
Cara uno
1."Natural Thing" (Schenker/Mogg/Way) – 3:57
2."Out In The Street" (Way/Mogg) – 5:07
3."Only You Can Rock Me" (Way/Schenker/Mogg) – 4:08
4."Doctor Doctor" (Schenker/Mogg) – 4:42
Cara dos
1."Mother Mary" (Schenker/Mogg/Way/Parker) – 3:25
2."This Kid's" (Schenker/Mogg) – 5:11
3."Love To Love" (Schenker/Mogg) – 7:58
Cara tres
1."Lights Out" (Schenker/Mogg/Parker/Way) – 5:23
2."Rock Bottom" (Schenker/Mogg) – 11:08
Cara cuatro
1."Too Hot To Handle" (Way/Mogg) – 4:26
2."I'm A Loser" (Schenker/Mogg) – 4:13
3."Let It Roll" (Schenker/Mogg) – 4:48
4."Shoot Shoot" (Schenker/Mogg/Way/Parker) – 4:07
No tengo muchas anécdotas que contar sobre UFO. Se trata de otra de las grandes bandas de rock británico de siempre, con una carrera que ya quisieran para si muchos “hypes” momentáneos, y es una de mis asignaturas en directo. Tengo ganas de ver sobre un escenario a Phil Mogg y a Pete Way, y deben quedar ya pocas oportunidades. De hecho, el bajista no ha participado en la última gira por problemas de salud.
Son varias décadas en activo, han sido escuela de excelentes guitarristas, y su discografía está llena de momentos de gran clase, de lecciones de calidad. Su periodo estelar fueron los mágicos setenta, donde grabaron cinco Lps de referencia a día de hoy: “Phenomenon”, “Force it”, “No Heavy Pettin”, “Lights Out”, y “Obssessión”, pero voy a tirar por el camino fácil: el double live album, “Strangers in the Night”, editado en 1979, con Mogg y Way junto al batería Andy Parker, el teclista Paul Raymond y el héroe de la guitarra teutón Michael Schenker.
Integrado por material extraído de los citados discos, “Strangers in the Night” es de esas obras que tendrían que impartirse como asignatura en los colegios. Tanto U.F.O. como Michael Schenker basan hoy en día gran parte de sus shows en vivo en el repertorio de este colosal doble álbum, y no es de extrañar. Aunque su música no haya sido tan influyente como la de contemporáneos como Zeppelin o Sabbath, esta banda ha facturado siempre un rock impecable, sustentado por la eterna presencia de Pete Way, la exquisita y expresiva voz de Phil Mogg, y la destreza de guitar – heros como el genio Schenker, el elegante Paul Chapman, el eficaz Lawrence Archer –con el que grabaron una de sus obras mas hermosas y desconocidas: “High Stakes & Dangerous Men”, del 92- o el actual Vinnie Moore.
Las mejores canciones de UFO tienen todas mas de treinta años, el grupo edita regularmente nuevo y digno material, pero la piedra filosofal está aquí, en los surcos del doble vinilo con la portada de las caras chillonas. De hecho, en 2005 la banda publicó un interesante doble Cd y DVD en directo, el “Showtime”, y mas de la mitad del trabajo lo componían piezas de “Strangers in the Night”, actualizadas y ofreciendo la oportunidad de escucharlas con la guitarra de Vinnie Moore.
Grabado en Chicago, como digo en pleno auge de la carrera del quinteto, este es un disco de hard rock fabuloso que suena igual de bien ahora que en el umbral de la década de los ochenta. Parece ser que Phil Mogg y el divo Michael Schenker ya casi ni se hablaban. Desde que ingresara en la banda, tras participar junto a su hermano Rudolph en la grabación del “Lonesome Crow” de Scorpions, el germano de la Flying V aceptó la oferta de los británicos y cruzó el Canal de la Mancha, debutando en el “Phenomenon”, el Lp que contenía las inmortales “Rock Bottom” y “Doctor Doctor”. Schenker admitía en las entrevistas que dejó de escuchar música de otros guitarristas siendo un crío, que no lo necesitaba para nada. Su destreza era tal que, avanzada la carrera del grupo, se veía capacitado para ser el amo y señor, para no tener que someterse a las imposiciones de nadie. Sus fricciones con el vocalista Mogg habían debilitado la consistencia interna de la banda, y “Strangers in the Night” sería su primer canto del cisne en UFO (en los 90 y a partir de 2000 entraría y saldría al menos dos veces mas de la nave nodriza), pero a la hora de salir al escenario, ese posible mal rollo no se percibe para nada.
Desde que escuchamos ese “Hello Chicago” y la banda arranca con “Natural Thing”, asistimos a un show de extraordinaria calidad musical, cuyos elementos más reconocibles son la carismática voz de Mogg y, desde luego, la fina y perfecta ejecución guitarrística del alemán. Lúcidos y tarareables punteos, casi diría que comedidos para lo que este hombre es capaz de hacer, siempre al servicio de la canción. En su posterior carrera en solitario, Schenker demostraría haber aprendido la importancia de contar con una serie de buenas canciones, por encima del exhibicionismo gratuito. Dicho de manera más simple, que los clásicos que este hombre nos ha regalado se pueden contar por docenas.
No nos extraña pues, que el doble en vivo que nos ocupa sea un Lp de canciones. Canciones maestras. Phil Mogg no se dirige apenas al público. Actúa como cabeza visible de la máquina, y capitanea multitud de apabullantes momentos: La entrada llena de riffs de guitarra pletóricos de “Natural Thing”, el contraste con la siguiente y mas calmada “Out in the Streets”, con Paul Raymond pasando del piano al sintetizador como si nada, la perfecta fusión rítmica de Parker y Way sustentando los solos de guitarra, los estribillos de la melódica “Only you can Rock Me” o la potente “Too Hard to Handle”, los breves y concisos ejercicios de imponente hard-rock que son “Let it Roll”, “Shoot Shoot”, o “Lights Out”, que, salvando las distancias, pueden recordar al estilo de los temas rockeros que hacían los KISS de “Love Gun” o “Rock & Roll Over”…
Momentos de ortodoxia británica tenemos en “Mother Mary”, guitarras solistas maravillosas en la citada “Only you can Rock Me” o “This Kids”, otra de las favoritas, un trallazo de los que no se olvidan.
¿Y la suprema “Love to Love”? Phil Mogg cantando con el gusto y la clase de los virtuosos vocalistas ingleses, esos Paul Rodgers, Eric Burdon o David Coverdale. Es un tiempo lento, no llega a ser balada. A la entrada Schenker apunta un riff bajo el piano de Raymond que desarrollará posteriormente en el tema “Desert Song”, ya en solitario. El sentimiento del vocalista cuando llega al estribillo, aquel “Misty green and blue, love to love to love you” (La reiteración del “love” no es un error de trascripción, Mogg canta a alguien a quien ama amar) puede llegar a arrancarnos las lágrimas. Pero es que los dos punteos que se marca Schenker no se quedan muy atrás, uno suave en mitad del tema, el otro, con escalas neoclásicas al final, similar a la estructuración que en 1980 emplearía Randy Rhoads en “Mr Crowley”.
Fabulosa también “I´m a Loser”, pero si hay dos piezas que han pasado a la historia, esas son, por supuesto, “Doctor Doctor” y “Rock Bottom”. La primera ha sido editada a día de hoy en un montón de live albums, oficiales o no, tanto de UFO como del Michael Schenker Group, y es una de esas obras de arte que yo no me canso nunca de escuchar. Esas teclas del principio, esas notas alargadas que se repiten y se doblan una y otra vez, uno de los riffs más originales que se han creado. Baste decir que este es el tema que emplean Iron Maiden para abrir sus shows desde hace tiempo.
“Rock Bottom” se alarga casi hasta los quince minutos, y el grupo entero interpreta a un nivel extraterrestre. Son UFO, los objetos volantes no identificados, y en este tema, una odisea sónica proto – metálica, rayan la perfección.
Con la marcha de Michael Schenker ganaríamos el MSG, que entre 1980 y 1984 escribió una serie de brillantes páginas en el gran libro del Metal europeo. En el 83 vino a España teloneando a Iron Maiden –la gira de “Piece of Mind”-, y conservo revistas heavies de la época narrando lo discretos que resultaron Dave Murray y Adrian Smith después de haber contemplado en vivo al hombre del hacha en forma de flecha, los vaqueros gastados y las cazadoras de aviador alemán. Debo añadir a título personal que muy poco tiempo después Schenker perdería gran parte de su magia al unirse a Robin McAuley, mientras la dupla Murray/Smith alcanzaría cotas instrumentales de nivel superlativo en “Somewhere in Time” y “Seventh Son of a Seventh Son”.
Phil Mogg y Pete Way conservaron el timón de la nave, y siguieron sacando grandes discos (“No Place to Run”, “The Wild, the Willing and the Innocent”…), si bien en directo los años de excesos y la continua vida en la carretera comenzaron a pasar factura a un Phil Mogg alcoholizado. Way le dejaría y formaría la sensacional banda Waysted, con Lps soberbios como “The Good, the Bad and the Waysted”, y en menor medida “Save your Prayers”.
No puedo evitar comentar una curiosidad: En el disco “Force It”, las teclas corrieron a cargo del argentino Danny Peyronel. Este hombre formaría en los ochenta en España la banda Tarzen junto a nuestro Salvador Domínguez. Merecen un recuerdo, sobre todo por un tema llamado “Pack Rules”, que me encantaba.
UFO tocarían fondo a nivel popular y creativo a partir de 1985, con discos ya mas bien discretos, como “Misdemeanor”, con el guitarrista japonés Atomic Tommy, el hermano menor de una saga de maestros, como hemos visto, y el “Ain´t Misbehavin” del 88. A mi por lo menos el “Misdemeanor” me gusta, aunque claro, ni punto de comparación con los mejores tiempos.
El iracundo Schenker regresó en dos ocasiones, grabó junto a Mogg, Way, Parker y Raymond tres Lps: “Walk on Water”, “Covenant” y “Sharks”, y se marchó para hablar mas bien mal en la prensa de sus compañeros, como en los viejos tiempos.
Pero ahí esta la música, y como cantaban Rancid en los noventa: “When we got the music, we got a place to go”.
http://www.youtube.com/watch?v=1qP_OqOJ8ug
Ahí va el “Love to Love” actual, con Vinnie Moore a la guitarra ¡Que canción!:
Phil Mogg: Voz
Michael Schenker: Guitarra Solista
Pete Way: Bajo
Andy Parker: Bateria
Paul Raymond: Teclados, Guitarra Ritmica