Morbid Angel - Kingdoms Disdained

Se nos acaba el año. Este 2017 ha resultado uno de los años más fructíferos para el death metal, con la vuelta a la grandeza de bandas que han coincidido a lo largo de estos 11 meses que llevamos. Han aparecido en la batalla los tenientes, capitanes y coroneles. Pero faltaba el turno de los Monarcas. Aquellos que sólo hace 6 años lanzaron el álbum más decepcionante de la década. Estamos hablando de los grandes Morbid Angel, que junto con Death y Possessed hace más de 30 años le dieron forma al vástago profano del thrash, el death metal. Y llega el mes de diciembre y al fin trae consigo al esperado Kingdoms Disdained, el ansiado noveno álbum de Morbid Angel, a más de 6 años de la barbaridad que se le ocurrieron grabar y publicar con el clásico David vincent. Este álbum viene a rescatar el legado que forjó Trey Azagthoth y compañía con obras seminales del metal extremo en general, hablo de la obra maestra de las obras maestras, Altar of Madness de 1989 o el reverenciado Covenant de 1993.

Bueno, todos sabemos lo que pasó. Se larga Vincent y se lleva consigo a Tim Yeung, último baterista (reemplazante de la leyenda Pete Sandoval que tanto extrañamos) y Trey Azagthoth queda absolutamente solo. O eso creíamos. Pues aun tiene a un pedazo de músico, una carta bajo la manga llamada Steve Tucker, viejo conocido que ya le ha tocado la tarea de reemplazar a Vincent y vuelve otra vez (y francamente, espero que sea para quedarse) con la tarea de crear un álbum de death metal como corresponde. Y si que ha cumplido, y vaya que con creces. ¿Querían Death Metal? Pues aquí lo tienen, Kingdoms Disdained les va a rellenar los sesos con el más denso, potente y blasfemo death metal que tanto deseábamos de parte de estos veteranos del metal extremo. Y eso no es todo, y esperando no exagerar (después de 6 escuchas) me atrevo a decir que no solamente han vuelto y ya está, sino que lo han hecho tan bien que estamos hablando del mejor material de la banda desde Formulas Fatal to the Flesh, lejano trabajo de hace casi 2 décadas.

Una portada algo extraña pero asombrosa (que muchos hemos creído que calzaba mejor a videojuegos de PS4 estilo God of war que a Morbid Angel) y producido por Erik Rutan, (Hate Eternal y ex miembro de la banda) Kingdoms Disdained se compone de 11 pistas escritas musicalmente en su mayoría por Trey Azagthoth (excepto 2) y en las cuales las líricas son exclusivas de Steve Tucker. En un esfuerzo en conjunto de estos dos grandes músicos se le añade en la batería y debutando en las ligas mayores el joven Scott Fuller baterista de Annihilated, banda de brutal death americana. Todos sabemos que aunque el mismísimo Satán se ubique tras los tambores nunca será lo mismo que contar con Pete Commando Sandoval, pero este nuevo fichaje supera con creces al último, Tim Yeung. Puesto que desde que se fue Pete que no se escuchaba una batería tan compleja, brutal y técnica.

En términos generales, Kingdoms Disdained es el sucesor de Formulas Fatal to the Flesh, tomando a la vez pequeñísimos retazos de Gateways to Annihilation y utilizando algunos ritmos más experimentales ya conocidos por Heretic. Es un álbum denso, algo escaso de melodías y solos de guitarra, pero plagada de ritmos que si pueden ser atractivos para aquellos con oídos entrenados en este estilo. La labor de Steve Tucker es más que aceptable, logrando unas vocales feroces y demoniacas; su bajo, muy presente en algunas canciones (Paradigms Warped, The Pillars Crumbling) sin ser protagonista logra cumplir su objetivo, que es cubrir aquellas distorsionadas y archiconocidas y clásicas guitarras de Trey Azagthoth. Scott Fuller a la batería completa y rellena el sonido de la banda, con un uso de blast beats digno de Pete Sandoval y un doble bombo incansable que ataca con diversos volúmenes de intensidad en prácticamente todo el álbum. Que si tenemos canciones que creemos que son menos potentes solo logra ser una ilusión , ya que los cambios de ritmos nos acechan en todo el álbum y nos acuchillan los oídos cuando menos los esperamos. Este es un álbum para seguidores de Morbid Angel, aquellos que conozcan de memoria el estilo de la banda , francamente no es para aquellos que quieran descubrirla recién con este trabajo, ya que pueden encontrarlo algo monótono. Pues si bien es necesaria más de una escucha para encontrar la magia de Kingdoms Disdained, una vez que la encuentras logra cautivarte para siempre. No les hablaré de todas las canciones que lo componen, ya que al no haber encontrado enlaces disponibles excepto para un single promocional reciente, sería cruel dejarlos con las ganas a aquellos que aún no logran escucharlo completo. Aún asi,les puedo decir que For No Master, ultima canción promocional lanzada hace sólo un par de días, es candidata a convertirse en la mejor del álbum junto con Architect and Iconoclast. Más que recomendables.

En fin, sólo bastan 47 minutos para hacernos creer otra vez y devolvernos la esperanza perdida. ¿Candidato a álbum death del año? Será difícil llegar a un consenso , pero esto es una grata sorpresa para acabar mejor aún este 2017. Cuatro cuernos altos para el noveno ( y ya vamos en la K, se deduce que el próximo trabajo debería ser un álbum Live, ¿no creen ?) trabajo de Morbid Angel.

Calificación 8.5