Manes - Under Ein Blodraud Maane

Enviado por MetalPriest el Sáb, 20/05/2017 - 14:09
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Creo que es hora de hacerle justicia a otra de las innumerables agrupaciones salidas de la Noruega blackera de los noventa. En este caso, tratamos ni más ni menos con Manes (no confundir con la banda que posteriormente se cambiaría el nombre a Ved Buens Ende, que también son noruegos y contemporáneos). Esta agrupación, la de Cernunnus vaya, es quizás la que mejor supo aceptar para sí los métodos y sonidos eclécticos de Thorns y otras divinidades oscuras. Podría decirse incluso que a lo largo de los noventa, demos como Trøndertun o Grymyrk fueron como la sagrada biblia para Manes, y llegados a este debut de 1999, Under Ein Blodraud Maane, todo indicio o sospecha se vuelve tan sólido y visible como la más robusta montaña.

Algún aguililla, o incluso “buitre” del black old school pensará: “Joer, priest, tratas de venderme un trabajo capital del black noruego y me sales con un debut del 99!” Pues sí, melón… pues sí… Porque resulta que Manes no brotaron mágicamente de un agujero del suelo cuando todo el pescado estaba ya vendido. Estos tipos estuvieron al pie del cañón desde el 91 (como Perifa) y a partir del 93 como Manes. Y de hecho, este sexteto de tracks que conforman el Under Ein Blodraud Maane fue compuesto íntegramente entre el 93 y el 95, ahí tenéis a todas estas canciones esparcidas entre las demos del 93, 94 y 95. O sea que sí: igual este disco podría haber salido cuatro años antes, y fíjense ustedes; que siendo así, Manes habrían tomado el relevo de Thorns (con Snorre recién encarcelado). La pena fue que tardasen tanto, que sus razones tendrían, digo yo, pero al menos Under Ein Blodraud Maane llegó a ver la luz, y es que a parte de ser un disco muy deudor de Thorns, goza de una producción tremendamente clásica, deliciosa para cualquier fan del black noruego. Las notas, pulsos y shrieks que despiden Cernunnus y Sargatanas llegan a nosotros de manera granulada y algo oxidada, con un plus de antigüedad que en el fondo, sí conjunta con la música que estamos escuchando y logra contextualizarnos donde debe ser: en los albores del black metal.

Pero escuchad: no sería lógico venderos como discazo algo que cuando llegó al mercado, ya sonaba a otra banda. Eso sería muy desacertado peña, porque honestamente: Manes nos ofrecen algo más. Thorns son la inspiración, sí… el asunto es que Cernunnus agarra la misma idea y la lleva más allá, hasta que no da más de sí. Eso es lo que nos trae Under Ein Blodraud Maane; una especie de álbum de black atmosférico (de los primeros, también hay que decirlo) con sus toques de ambient, melodías mórbidas y riffs hipnóticos. Las texturas aciertan, las voces también… el aura… ni hablamos. Eso es perfección y lo demás son polladas. ¿Sabéis el dicho ese de que a veces 'menos es más'? Pues aquí tenéis al refrán hecho corpóreo, erguido ante vosotros con figura retorcida y malévola. Listo para atacar.

Under Ein Blodraud Maane arranca con unas voces cavernosas cuyas reverberaciones parecen extenderse hasta el infinito: es Min trone står til evig tid, que cuando al fin despega, lo hace recordando a la mítica Feeble Screams from Forests Unknown del debut de Burzum. En otras palabras: rápido, a la yugular y a la vez con un toque místico e incluso clásico; difícil de explicar este asunto. Y es que esos teclados que acompañan a las cuerdas y baterías… son demasiado buenos para despreciarlos. Llegados a Maanes natt, tenemos la oportunidad de recrearnos más en los arpegios de las guitarras, que parecen trazar círculos perfectos envueltas en un halo de pesada niebla. Sargatanas arrastra cada sílaba de las letras cruelmente, recordando al Kristofer Rygg de los primeros Arcturus o incluso a los Darkthrone más rasgados en las voces. Es un espectáculo obsceno, pero extrañamente y aún con todo sigue siendo elegante.

¿Y qué me decís de Uten liv ligger landet øde? Cualquiera que la escuche dos o tres veces más o menos seguidas, ha de darse cuenta que es para siempre una obra de arte del black metal ¿Inspirada en Funeral Marches to The Grave de Thorns? Es posible… pero recordad lo que os dije más arriba, es la clave: tomar la idea y llevarla al límite. Eso estamos tratando, en su más pura esencia ¿Qué fan del black metal no se derretiría con los fúnebres fraseos principales de ¿Uten liv ligger landet øde? ¿Y el solo de guitarra del minuto tres? ¿Y los diversos pasajes que simplemente se van sucediendo PERFECTAMENTE a lo largo de esta pasada de casi seis minutos? Solo por este tercer track el disco ya merece tres cuernos enormes. De mørke makters dyp nos trae recuerdos más cercanos a Burzum (onda Dunkelheit/A Lost Forgotten Sad Spirit), pero con teclados al estilo de Emperor en el In The Nightside Eclipse. Muy épico todo. Por momentos parece que viajamos a las balconadas del firmamento en una cósmica cabalgata nocturna. No en vano De mørke makters dyp es el corte más largo y atmosférico de todo el trabajo.

Under ein blodraud maane, la canción que le da nombre al invento este de Manes, nace haciendo inmediata gala de unos teclados que irremediablemente nos tienen que recordar a Arcturus y piezas de sus Constellation y Aspera Hiems Symfonia. Por otro lado, a parte de eso, ahí están las baterías y guitarras marca de la casa, manteniendo un nivel alto y dando juego en todo momento. El viaje astral continúa en cierto modo, y Cernunnus no parece dispuesto a dejarnos despertar hasta que caiga el telón. Es con Til kongens grav de døde vandrer cuando la función cierra al fin, enfrentándonos a seis minutos y medio de notas sedantes, progresiones y tintes oscuros que nos dejan sencillamente fuera de nuestro cuerpo. Una vez el disco se acaba y llega el silencio, parece que cuesta y duele moverse para volver a tus asuntos. Y ojo que hablamos de un trabajo de menos de cuarenta minutos ¿eh?

Manes fueron enormes en los noventa, pero dieron el gran paso demasiado tarde echando a perder la posibilidad de ser leyendas a la altura de Emperor, Mayhem o Burzum. Por otro lado, también hay que decir que al igual que Ulver tras su Nattens Madrigal, Manes decidieron abandonar el black metal tras este Under Ein Blodraud Maane, volcándose en una especie de fusión de metal con jazz, electrónica y experimental. Una elección arriesgada que en mi opinión no le trajo mucha fortuna a Manes. Si bien es cierto que a raíz de eso tenemos un par de álbumes experimentales o vanguadistas de extremo interés, también tengo la sensación de que Manes perdió completamente la identidad. Sargatanas abandonaría la banda en 1999 y Cernunnus se quedaría solo, recurriendo a contratar a mercenarios y colegas de bandas hermanas como Atrox. Por suerte, en 2013 Manes resucitó como Manii, recuperando la alineación clásica (que es la de este Under Ein Blodraud Maane) y regresando al black metal old school. Hoy día Manii sigue en activo y gozan de buena salud compositiva.

Regresando a esta opus de 1999, poco me queda por decir ya… a estas alturas y después de semejante tocho… creo que cualquiera tiene ahora una idea básica de lo que fueron y son Manes/Manii. Así que sólo queda calificar con cinco cuernos (bajos) a Under Ein Blodraud Maane, debut que formó parte de esos álbumes que despidieron la década de los noventa con honores y como auténtica declaración de actitud. Muy grande.

Como apunte final: señalar que Under Ein Blodraud Maane tiene varios artworks (debido a sus diversas ediciones), yo me decanté por esta porque es la que conocí primero pero los otros también están igualmente chulos: echadles un vistazo.

Sargatanas: voz.
Cernunnus: guitarras, teclados, batería programada y composición.

Sello
Hammerheart Records