Vengeance - We Have Ways to Make You Rock

Enviado por Witchfyre el Lun, 22/08/2022 - 00:28
Vengeance

1. She's the Woman (04:10)
2. Dreamworld (04:44)
3. Power of the Rock (04:42)
4. May Heaven Strike Me Down (04:47)
5. I'll Come Running (04:23)
6. Second to None (03:55)
7. Only the Wind (04:31)
8. Love Lies Bleeding (03:33)
9. We Shall Rock (03:44)

Álbum completo + bonus tracks: YouTube

Rastreando la raíces del hoy famosete (iba a tildarlo de archiconocido, pero me da que me estaría pasando) Arjen Lucassen, podemos remontarnos hasta 1982 con los más que competentes Bodine, pero los que acabaron por darle un nombre dentro de la escena europea fueron estos Vengeance. ¿Por qué me he acordado ahora yo de estos tíos? Os diré la verdad, llevo media vida encontrándome sus vinilos por aquí y por allá y nunca les he hecho demasiado caso. Sí, los había escuchado y tal, pero son de esas bandas a las que a veces no les encuentras el encanto hasta que les dedicas algo de tiempo. ¿Por qué ahora, entonces? Hace poquito os hablé de unos tales Helloïse y de lo bien que sonaba su álbum de debut, Cosmogony. Yo que soy bastante plasta, me puse a buscar qué más había grabado este fulano, un tal John Sonneveld, y ahí, justamente, apareció con insistencia el nombre de Vengeance. Resulta que el señor Sonneveld produjo todos los álbumes ochenteros de esta gente, incluido el célebre Arabia y con la excepción del debut homónimo del 84. Aquí en el Portal ya están convenientemente revisados Take it or Leave it de 1987 y el citado Arabia del 89, así que tocaba hacerle una escucha a este curiosamente editado We Have Ways to Make You Rock de 1986 y ver qué escondía.

Lo primero, como me esperaba con Cosmogony en el recuerdo, el álbum suena de cojones. Pero rollo superproducción de primera, ojo. No sonidete “apañao" para un disquillo holandés de mediados de los 80, sino algo que debería provocar envidia en cualquier banda gorda de la época. ¡Vaya pedazo de sonidón! La batería pega muy, muy duro, las guitarras de Lucassen y Holleman crujen que da gusto y, todo un placer para un bajista, el bajo de Jan Bijlsma engorda el sonido con fundamento. Suena potente y con cuerpo, evidente desde un primer momento… todo un ejemplo de que el bajo, ese instrumento tan menospreciado por muchos, puede jugar un papel más que destacado en una banda de heavy metal. Y cuánto me gustan aquellos que han sabido sacarle partido…

She's the Woman juega al despiste con unos cellos, obviamente conectando con esa portada de la banda en sinfónica y socarrona pose. En pocos segundos arranca el heavy metal de verdad, con un riff rockero, muy marcado, esa batería excelentemente grabada, un bajo cabalgante y un dignísimo Leon Gowie comandando la pieza con autoridad. No es ningún portento al micro, pero hace gala de un tono sólido, sugerente y bien afinado, que empasta a la mil maravillas con este heavy melódico de efluvios hardrockeros. Un aire a Biff Byford se gasta el hombre. El solo de Arjen breve, pero bien construido y pegadizo. No es un tema que te vaya a tirar de espaldas, pero es complicado que no te haga menear la cabeza y golpear con la planta del pie sobre el suelo. Igual que esa “sexy" Dreamworld, más arrastrada y serpenteante. Gowie toma algo más de protagonismo en esta y se ve cierto gusto melódico… ¿sabéis a quién me recuerdan bastante? A otros ilustres segundones como son los Victory de Tommy Newton, con esa poco espectacular, pero solvente mezcla entre heavy metal y hard rock. Y, si recordáis, los álbumes de Victory también sonaban de cojones, para algo estaba Tommy Newton ahí detrás. Por ahí van los tiros, creo yo…

Power of the Rock es más un power/speed que podrían haber firmado los Manowar de Fighting the World o Kings of Metal, mientras que May Heaven Strike Me Down parece una versión melódica de AC/DC… esos riffs llevan el sello de los hermanos Young. Ya sabéis que no me hacen mucha gracia, pero un tema en ese plan queda muy bien y aporta variedad. Suena potente y aquí tenemos espacio de sobra para apreciar el bajo de Bijlsma llevando la voz cantante.

La cara B no desmerece en nada a la primera, más bien al contrario, trae alguna de las que más me gustan. Moviéndose con soltura en todos los terrenos. Rockera y sensual esa I’ll Come Running, un buen medio tiempo como Only the Wind en el que Gowie demuestra encontrarse cómodo en tesituras más melódicas, más americana Love Likes Bleeding y rematando una We Shall Rock que parece hecha para ser coreada en directo. Pura solidez y buen hacer, estribillos pegadizos y buenos solos doblados de Lucassen y Holleman. Tirando de tópicos heavies, pero con oficio y sin bajar los brazos en ningún momento. Es posible que falte algún temazo, aunque en Second to None se acercan mucho con un corte cañero, muy riffero y con un acelerón contagioso cuando llega el solo. Uno de esos temas que evoluciona de puta madre y acaba mejor de lo que empieza. La más potente del álbum, sin duda, pero ninguna es mala, ¡eh! No se les coge tampoco con la guardia baja en ningún momento.

Lo que dije en su día para Victory, casi se puede aplicar palabra por palabra para Vengeance. Van a despertar poco o ningún interés por aquí, pero no porque merezcan vuestro desprecio. No están destinados a ser una revelación para nadie, no se van a convertir en la banda favorita de ninguno de vosotros, pero buscando una buena muestra de heavy metal de los 80, es difícil fallar con ellos, son un seguro de vida. Buenos trabajadores del metal, se podría decir.

Comentaba hace una líneas, a este le siguió un Take it or Leave it más comercial, la “consagración" con Arabia y un The Last of the Fallen Heroes con Ian Parry de Elegy a la voz, que sólo vio la luz en Japón. Hasta ahí llegó el bueno de Arjen, que decidió volar en solitario a partir de ese momento. Vengeance siguen modestamente hasta nuestros días cosechando la indiferencia del personal, mientras Arjen recibe el reconocimiento de buena parte de la escena europea con sus óperas progresivas. Que no os lleve esto a ignorar su más que digna carrera previa. Vengeance es una banda que no os debería decepcionar a poco que os vayan, y si no lo hacen, no sé qué coño pintáis aquí, Saxon, Accept, Scorpions, Judas y AC/DC, con cierto tufillo americano, eso sí.

7,25/10

- Leon Gowie: voces
- Arjen Lucassen: guitarras
- Oscar Holleman: guitarras
- Jan Bijlsma: bajo
- John Snels: batería

Sello
CBS

Esta Banda cumple al 100% con el Manual del Hard&Heavy de los 80,s. Suenan totalmente americanos y como bien comentas, la Producción es totalmente de lujo, todo suena perfecto, destacando el sonido del Bajo, que suena claro y ciertamente da mayor empaque a las canciones. Es un disco homogéneo, todos los temas están bien trabajados, no oigo relleno. Comparto lo que opinas de que falta un gran tema, pero lo compensa lo dinámico, potente y festivo de los arreglos. No sabía que Arjen Lucassen, había pisado estos terrenos y que era un guitarrista tan calificado. En fin muy buen aporte Witch, que raro que nadie ha visitado esta reseña, es una banda que merece mucho la pena, temas directos, sin florituras, los que le da una duración más que perfecta para su escucha.

Comparto nota

Un Saludo

Están estos Vengeance, RockS, y antes ya vinieron unos competentes Bodine. Su Three Times Running de 1983 es un buen LP de heavy rock a lo UFO, Judas Priest, Saxon... Muy en la línea de otro material de la época proveniente de Gran Bretaña o de sus compatriotas Picture.

Luego llegaron estos Victory donde las influencias americanas se hicieron algo más evidentes, pero es una banda que produjo este material en paralelo al hard yankee. Es decir, debutan en el 84 y luego editan en el 86, 87 y 89, al mismo tiempo que las bandas del otro lado del Atlántico, así que sería algo injusto considerarlos derivativos. Les falta cierta brillantez, no lo niego, algún pelotazo realmente rompedor, pero lo suplen con consistencia y solidez. Ni un tema flojo, ni una nota fuera de lugar, pura profesionalidad. Todo envuelto con un sonido excelente y unas canciones pegadizas. En Second to None creo que andan cerca de certificar un tema realmente redondo... Joder, pero son una banda sin fisuras. Yo creo que muy aprovechable para el fan del heavy más estándar de los 80. Me alegro de que por fin alguien se haya animado a darles una oportunidad, aunque los pobres Autograph tampoco corrieron mucha mejor suerte. Estoy convencido de que son bandas que gustarían a la mayoría si se acercaran a pegarles una escucha. ¡Un saludo, RockS!

Los conozco gracias a Arjen, por supuesto. Pero nunca me he aventurado más allá de dar algunas oídas a temas sueltos. En algunos he visto (oído más bien) elementos que luego Arjen desarrollaría en sus óperas futuras.

Opino que va siendo hora por mi parte de hacer más justicia al Arjen pre-Ayreon, ponerme en serio con ellos (con Bodine también de paso, que los tengo "estudiados" de forma similar), y creo que tu reseña es un buen punto para comenzar.

¡Saludos!

Muy competente, muy profesional, bien armada. Con buenos músicos, buenas canciones y una fantástica producción. Y es una constante en estos cuatro trabajos que editaron en los 80, el nivel es más que digno en todos ellos. No soy un gran seguidor de la obra posterior de Arjen Lucassen, pero tengo clero que es un músico muy válido. Yo tampoco me atrevería a recomendarlos por delante de muchas maravillas que salieron en aquellos años, pero es de esas bandas cumplidoras que mola escuchar para salirse de lo de siempre. Vengeance son una alternativa muy aceptable a los Saxon, Judas, Scorpions, Dokken y todos los grandes de la época. No es mal lugar para comenzar. Claro que no, kuarox.