
1. 92nd Symphony
2. Who Dies Wins
3. 11th Commandment
4. Suicidal Justice
5. Vandal (Hostile Youth)
6. S.C.U.M. (Socially Condemned Undesirable Misfits)
7. Avalanche of a Million Hearts
8. Calculated Execution (Driller Killer)
Demostrando que el audaz EP Into The Future del año anterior no era fruto de la mera suerte, los Satan se agenciaron un disco de estudio de notable factura en 1987. Las casualidades no existen amigos míos, al menos no cuando Satan están en la ecuación. No olvidemos que hablamos de una de las bandas más prestigiosas de la NWOBHM, una banda que con dos discos y un EP se granjeó un estatus de "banda de culto" dentro del movimiento. Y tampoco olvidemos que desde la gloriosa salida del Life Sentence (2012)... los de Newcastle demostraron que no han perdido forma en un ápice, bien entrado ya el siglo XXI.
Ahora, dirigiendo más nuestra mirada a la creación que nos atañe hoy, ya os puedo aclarar que conserva el prestigioso sonido Satan. Suspended Sentence triunfa por su nivel guitarrero; tanto en leads como en secciones rítmicas. La voz de Michael Jackson también brilla con luz propia; por sus entonaciones rasgadas y asequibles. Puede ser que Michael no sea "la voz clásica" de Satan pero... es innegociable que supo ganarse el cariño de los fans por su buen hacer. Además... ese timbre conjunta de puta madre con la música de estos británicos.
Sobre el sonido de Satan... nada queda ya por decir, si no lo conoces aún a estas alturas, no se a lo que estás esperando. Todo metalhead sabe que su propuesta es un manjar digno tanto del gusto de los fans de Iron Maiden como del los de Judas Priest. Una sonidazo de primer orden, vamos. Arrancamos con la sentencia.
92th Symphony es la intro de rigor, la que presenta el disco como un hijo de sus padres, firmando con unas guitarras marca de la casa. Así abrimos para Who Dies Wins, el pepinazo que todo álbum de heavy necesita para capturar nuestra atención desde el principio. Pose belicista, hachas y tambores toscos y un buen duelo de solos de propina. 11th Commandment saca los Satan más recargados y virtuosos a la palestra con un plus de rebeldía. Si Who Dies Wins ya atrajo tu atención ahora estás pillado de verdad.
Suicidal Justice teje sus melodías con malas artes, manteniendo el tempo y la pose macarra de forma bastante similar a la de los otros temas. La única variable reseñable es el metraje, que por supuesto da juego para un mayor número de cambios en el desarrollo de la canción. Vandal podría ser el momento más flojo del Suspended Sentence al tener unos riffs demasiado parecidos a los de los anteriores temas. De todos modos, no puedo pasar sin hacer especial mención al enorme solo de guitarra que aparece en el minuto 2:32, refrescando la canción hasta su culmen. S.C.U.M. saca mejor partido a las rítmicas y a los pedales de la batería, aportando cierto sabor speed/thrash incluso. Sobre Michael hay que confesar que se luce haciendo vibrar sus cuerdas vocales y rasgándolas en los momentos clave. Enorme duelo de guitarras Steve-Russ por cierto... enormes ambos.
Avalanche of a Million Hearts es, probablemente la joya de la corona; el corte que trata de sonar más versátil con diferencia. Tiene un inicio conmovedor, casi baladístico pero... llegados a cierto momento, las eléctricas se disparan y toman un ritmo cabalgador maidenesco. Es en esta joya donde Michael Jackson se decide por regalarnos sus mejores registros vocales, los más gloriosos. Excelentes torrentes de notas solistas las de ambos guitarras, los cuales desatan su virtuosismo tanto en conjunto como por separado. Calculated Execution (la traca final de este álbum), nos asalta violenta y armoniosamente, sacudiendo con unos coros enormes. Las rítmicas resuenan graves y más afiladas todavía, como hachas en la batalla, y Sean Taylor pega que da gusto. Curiosamente es en esta canción donde Graeme se factura su único solo de bajo en toda la placa.
Por supuesto no es el mejor álbum de Satan, pero lo que está claro es que (como dije ya antes) suena a los genuinos Satan, los auténticos. Y esto sí que hay que remarcarlo: debe apreciarse ese toque más veloz y agresivo que diferencia este Suspended Sentence del Court In The Act, esa influencia del speed y thrash metal americano que llega de más allá del Atlántico.
Tras este segundo álbum, Satan se disolvería y varios de sus miembros continuarían bajo el nombre de Pariah durante finales de los ochenta y de los noventa. Y hasta el 2012 no volvería a catarse un disco de estudio de estos bravucones de Newcastle.
Valoración para este hijo de su padre: cuatro cuernos medio-bajos. Un 7,5 para el Suspended Sentence de Satan. Un buen añonazo de heavy metal británico.
"Más sabe el diablo por viejo que por diablo".
Michael Jackson: voz.
Steve Ramsey: guitarra.
Russ Tippins: guitarra.
Graeme English: bajo.
Sean Taylor:: batería.