
1. Let the Killing Begin (1:59)
2. Dechristianize (8:56)
3. Infidel (6:17)
4. Devoured Elysium (5:44)
5. Savior to None... Failure to All (6:37)
6. Unleashed Hell (5:58)
7. Rush of Deliverance (7:07)
8. At War with God (07:55)
9. Entwined by Vengeance (10:00)
Ya va siendo hora de que rescatemos a una banda que ha trabajado a lo largo de su carrera como pocas y pasado por muchas dificultades, pero que siempre ha sabido traer al escuchante música con muchísima calidad.
¿Grupo? Vital Remains ¿Procedencia? Providence, Rhode Island, EE.UU ¿Género? Brutal Death Metal.
Vital Remains fue fundada en 1988 por el guitarrista Tony Lazaro, siendo influenciado por diversas bandas, a saber Venom, Bathory, Sodom y Destruction, entre muchos otros. En sus comienzos, la banda sufrió diversos cambios en su alineación, además de muchas dificultades por conseguir un contrato con alguna discográfica que les facilitase la producción de un LP. Acabaron decantándose por la discográfica francesa Thrash Records, con la cual pudieron grabar diversas demos. Sin embargo, no fue hasta que firmaron con Peaceville Records cuando pudieron grabar su primer disco de larga duración: Let us Pray, y más tarde Into Cold Darkness, discos que aguardaron a un Dawn of the Apocalypse que ya marcaría las tendencias musicales que la banda seguiría.
Con los años surgirían más imprevistos que dificultarían la eficiencia productiva del grupo: búsqueda de nuevas disqueras, múltiples cambios en la formación (siendo Lazaro el único que queda del personal original)… ya os haréis una idea de por cuántas cosas tuvo que pasar el grupo.
Hay muchas cosas que contar, pero, hoy por hoy, nos limitaremos a echarle una buena catada a su quinto LP: Dechristianize. Ya el título deja muy claro con qué clase de temática nos enfrentaremos: satanismo, crítica religiosa, apocalipsis, asuntos blasfemos… lo ideal para escucharlo justo antes de dormir, mientras nos arropan los ángeles.
Para la realización del álbum, Lazaro tuvo a su disposición a Dave Suzuki en la batería, el bajo, y la guitarra líder, y al mismísimo vocalista de Deicide, Glen Benton, en los trabajos vocales.
Damas y caballeros, abróchense el cinturón; menores y enfermos cardíacos, salgan de la sala. Vamos a pasar un buen rato en las entrañas del infierno (eso sí, echar antes una buena ojeada óptica a la portadaza que se traen, pues una imagen vale más que mil palabras, señores).
La intro del disco, Let the Killing Begin, es simplemente apabullante, mostrando voces fragmentadas pertenecientes a la película La historia más grande jamás contada, de George Stevens, y siendo acompañada por una de las más increíbles composiciones musicales de la historia: O Fortuna, de la Carmina Burana de Karl Orff. Poner este tipo de orquestaciones en un intro de un disco de metal es símbolo de que lo que vamos a escuchar posteriormente es realmente serio y poderoso (la obra de Orff siempre ha sabido cómo ponerme los pelos como escarpias, no importa cuántas veces sea escuchada).
Justo casi al terminar el intro, cuando se hace el silencio, sale a la escena Benton, soltando como un verdadero demonio: “LET THE KILLING BEGIN!!!”, dando así comienzo el tema homónimo, una canción de enorme calidad en la que los músicos no tardan en machacarnos con los instrumentos y trasladarnos al escenario del horror. Destacable, sobre todo, la increíble hazaña de Suzuki en la batería, haciéndola tronar a una velocidad estelar, y con una potencia endemoniada. ¿Cuán grande es el trato a hacer con Satanás para poder tocar de tal sobremanera? Es algo que a menudo suelo cuestionarme. Cabe subrayar las melodías de la guitarra solista que atacan a mitad de tema, otorgándonos una extraña belleza singular. Dechristianize es un ejemplo perfecto de la gloria que demuestran las piezas de Death Metal de entre ocho y diez minutos. Increíble.
No bajamos el nivel con Infidel, tema con riffs asesinos de veras, y una verdadera acuchillada sonora y un apartado solista muy técnico.
A continuación, dejaré clara una cosa. En esta reseña no analizaré el resto de las canciones del disco. Las razones de ello son muy simples: si tú, querido lector, estás leyendo estas palabras, significa (lo más probable) que muestras cierto interés en este disco de Vital Remains. Los primeros temas ya analizados servirán para que se tenga una imagen mental de lo que depara el disco. Así pues, pienso que el resto del álbum es un viaje que uno debe escuchar a solas, sin intermediarios, ni comentarios, ni análisis. Merece la pena descubrir los siguientes temas por uno mismo.
Riffs de lo más agresivo, crueles melodías, una batería incansable (la cual no me deja de impresionar), grandísima formación a cabo del trabajo, grandísimo esfuerzo de Benton como vocalista… éste es un LP de lo más complejo, con mucha clase y de exquisita calidad. Un verdadero disco de culto para el género Death Metal, un diamante en bruto que no cesa de brillar con intensidad.
¿Alguien se apunta a la decristianización? Si es así… ¡al ataque!
LET THE KILLING… BEGIN!!!
Tony Lazaro / Guitarra rítmica
Dave Suzuki / Guitarra líder, bajo, batería
Glen Benton / Voz