Skeletory - Cause of Death

Enviado por Hawkmoon el Lun, 17/12/2012 - 20:14
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Los alemanes Skeletory, creados y guiados por dos ex-Silenced (dale candela a "Living Dead"), debutan con "Cause of Death" (nada que ver con los Tardy y sus movidejas gore-maníacas), sabroso EP de cuatro temitas.

Mejor cuatro tracks con cojones, que dejen huella, que dejen constancia del rollete de la banda, que comerse un disco inacabable del que salvas cuatro minutejos.

Hay que tantear el terreno. Hay que ir haciendo fans... y uno no puede dormirse en los laureles.

Anda la escenita saturada de clones, híbridos, momias recién devueltas a la vida (que mejor andaban muertas) y gilis con aura de dioses, que es demasiado. Hay que centrarse, hay que ofrecer, dentro de un reino ya limitado a la imitación (más o menos encubierta, dependiendo de la ocasión y el ejecutor), algo fresco, algo que te haga poner cara de interesante, algo de lo que hablar con los colegas.

Ando ya hasta los cojones de paliquear sobre el tour 84 de Maiden, lo molones que eran los Metallica greñudos o lo bien que andaban Manowar en el 92. Quiero candela de cierta calidad. Y la quiero ahora. Quiero híbridos que suenen, además de decentes, con cierta personalidad.

Sé que pedir nuevos dioses es un imposible (ya tuvimos unos, y aún respiran, oye. Menos da una piedra), pero me empieza a molestar, y mucho, el conformismo del que todos los metalheads hacemos gala. Ya nos vale con dos guitarras, un bajo, una bataca y un vocalista que grite un poquito. Y eso, joder, no es así. No nació el Metal para acabar como una puta parodia.

El rugido ochentero se ha convertido en un llanto, colega. Y agonizante.

Los grandes del género (Metallica, Maiden, Priest, Kiss, Megadeth, Slayer, Morbid Angel...) ya no dan pie con bola. Los "medianos", los que andan a poco de calzarse una corona (Machine Head, In Flames, los putos Edguy, Arch Enemy, Hammerfall, Iced Earth, Amon Amarth o Behemoth) ya no editan, en una gran mayoría de casos, obras de relumbrón, de cinco cuernos (si es que las llegaron a editar alguna vez). Y "los pequeños", los mendas que nunca recibieron lo que merecieron (Rage, Grave Digger, Savatage o Metal Church), entes más grandes que mucha leyenda del cotarro, o bien ya no existen o andan a dos telediarios de decirnos adiós (por falta ya de medios o por hastío... o por ambas).

Híbridos entre los Rage de mediados de los noventa y los Metallica del "Black Album", con cierto tufillo a la escuela sueco-melódica, rollete Sentenced, y sazonados de Thrash y Groove, Skeletory vienen a salvar la escena. ¿Lo lograrán? Ni de coña. Se editó la movida en 2011 y la compraron los cuatro miembros del grupo, la abuela de uno de ellos y dos novias. Invento del que paso todo Cristo. Aunque los cabrones editaron buena leña, te lo digo yo.

Se cumple de nuevo la norma, cabrona total, de joderle el futuro a una formación que tiene algo molón entre manos. Pero, bueno, no es mi labor hacerte llorar con las penurias de los alemanes, si no enchufarte el disco en vena. La pegada cunde, hermano. Eso es lo que importa. La escena sigue jodida, pero te vas a comer cuatro platitos majos. Al mal tiempo, ala, buena cara. No hay otra.

"Terror", la primera en pleno jeto, power-doblebombera, groovie-lanzadota, vacilona total, con un vocalista que tanto te cruje usando la guturalidad como que se te pone en plan Nick Holmes-James Hetfield-Peavy Wagner, rasgando bien, con un cuidado estribillo y desarrollo, y en el que caben mil influencias. La banda le da a todo, te machacan con base power-thrashera y se desquitan con idas de olla progre, alternativas e, incluso, "anthraxistas". Me encantan, oye. Carisma a raudales y un poso cojonudo con el que te quedarás. Guitarras densas, baterías a por todas y caña reluciente, brillantota.

"Taste of Blood", con mucho de los Anthrax de la era Bush y de los Rage de "Black in Mind", y "Remnants of Humanity", con toque Queensrÿche (rollete "Walk in the Shadows") y saborcete guitarrero a lo Iced Earth, que acaba convertido en un huracán alternativo-power-esquizoide, siguen haciendo trotar al personal. La banda está encontrando su sello, realmente basado en el material de los citados, de buenas maneras. La fusión de ingredientes ochentosos, melódicos, thrasheros y pegones, joder, se les da de puto lujo.

"No Conscience", con acojone incluido ante los primeros pasos, sonando espectral, místico-riffera, quiere portar la bandera del mediotiempismo cipotón. Un arte que no a todos se les da bien, pero del que salen invictos. Power-latigazo, con toque Metallica-Rage-Iced Earth, y estribillo enérgico-cuernista. Tufo ochentoso por los cuatro costados... en el solo, en el enfoque, en la producción, en la voz... todo un viaje.

Melodia, buen guitarreo y mejor Power-Thrash. Un acierto el conocerlos, vamos. Te lo pasarás bien.

3 cuernos (altotes) para los hermanitos pequeños de Metallica, Rage e Iced Earth. Pequeños, pero ya saben moverse por el patio. Ya imponen.

Que tengan suerte.

Andreas: Voz y bajo
Dirk: Guitarra y voces
Mario: Guitarra y voces
Jens: Batería