Sinister - Diabolical Summoning

A pesar de su pequeña extensión territorial, los Paises Bajos presume de un opulento catálogo metálico con auténticos tótems en cuanto a Death Metal se refiere. Los temibles Sinister se han cimentado su lugar en dicha plataforma a base de proyectiles catastróficos como el espeluznante "Cross The Styx", incluyendo la basta serie de demos que antecedieron a su publicación, y por la esplendidez del disco que aquí nos compete, el "Diabolical Summoning", un álbum sencillamente atroz y desaforado que vio luz a finales de 1993, momento en que los neerlandeses todavía tenían la piel chamuscada y humeante tras azotar el planeta con toda una declaración de principios como lo fue su citado debut.

No es tarea fácil sumergirse en las turbias aguas de "Diabolical Summoning", incluso parece que la propia agrupación se empeña en hacernos todavía más incómodo el viaje por medio de una producción hiriente y claustrofobica que da cobijo a ocho auténticas entidades demoníacas disfrazadas de canciones. Los neerlandeses impactan por su poderío instrumental, confeccionando temas de ritmo avasallador y déspota, pero que nunca pecan con caer en el caos total o irracional. El control de las progresiones por parte del combo es sencillamente magistral, dibujando los derroteros musicales del trabajo a punta de martillo ensangrentado, pero ocultando una delicadeza innata que no cualquiera posee.

Los ocho temas de este segundo disco, "Diabolical Summoning", son ocho disparos de escopeta directo en el pecho. La musculosa sección instrumental nos presenta una percusión inmisericorde por parte de un Aad Kloosterwaard que desconoce complejos a la hora de arremeter con su cólera, bordeando incluso la locura en pasajes de tensión y angustia. El trabajo de Andre Tolhuizen en la guitarra nuevamente presume de muy buena nota, llegando a sorprender por su alta capacidad para entretejer secciones de una intensidad terrorífica con otros más clásicos y acompasados, rozando por breves momentos el Thrash sin desentonar en lo absoluto. La suma de estos factores hacen que, tanto "Sadistic Intent", "Magnified Wrath" o la invencible "Leviathan" se posen inconmovibles ante el flácido oyente, propiciándole una paliza monstruosa e inmoral con semejante demostración de carácter y brío.

Como punto sobresaliente tenemos la mortífera voz de un Mike van Mastrigt que descuartiza el metraje cual carnicero, regalándonos lineas vocales de una pasión realmente admirable. El bajo de Bart van Wallenberg no se queda atrás y encaja como anillo al dedo, asumiendo responsabilidades y desplegando una telaraña de soporte para sus voraces e inquietos compañeros, gozando incluso de agraciado protagonismo en las voraces "Diabolical Summoning" y "Sense of Demise", dos trallazos de inconmensurable violencia donde la agrupación nos van a desvelar una increíble variedad de recursos que da gusto, desparramando inventiva y una originalidad quizás algo justa, pero más que palpable.

La agonía se extiende como una plaga indetenible, dejando enfermizos parásitos como la terrible "Desecrated Flesh" o la descomunal "Tribes of the Moon", donde el grupo apela por realizar una interpretación dramática, casi teatral, balanceándose constantemente entre la lucidez compositiva y la demencia psiquiátrica. El apartado lírico acompaña de buena manera a todos los temas, redondeando un trabajo más que compacto y que encuentra en "Mystical Illusions" su punto final, no sin antes dejar constancia de una tortuosa e insistente labor instrumental que se enrosca hasta limites simplemente obscenos.

"Diabolical Summoning" es un trabajo que se manifiesta terrorífico, oscuro y por momentos brillante. La banda bebe a borbotones de sus influencias y nos presenta una obra que emociona y lastima a partes iguales. Intenso, perjudicial y orgulloso... He aquí uno de los mejores trabajos de Sinister, y un clásico como tal. Cuatro cuernos devastadores.