Ihsahn - The Adversary

Enviado por MetalPriest el Mié, 22/05/2013 - 22:23
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1. Invocation
2. Called by the Fire
3. Citizen
4. Homecoming
5. Astera ton Proinon
6. Panem et Circenses
7. And He Shall Walk in Empty Places
8. Will You Love Me Now?
9. The Pain Is Still Mine

Tragedias. Una de las tantas tragedias que rodean al mundo del Black Metal es la disolución de Emperor, sobre todo cuando parece ser tan definitiva. Por una parte tiene sus detalles románticos, como la visión de la grandeza de los cuatro discos de Emperor (sobre todo los dos primeros), al igual que los EPs, pequeños tesoros cargados de ambición y salvajismo, pero en el lado de las contras tenemos la situación de no volver a verlos juntos en los escenarios, tocando himnos satánicos, conquistando almas para el señor tenebroso e impresionando con su innata técnica. Ahora, seguramente uno de los vestigios más fieles a los Emperor tardíos es la banda propia de Ihsahn. La poderosa y macabra voz del emperador, la turbulenta guitarra, el señor de las composiciones retorcidas y maestro de la clase dentro de la música extrema. Tal vez algunos no supieran de la propuesta en solitario del noruego, no obstante resulta poco sorprendente. Se percibe en Ihsahn una sed de creación insaciable, una necesidad de innovar, evolucionar. Una pena que no tenga muchos seguidores su nueva onda, porque vale mucho. Después de trabajar en Peccatum con su novia (Ihdriel) haciendo una bizarrada de música gótica definida por algún cantamañanas como Avant-Garde, Ihsahn no veía el momento de volver a su amado black, pero con otro enfoque, una clara evolución en su forma de tocar.

El noruego ahora toca una especie de Black Metal Progresivo, con toques neo-clásicos. Su sonido, partiendo del concepto del sonido-Emperor, puede definirse como una mezcla del IX Equilibrium y Prometheus con un ritmo más solemne y una tendencia más melódica. La afinación cambia, los solos de guitarra se multiplican, y se incrementa la presencia del teclado y orquestaciones... Desde luego el nuevo estilo de Ihsahn tiene sus extravagancias, pero confieso que suena bien a pesar de alcanzar una tónica casi barroca. ¡Qué coño! Sigue sonando a black a pesar de todo, y más que el Abrahadabra de los Dimmu, así de claro. Hoy voy a inmortalizar en el Portal la primera creación en solitario de vuestro blacker favorito: The Adversary (2006, Candlelight). El más parecido a la obra de Emperor; aprovechadlo pues en trabajos posteriores comienzan a aparecer saxofones caóticos y la atmósfera se vuelve más asfixiante.

Encontrándonos ante el nacimiento de un nuevo proyecto de Ihsahn, la movida no puede iniciarse de otro modo que no sea con algo como Invocation. La canción está plagada de blast-beats, violines violentos, velocidad y mucha rabia pero también hay tiempo para un break hermoso y frágil. Called By The Fire prosigue después, más cantada que gritada, menos riffera y más plagada de arpegios, la segunda mitad del track contiene una sobresaliente sucesión de solos de guitarra progresivos. La velocidad se incrementa llegando a Citizen, más orientada al black y aún así no exenta de sorpresas como una nostálgica melodía de piano continuada por una guitarra rítmica que lo sustituye creando un clímax tremendo.

Homecoming cambia la tónica con un inicio turbulento que no tarda en calmarse; nos topamos con un tema progresivo y bastante conceptual, lleno de cambios de ritmo, cantos extraños, más teclados… No es mal tema, pero tampoco me convence al 100%. Astera Ton Proinon se inicia con una instrumentación muy neoclásica, Ihsahn escoge este extraño cariz para hacer alarde de su voz, alcanzando tonos medio operísticos a veces, que contrastan con sus ásperos shrieks. Panem Et Circenses continúa este trabajo con un riffeo más obsidiano, onda Equilibrium-Prometheus. La batería suena tremenda, los violines enloquecen por momentos, como intentando seguir la velocidad de la negra guitarra de Ihsahn que, se luce con coros falsetes al más puro estilo King Diamond. Luego And He Shall Walk In Empty Places prosigue la tónica blacker del anterior track, crudamente, sin pisar el freno y sin dejar a un lado la famosa épica musical del personaje que nos ocupa.

Cercanos al final, pasamos por Will You Love Me Now? para aterrizar en The Pain Is Still Mine, probablemente la creación más compleja y artística de The Adversary. Nace como Astera Ton Proinon, con un piano precioso que no tarda en ser acompañado por violines hasta estallar en una suerte de vals protagonizado por guitarras. Pero la obra no deja de evolucionar ganando fuerza por momentos hasta liberar un enorme solo que no puedo evitar destacar. El crescendo llega a su culmen poco después, cuando el tema parece volver a apagarse lentamente como un fuego salvaje que no quiere morir. Una auténtica demostración de lo que es el arte.

El silencio se apodera de todo. La pasión que evoca en algunos momentos resulta increíble de imaginar si no se escucha previamente. Son demasiadas similitudes con la música clásica, y se hace notar en su complejidad estructural e instrumental. Puede resultar pesado para algunos al principio... para mí lo fue, pero es innegable el genio de Ihsahn. Personalmente creo que es su mejor disco o como poco el más cercano a sus raíces y el más equilibrado. Parte de la violencia que éste irradia se perderá en el AngL del 2008, volviendo la propuesta menos salvaje. También se podrá apreciar un aumento en la experimentación que para algunos dará resultados grotescos sin duda. Pero esas cosas os las contaré en otro capítulo.

Finalmente la valoración exige unos cuatro cuernos a favor de The Adversary de Ihsahn. Desde luego cuenta con una serie de himnos que bien podrían calificarse de obras maestras y resulta ser un disco fluido y hermoso. Pueden existir discos más violentos, más técnicos o más melódicos, pero ninguno combina estos elementos de la forma en la que lo hace Ihsahn.

8,75.

Ihsahn: Voz, guitarras, bajo y teclados.
Asgeir Mickelson: percusión.
Garm: voz adicional en Homecoming.

Sello
Mnemosyne / Candlelight