More - Warhead

Enviado por Witchfyre el Jue, 24/11/2022 - 14:15
More

1. Warhead (03:47)
2. Fire (03:31)
3. Soldier (04:52)
4. Depression (05:00)
5. Road Rocket (03:54)
6. Way of the World (03:42)
7. We Are the Band (04:30)
8. I Have No Answers (05:42)

Álbum completo: YouTube

Estoy seguro de que la inmensa mayoría que hayamos llegado hasta aquí, lo habremos hecho arrastrados por el poder de convocatoria de Iron Maiden, igual que en su día llegamos a Samson buscando las raíces de Bruce Dickinson. Dudo yo que cualquier otra circunstancia os haya traído hasta More, aún cuando estos londinenses fueron de los pocos elegidos dentro de la NWOBHM que contaron con apoyo multinacional desde el primer día (ahora se me ocurren Iron Maiden, Def Leppard, Tygers of Pan Tang, Fist y... para de contar). Curiosamente, hoy en día More no son dignos ni siquiera del consabido estatus de culto del que sí gozan otros compañeros de generación que en su momento no fueron impulsados por la industria. Paradojas de la vida, hoy nos resultan bastante más familiares los Tokyo Blade, Tank o Angel Witch quizás porque More nunca han cultivado su leyenda desde el underground tras su desaparición en 1982, más allá de un par de conatos de reunión sin importancia a lo largo de estos 40 años.

Y empezaron con fuerza estos fulanos, eh. Contrato con Atlantic Records, álbum de debut con una producción que sería la envidia de cualquier colega de escena (ya le molaría a Steve Harris que su Iron Maiden sonara así ) y hasta una actuación en el Monsters of Rock de Donington Park en el 81 ahí con AC/DC, Whitesnake, Blue Öyster Cult, Blackoot y Slade... ¡Cágate lorito! ¡Cómo que muchos pueden sacar pecho de algo semejante! Sin embargo, la historia de More no llegó muy lejos. En menos de un año, Kenny Cox fulminó medio line-up, sacó un segundo álbum con una horrenda portada que tampoco hizo mucho por la banda y le dio carpetazo al asunto antes de que terminara 1982 y la NWOBHM empezara a decaer. Lo intentaría a finales de los 80 con Nicky Moore de Samson en Mammoth, banda cuyos miembros parecían escogidos por su tamaño, aunque tampoco tuvo mucha más fortuna. Con el concepto y las continuas, aunque ocurrentes, referencias a su “inmensidad", no puedo decir que me extrañe.

Entre las pérdidas que más lamento de cara a ese Blood & Thunder, y aquí es donde por fin conecto con el párrafo de entrada, tenemos a Paul Mario Day, vocalista que igual os resulta familiar puesto que fue el primerísimo en coger el micro en la historia de Iron Maiden allá por 1975. Hecho que deja claro que Steve Harris tenía tan buen oído para escoger vocalistas, como mala voz para cantar desde el día en que se le ocurrió colgarse el bajo al cuello. El tío canta bien, muy bien, de hecho. No es Paul Di'anno, ni mucho menos Bruce Dickinson, pero le puede dar una buena lección a cualquier hora de día al pobre Blaze Bayley. Lo que también evidencia que la capacidades auditivas de Harris en los 90 ya eran lo mismo que 15 años atrás. Pero volvamos a More...

Ojalá todos los temas en este LP fueran como Warhead... ¡menudo pepinazo! Es cojonuda y está muy bien puesta ahí al comienzo, pero tiene un gran defecto, genera unas expectativas que el resto del álbum no terminan de cumplir. Ritmo trepidante, unos riffs apabullantes de Cox, pura NWOBHM, y Paul Mario Day haciendo la actuación de su vida. ¡Esta acojonante aquí el fulano! Buenísimo también el sólo de un Kenny Cox que justifica ahí su papel de líder de la banda. Casi al nivel de Warhead, las mejores de todo el álbum son las más heavies. Tremenda también una Road Rocket que arranca como un tiro la cara B con mucha influencia de Michael Schenker. Esta, curiosamente, me recuerda horrores al Rocker de Ángeles del Infierno, aunque la historia iría a la inversa. ¿Pura casualidad? Lo dudo mucho, hasta el título se parece... ¿Qué estarían escuchando ese día Juan Gallardo y Robert Álvarez? Un buen tema, como es de esperar. También es bastante cañera Way of the World, rapidita y con energía, ahí escondida en medio de la cara B.

Entre las más guapas, encuentro también una inspiradísima We Are the band, que tiene un estribillo realmente pegadizo y una parte rápida central súper potente. Me mola también como cierra I Have No Answers con ese ritmo cabalgante tan setentero que parece una versión heavy del Barracuda de Heart. Toques a Diamonds and Rust o Communication Breakdown parece que también le quiero ver. El resto no es que no me gusten, sólo que no me llaman la atención de forma tan poderosa. Fire (que parece ser una versión de un tal Arthur Brown), Soldier y Depression suenan algo más perezosas, con una cadencia bluesera, no están mal, pero está claro que me va el material más metálico de esta gente, cosa que me pasa habitualmente con el resto de la NWOBHM. Me encanta ese aire rockero que rezuman estas bandas británicas de principios de los 80, pero aquí uno en el fondo es un heavy rancio de cojones y a ratos echo de menos mi dosis de decibelios. Este es exactamente ese hard rock de raíz blues que metía un pie, aún con cierta timidez, en lo que después entenderíamos como heavy metal, sin lanzarse de lleno a la piscina.

Cinco bien potentes y otras tres más normalitas, aunque muy decentes, nos dejan un álbum de debut bastante notable de una banda que, seguramente, podría haber llegado más lejos. No es ni por asomo un Iron Maiden, un On through the Night, un Wheels of Steel o un Lightning to the Nations. Puede que ni siquiera llegue a ser un Tokyo Blade o un Wild Cat, pero sí es algo que puedes colar tranquilamente en tu estantería entre cosas como el Head On de Samson, el Back with a Vengeance de Fist o el Stand Up and Fight de Quartz. Además, cuenta con el valor arqueológico de escuchar a un más que competente Paul Mario Day que aún grabaría un par de álbumes con Wildfire antes de desaparecer de la faz de la tierra. Sólo por eso, ya merece la pena una escucha. Este también es un pedacito de historia de la NWOBHM, aunque de los menos conocidos y celebrados.

7/10

- Laurie Mansworth: guitarras
- Brian Day: bajo
- Kenny Cox: guitarras
- Paul Mario Day: voces
- Frank Darch: batería

Sello
Atlantic Records

Sino dos cantantes tuvo Iron Maiden antes de Paul Di'anno. Paul Mario Day entre 1975 y 1976 y Dennis Wilcock del 76 al 78. Ahí fue cuando entró Di'anno. Yo de esta gente supe por un recopilatorio que salió en el 96 que traía un árbol genealógico con la historia de Iron Maiden. A partir de ahí fue cuando busqué otras bandas en las que hubiesen estado involucrados miembros de Maiden y así llegué a More y Wildfire en el caso de Paul Mario Day. Lo que decimos, no es Di'anno y mucho menos Dickinson, pero el tío no es nada malo y More un ejemplo muy digno de la NWOBHM. En el 83 también sacó esto:

https://youtu.be/JrUC0c4hSUo

Buena banda, buen cantante, buena producción... pero falta de personalidad, originalidad y magia. Quizá hay dos o tres temas algo más interesantes, pero ni siquiera éstos me parecen cercanos a lo que las mejores bandas del momento podían ofrecernos.
De todas formas, Witchfyre se agradece la crítica de uno de esos discos con cuya portada me había cruzado en alguna ocasión, pero que no había llegado a escuchar. Eso sí, la nota con la que lo has puntuado, ese 7, me parece infladísimo. Un aprobadito y gracias.
saludos

Yo creo que hace más que aprobar, pero oye, aquí cada opinión es soberana. No te lo voy a poner entre lo mejor de la NWOBHM porque no lo está, pero a mí me parece un buen álbum. Lo pincho ocasionalmente y me gusta. Que no son unos Saxon, unos Angel Witch o unos Satan... claro que no. Tampoco engaño, es algo para poner entre lo digno de la NWOBHM. Un disco de entre tres o cuatro cuernos lo veo tranquilamente.

quise decir simplemente que no veo aquí un disco "de notable". Desde luego está alejado del nivel de trabajos como el de los propios Satan y Angel Witch que citabas. Por eso, según mi criterio hablamos de un disco que cumple y poco más. Un seis te parecería más ajustado? Tampoco me parecería mal.
Saludos