
1. Missionary of Mercy
2. Puppet Regime
3. Canary
4. Blaze of Obscurity
5. Retaliate!
6. Hypochondriac
7. Enemy Within
8. The Brotherhood
Vamos a partir desde la base de que todos conocen a Satan, la genial banda de Heavy Metal formada originalmente en Newcastle un buen día de 1979. Más allá de que sólo se recuerde de manera asidua a Iron Maiden y a Saxon, los muchachos de Satan ayudaron a cimentar la N.W.O.B.H.M. junto a una infinidad de colegas, y así sucesivamente hasta recordar la historia ya muy conocida por todos. La cuestión es que Satan cambió de nombre tres veces a lo largo de su historia: Blind Fury (1984-85), Pariah (1988-89) y desempolvaron de manera definitiva el amenazante nombre de Satan en 2011, hasta la actualidad. Nos vamos a centrar en lo que hizo la banda cuando se llamaba Pariah, una etapa más que interesante y que vale la pena comentar.
Michael Jackson, nacido en Inglaterra en 1964 ya era el vocalista de Satan para el "Suspended Sentence", tras el cambio de nombre a Pariah, él fue la punta de lanza que encabezó esta nueva etapa con dos discos. El primero fue "The Kindred", publicado en 1988, y un año después, "Blaze of Obscurity" vio la luz. Este último significo el epitafio de Pariah y de una etapa más en la curtida historia de Satan. Hoy nos toca desenterrarlo de su sepulcro, por el simple hecho de que este disco es muy bueno, y su calidad musical se gana a pulso una segunda, tercera y cuarta oportunidad.
"Blaze of Obscurity" es un disco que posee una mezcla Heavy/Thrash. Son ocho canciones, todas adornadas por el vozarrón de Michael Jackson y los punteos serpenteantes y coléricos de la pareja Ramsey/Tippins, quienes brillaron y se desenvolvieron de manera brillante aportando sentimiento en la homónima "Blaze of Obscurity", la justa dosis de melodía en "The Brotherhood", y una base rítmica consistente y pragmática como en "Puppet Regime". La mejor canción de este álbum es "Missionary of Mercy", una pista que ejemplifica a la perfección lo que tenía Pariah para ofrecer: calidad y caña en estado sólido, características típicas de estas mezclas Heavy/Thrash.
El sonido de las guitarras es áspero al igual que la voz de Jackson, la cual es tan rasposa que lastima y agrada a partes iguales. La supremacía del Thrash es más que evidente, y canciones como "Enemy Within" o "Retaliate!" entregan una deliciosa demostración de potencia gracias a sus riffs entrecortados, cambios de ritmo y una batería impertinente e inquieta.
No estamos hablamos de una obra maestra, pero sabemos que estamos ante un disco verdaderamente notable cuando se nos hace difícil enumerar puntos bajos que le jueguen en contra. Podríamos pensar que hay canciones más planitas que otras, pero en términos generales este disco es muy bueno, y casi nadie lo conoce. Bien podrías adoptarlo, tal como yo lo hice y poder añadirlo a tu playlist eventual. Un "Missionary of Mercy" o un "Enemy Within" no desentonan nunca, créeme.
"Blaze of Obscurity", un disco muy notable de Satan, ¡Ups! Quise decir Pariah... Da lo mismo.
Michael Jackson: Voz
Russ Tippins: Guitarra
Steve Ramsey: Guitarra
Graeme English: Bajo
Sean Taylor: Batería