
01. Rock the USA (2:58)
02. Bad Reputation (3:43)
03. Don't Settle for Less (2:33)
04. Hot 'n' Heavy (4:48)
05. Take a Chance (4:07)
06. We like it Loud (3:58)
07. Double Trouble (3:48)
08. You Wanna Be a Star (2:43)
09. Let 'em Talk (3:35)
10. The Night Cries Out (for You) (4:55)
Considerados un día la banda sin contrato “más caliente” de Los Ángeles, Rough Cutt son el ejemplo más claro que se me ocurre de potencial mal gestionado. ¿Infravalorados? Aunque me gustaría decir que sí y reivindicar a la banda, creo que no va a ser este el caso. Hogar en algún momento de Jake E. Lee, Craig Goldy, Claude Schnell, Parry McCarthy y, por supuesto, Paul Shortino, nunca consiguieron capitalizar los talentos de sus integrantes en ninguno de sus dos álbumes y con el mecenazgo de, nada más y nada menos, todo un Ronnie James Dio.
Rough Cutt lo tuvieron todo de cara en cierto momento, pero el tren pasó delante de su puerta y no fueron quienes de subirse. Tras casi un año esperando por Ted Templeman para grabar en 1984, obviamente ocupado con el mastodóntico álbum de Van Halen y que además había firmado a la banda con Warner Records, fue Tom Allom (¡nada mal tampoco, eh!) el responsable de las grabaciones del homónimo debut de la banda. Giras con Krokus, Dio y Accept siguieron a la edición del LP, pero algo no funcionaba. La maquinaria rodaba, Paul Shortino era un vocalista carismático como pocos (cosa que demostró entre gigantes como Tate, Dio o Halford en aquel épico Stars de Ronnie James Dio) y el resto de miembros, aunque menos reconocidos, mancos no eran precisamente. Recibían apoyo de industria y medios, pero el éxito no llegaba. Supongo que la respuesta no es fácil ya que Rough Cutt es un álbum que me gusta, las interpretaciones son muy buenas y Paul Shortino está impresionante con su desgarradora voz pero es, digamos, poco comercial. Era 1985, ya sabemos lo que buscaba el público y un álbum a caballo entre el hard rock y el heavy metal con un poso particularmente amargo y melancólico se apartaba demasiado del rock festivo y alegre que marcaba el paso.
Sin ver llegar las ventas tan necesarias, Rough Cutt alistan al veterano Jack Douglas (Aerosmith), que cuaja un buen trabajo, muy natural para aquellos tiempos que corrían, y se prepararon para ir a por todas con su segundo asalto. Se ve que han aprendido la lección y este Wants You! empieza de puta madre con un cañonazo a lo Cut Your Heart Out del debut. Valientes y patriotas al mismo tiempo, Rock the USA es todo un puñetazo en medio de la cara para arrancar. Parece importarles un huevo las lista de éxitos, Rough Cutt vienen a pegar fuerte. Aguantan el nivel Bad Reputation, con mucho groove y un cojonudo ritmo de batería, y la interesante Don't Settle for Less, pero la cosa se empieza a torcer con una Hot ‘n' Heavy, que pesada se hace bastante, pero de caliente tiene poco, y a duras penas vuelve a remontar.
Take a Chance es melódica y agradable, We Like it Loud tampoco está mal, pero a Doble Trouble le falta mucho para ser un single con tirón. Me gusta You Wanna Be a Star, Let ‘em Talk es potentilla, aunque esos coros parecen hechos por una panda de adolescentes anémicos y The Night Cries Out (for You) es una balada que tampoco conseguirá conmoverte. Se dejan escuchar, quedan bien como temas de fondo mientras haces otra cosa, pero no me imagino a nadie saltando por su casa mientras pincha el LP a todo volumen o mientras conduce su coche a toda velocidad por la autopista. Y lo que es peor todavía, incluso carecen del encanto oscuro que sí poseían temas como Never Gonna Die o Dreamin' Again o esa contundencia de Kids Will Rock que hasta se adelantaba al Dio de los 90.
Como era de esperar, la historia de Rough Cutt no llegó mucho más lejos. En plena gira de presentación de este segundo LP, diferencias sobre la línea a seguir ante la falta de éxito de la banda empezaron a abrir brecha y Paul Shortino pronto recibió una llamada para sustituir a Kevin Dubrow en unos Quiet Riot en caída libre. Como bien sabemos, su paso por la banda tampoco le deparó muchas satisfacciones y no pasó de aquel discreto y solitario Quiet Riot de 1988. Nunca llegaré a entender como un cantante con las facultades y personalidad de este hombre no sólo no llegó mucho más lejos, si no que ni siquiera llegó a cuajar un álbum realmente redondo en toda su carrera, algo con temas a la altura de lo que esa voz merecía. Para Rough Cutt, a pesar de que hicieron un tímido intento de continuar con Parry McCarthy de Warrior a la voz, la suerte ya estaba echada.
En definitiva, poco tengo que reprochar a Wants You! en el apartado técnico, más allá de un sonido de caja un poco flojito, pero aquí falló lo más importante, las canciones. Hay algunas buenas, no lo niego, con las que cualquier fan del heavy y el hard rock disfrutará moderadamente, el problema es que tampoco encuentro mucho que encienda mi entusiasmo y eso, señores, en esta música que nos apasiona, lo es todo. Por tanto, una escucha curiosa, hasta recomendable para algún momento puntual, aunque no merecedora de más que tres modestitos cuernos. Antes te aconsejaría que probaseis con el debut. A este yo no le daría más de un 6.
6/10
- Paul Shortino: voces
- Chris Hager: guitarra
- Amir Derakh: guitarras, sintetizadores
- Matt Thorr: bajo
- Dave Alford: batería, voces