
1. Rats in the Attic (03:38)
2. Eternia (03:58)
3. Jonathan's Diary (07:21)
4. Slave to Moonlight (04:01)
5. Stronger than Heaven (04:38)
6. Ravenlord (03:38)
7. Allies of the Dark (04:15)
8. Dorian Gray (05:34)
Tercera entrega consecutiva de mi serie de joyitas ocultas del metal germano y es que no sé que me ha dado, que no puedo dejar de recuperar estos pequeños tesorillos que nos dejaron los amigos teutones durante los años 80. Y mucho me temo que no será la última en caer...
Stormwitch, seguramente de las bandas alemanas que menos sonaba a ese rudo heavy metal tan proletario típico de aquellas tierras, eran (son porque siguen en activo, aunque con muy pocos efectivos, para variar) realmente melódicos, pero hasta este Stronger than Heaven tenían una pátina de suciedad que a mí, personalmente, me vuelve loco. Cierto es que con el siguiente The Beauty and the Beast ya se pasaron de amaneramiento con esa chorrada del "black romantic" que supuestamente los definía y se me hacen empalagosos como una sobredosis de algodón de azúcar intravenosa (sus momentos aún tenían), pero el puntito de cocción alcanzado aquí me parece óptimo.
Ya esa portada le entra que da gusto por los ojos al horterilla que hay en mí. Suelo preferir una buena ilustración cubriendo mi heavy metal, pero no me podéis negar que esa combinación de la foto con las tres brujillas y el marco dibujado tiene un toque kitsch realmente encantador... pues esa es exactamente la sensación que transmite su música. Heavy metal muy melódico, con estribillos ganadores e incluso un aura ligeramente romántica, pero no en sentido amoroso, si no en sentido literario (piensa en la novela gótica del siglo XIX y en las películas de la Hammer), sin perder nunca un ímpetu puramente metalero. No sé si es ese sonido de guitarra ligeramente guarrillo, que me puede, o la descarada, aunque bien interpretada, influencia de Iron Maiden pero, a estas alturas de su carrera, Stormwitch me resultan irresistibles.
Cito a Iron Maiden, como la referencia más lógica porque están ahí, aunque Stormwitch tampoco acaban sonando a copia impersonal. Podrían llegar también a parecer una versión más melódica, comedida y menos maligna de unos Mercyful Fate. O hasta sonar a unos Helloween sin la frivolidad, velocidad y alegría de los de Hamburgo y es quizás ese ligero toque oscurillo el que consigue retenerlos dentro de territorios tolerables para mí rancio criterio. Incluso el bueno de Andy Aldrian se gasta un aire con Kai Hansen después de recibir clases de canto. Pero no, Stormwitch no es una banda de power metal, aunque podría llegar a agradar a los seguidores del estilo.
No me voy a parar en todos y cada uno de los temas porque la cosa aquí suena bastante uniforme, con sus cortes más rápidos y otros más lentos, unos más inspirados y otros algo menos, pero no hay ni estrepitosas salidas de tono, ni goteras que empañen una obra realmente sólida de principio a fin. Me gusta a mí, particularmente, la dinámica entrada de Rats in the Attic, que pronto los presenta como la anomalía dentro de una escena germana dominada por clones de Judas y Accept. La épica y "maidenesca" Jonathan’s Diary, con una fantástica sección semiacústica central, una Slave to the Moonlight, que es la mayor responsable de que a veces piense en los más dotados discípulos daneses del maligno, o una Ravenlord con la que parezco embarcar rumbo a Port Royal junto a Rock ‘n' Rolf y su tripulación. Si es que en manos de estos muchachos, un género que no suelo disfrutar demasiado como el instrumental, me hacer gozar de lo lindo con Dorian Gray, trayendo de nuevo a mí memoria a la mejor banda que ha dejado su huella en vinilo o se ha subido a un escenario. Banda que ya he nombrado varias veces y no voy a volver a citar. Y como soy yo el que escribe, me quedo tan ancho, aunque no estéis muy de acuerdo.
37 minutitos, ocho temas y un producto muy redondo y cuidadosamente elaborado para echarse al oído. Muy bien estructurado, muy cuidadito y perfectamente cerrado con una encantadora instrumental. Estupendamente producido y mejor tocado, sin caer en ningún momento en extravagantes alardes instrumentales. No vengáis aquí a buscar ni el heavy metal más macarra, ni el más rápido, ni el más duro. Stormwitch es una banda elegante, controlada, detallista, melódica y muy pegadiza, hasta se podría decir que tiene cierto aire de sutileza poco habitual en sus compatriotas, mucho más acostumbrados al estrépito sonoro.
Venían apretando su tuerca evolutiva desde un voluntarioso Walpurgis Night y un muy recomendable Tales of Terror, hasta que con The Beauty and the Beast se pasaron de rosca. Es fácil deducir que, para mí, se encontraban en este tercer Stronger than Heaven en su punto justo y por eso les adjudico unos merecidos cuatro cuernos. Por cierto... ¿nunca os he dicho que me encanta el nombre de esta banda?
8/10
- Andy Aldrian: voces
- Lee Tarot: guitarras (d.e.p. 2013)
- Steve Merchant: guitarras
- Ronny Pearson: bajo
- Peter Lancer: batería