
1. "Now! All Through the Night!" - 4:22
2. "Hot Shot City" - 3:47
3. "School's Out" - 3:16
4. "Let this Love Begin" - 5:01
5. "Burning Up the Night" - 3:47
6. "Say "Goodbye"!" - 5:16
7. "World on Fire" - 6:11
8. "Hard-luck Hero" - 4:13
9. "Long Way from Home" - 5:05
Un gran edificio cuyos cimientos se tambalean y que amenaza con venirse abajo muy pronto; esa era la portada, muy colorida además, del noveno álbum de estudio de KROKUS, una portada que irónicamente iba a reflejar a la perfección el futuro de la carrera de los suizos.
Sí, a todo el mundo le gusta hablar de los mejores discos de un grupo que le entusiasma, pero, ¿por qué no hablamos de los peores trabajos?, ¿por qué los dejamos en un oscuro recoveco de nuestra memoria?, ¿por temor a que ensucien la imagen idealizada que nos hemos forjado de dicho grupo? Pues hoy me toca a mí hacerlo, mira por donde.
El heavy metal y el rock clásico se habían bifurcado en varias corrientes para atraer al diverso y joven público: por un lado el thrash y el speed metal, por otro ese rock contagiado con los escarceos con el pop, el glam y el techno; lo importante sin duda era triunfar en las listas, pues había mucha competencia en el negocio. Aquel 1986 iba a marcar un antes y un después en muchas formaciones: mientras el éxito de Poison, Metallica, Bon Jovi, Cinderella, Megadeth o RATT subía como la espuma, las miradas se tornaban algo extrañadas sobre los cambios de miras de SAXON, Judas Priest, Iron Maiden o Y&T (algunos, pese a todo, con mejores resultados que otros).
Algunos veteranos aguantaban bien el tipo, pero las raíces genuinas de otros estaban ya muy perdidas en las tendencias...seguramente como las de los suizos; era el precio por querer adaptarse a las modas del momento, un precio altísimo. Aquellos audaces guerreros de las tierras de Solothurn también optan por un cambio de miras en "THE BLITZ", más inclinado hacia el hard rock que prolifera en las Américas; el experimento resulta simpático y pone de manifiesto que, aun comerciales, siguen poseyendo una energía y carisma impecables...de las cuales ni las cenizas quedan en "CHANGE OF ADDRESS", realizado bajo la presión de Arista Records.
Con Tommy Keiser al bajo y la producción del veterano Tom Werman (colaborador de Blue Öyster Cult, Cheap Trick, Molly Hatchet, DOKKEN o Mötley Crüe), el "cambio de dirección" (valga el chiste fácil), más que evidente, fue ridículamente obvio, y el grupo se prestó a embadurnarse de todos los clichés musicales y estéticos que colmaban la escena del metal americano del momento. "THE BLITZ" aún tenía cortes pegadizos y con suficiente garra como para no expresar muecas de disgusto, al contrario del que nos atañe: teclados y coros inundan el ambiente, el kit de Klaven suena como esas redundantes baterías electrónicas, y acorde con el sonido, cuya melodía sustituye a los cortantes "riffs" de antaño, el característico deje cazalloso y chirriante de Storace se ablanda.
Ahí viene "Now! All Through the Night!" para confirmarlo, un delirio pop metal contagioso y letras oídas hasta la saciedad con una cuidada producción que puede recordar a Def Leppard, quizás al "LONG WAY TO HEAVEN" de HELIX, todo realizado con menos sentimiento y autenticidad y más apuesta comercial; fuertes golpes anuncian "Hot Shot City", otro pedazo de chicle que es el más agradable del LP, y que no desentonaría en la banda sonora de "Corrupción en Miami", cuajado de "riffs" vacilones y un estribillo que tardará en irse de vuestras cabezas. No se puede decir lo mismo de la "poperísima" "Burning Up the Night", acompañada de un videoclip que vale la pena ver y la cual preferiría escuchar cantada por Stephen Pearcy o Jon Bon Jovi.
Vista la buena acogida de la "cover" de SWEET en el disco anterior, la productora insta a los chicos (lo cual odiaron con toda su alma) a hacer una enérgica y entrañable versión de la mítica "School's Out" de Alice Cooper; un divertido Storace imita muy bien la voz de aquél (aunque lo mejor es su videoclip...¡ochentero total!). Entre éstas tenemos las grandes melodías y armonías del baladón de turno, "Let this Love Begin", donde el vocalista desea sonar más emotivo y versátil que nunca, sin saber que eso ya lo consiguió en "Screaming in the Night". Musculosa se abre paso "Say "Goodbye"!", apoyada en unos "riffs" contundentes, pero los teclados, los coros y ese estribillo hímnico más blando que un algodón de feria lo acaba por echar todo por tierra...
Por el mismo sitio que se queda "Hard-luck Hero", que derivando por los cauces del glam rock más meloso que os podáis imaginar, con trilladas frasecitas de banda "teen" incluidas, podría aparecer en cualquier comedia romántica de los '80. Mejores se muestran "World on Fire", el "Out in the Cold" de KROKUS, extensa composición de grandilocuentes alardes, adictivos estribillos y genial puente, donde el bajo de Keiser suena atronador respaldado por esos sonidos de guerra, y "Long Way from Home", recuperándose parte de la rabia distintiva en sonido y voz, destacando el "tapping" inicial y el denso y épico solo del colaborador Allan Holdsworth (que puede traernos recuerdos del "Fire" del "METAL RENDEZ-VOUS"). Storace canta evocador e imponente, sonando casi a lo Biff Byford.
"CHANGE OF ADDRESS" se pubicó en pleno Junio y el descontento general se hizo notar rápidamente, tanto a nivel de público como de crítica. De nuevo los jefes de una discográfica presionaban a una banda y de nuevo todo terminaba en fracaso. KROKUS se pegaron un batacazo y cayeron rodando por los escalones del Billboard y los "charts" hasta acabar en la oscuridad abisal de un agujero creativo del que les costaría años salir. El siguiente paso, como si todo hubiese sido producto de un malévolo juego, fue abandonar Arista para irse a otra compañía que les acogiera (el título del disco está bien justificado...).
A casi nadie le gusta comentar y reflexionar sobre estos grandes baches por los que pasan esas bandas que siempre se ganan nuestro favor. KROKUS se lo ganó con sus álbumes y permanente dedicación, desde luego, aunque en fin..."errare humanum est". Tranquilo todo el mundo, después vendría el redentor y aceptable "HEART ATTACK", con mucho mejor aspecto y sonido, pero su malogrado predecesor, que casi acaba con ellos, tenía que ser revisado, y no me arrepiento de haberlo hecho yo al final.
Y ahora que lo pienso y que lo he reescuchado tranquilamente...la verdad es que tampoco es tan horrible como muchos lo pintaron. Gustará a los amantes del glam y el pop metal más comercial y ochentero, de eso estoy seguro.
Y entre ellos, fíjense, se encuentra el mismo que escribe. Pero la realidad es la que fue, por desgracia...
Canción favorita: "World on Fire"
Marc Storace: Voz
Fernando Von Arb: Guitarra
Mark Kohler: Guitarra
Tommy Keiser: Bajo
Jeff Klaven: Batería
David Mansfield: Guitarra acústica
Allan Holdsworth: Guitarra (solo)
("Long Way from Home")
Leon Gaer: Bajo
Jai Winding: Teclados
Paul Fox: Teclados