lleno de sentimientos complicados. La canción habla sobre amar lo que has perdido y no puedes recuperar, mientras también hace una crítica a los valores conservadores de que se promocionan desde niños, pero que no pueden ser usados en una sociedad tan liberal, y que les priva de entender al mundo como una lluvia sin final que te lleva hasta tu final. Gran solo de Hide. Uno de los más distintivos y especiales que haya hecho.
Un buen guitarrista… lamentablemente fallecido.
Kurenai si bien no es una novedad en el repertorio de la banda, se trata excelentemente de una de sus composiciones más emotivas y logradas. Resalta mucho que las partes en inglés, las primeras dos, sean precisamente todo el resumen de la hermosa pieza aquí presente. La canción toca el tema de la confusión, la persecución de la identidad en un país “vigilante” y cuando entra la parte guitarrera definitivamente se convierte en otro corte inteligente. Y si bien se trata de una pieza “positiva”, ya para el final las sensaciones son más de desesperanza y ansiedad que de pasión.
Xclamation, una pieza instrumental experimental con gran presencial de tecnicismo de Taiji, el bajista, que se convierte en otro corte lleno de guitarras especiales. Pero lo bueno empieza aquí, pues Orgasm es una canción bastante fuerte con claro tufillo a I’ll Kill You. Pero ahora Toshi se desata para hablarnos de un “mal/buen” orgasmo que se alcanza mediante una relación sexual llena de rabia, donde predomina la venganza, la obligación del deber y el incumplimiento de las reglas sociales establecidas por nadie. Luego aparece la escondida Celebration con un estilo bastante Hard Rock americano de los 70’s/80’s, pero sin perder la gracia nipona. Realmente un corte impresionante que a estas alturas del disco no veo concebible. Invito a no saltarse nunca semejante derroche de pasión rockera/metalera pasada por un delgado y ambicioso filtro.
Pero si hablamos de ambicioso, nos quedamos cortos frente a esa extraordinaria y dotada de una hermosura oscura Rose of Pain. Visiblemente inspirada en Erzsébet Bathory, y una clara precuela de la mítica Art of Life, esta pieza se da el lujo de erguirse sin problemas como una de las creaciones más interesantes, llamativas, cambiantes y peligrosas de la banda. Inicia con un estilo que recuerda a Tubular Bells, pero poco a poco las tonalidades progresivas nos llevan a secciones más llenas de guitarras que emulan ser truenos. Un tema increíble; lleno de incontable cambios de tiempo, momentos más gruesos, otros más delicados, una batería que reposa y luego se lanza cual caballo en línea recta infinita y, lo más interesante, esa ingeniería musical que convierte a este tema en algo más allá de lo normal. Una cumbre sin contestación de la banda.
El disco acaba con la irónicamente inacabada Unfinished del disco anterior, ahora completa y en una onda parecida, siendo otra balada llena de atmósfera apaciguadora y lacrimosa. Cabe destacar toda la letra en inglés y el virtuosismo incomparable de Yoshiki. Quien cierra la canción y el disco cual Debussy cerrando un concierto francés.
Qué bien le hubiesen quedado unos aplausos al final…
Si bien Blue Blood no es tan agresivo y “sucio” como Vanishing Vision, ciertamente es más profesional y elaborado, nunca dejando de lado el estilo de la banda. El debut de X JAPAN sigue siendo mi álbum predilecto de la formación, pero realmente lo plasmado aquí en Blue Bloodno está ni en Vanishing Vision ni en Jealousy (su tercer álbum y también respetable).
Aunque Art of Life es una canción que también merece toda ovación.
Blue Blood, por todo lo que contiene y muestra sin piedad, es el disco clave de X JAPAN y, claro que sí, uno de los más representativos del Metal japonés. Influyente, vector importante que asimiló las tendencias Power/Speed Metal y les añadió definiciones sinfónicas, siendo muy tomados en cuenta por grupos como DRAGONLAND, SONATA ARCTICA, ANOREXIA NERVOSA, STRATOVARIUS y una camada de Power/Speed europeo de los 90’s para acá. Para aquellos que no creen en su gran éxito y legado bien lejos de Japón.
You said, "I need you always
everyday thinking of you
and living loneliness"
Can’t find my way…
-Unfinished.
Valoración: 9.8
Toshimitsu Deyama - Voz.
Tomoaki "Pata" Ishizuka - Guitarra y Coros
Hide - Guitarra y Coros.
Taiji Sawada - Bajo y Coros.
Yoshiki Hayashi - Batería, Piano y voz en Prologue (~World Anthem).
*Invitados*
Baki, Haruiko, Act Ashi, Ei-Chan, Hara, Seiji, Harry, Minami, Yuji, Sanpei, Jun, George, Butaman, Ishiya, Chelsea, Montes, Windy, Gazelle, Tusk, Ken, Seiichi, Koji Yoshida, Mr. Hosoi, Satoshi, Itoh, Kudo, Mr. Abe y Okubo - Coros.
Great Eida - Dirección.
Takeshi "Neko" Saitoh - Arreglista.