
Disco 1: Of Truth
1.March of Retribution
2.Thoughts and Prayers
3.Eradicate
4.Protector
5.Übermacht
6.My Heart and the Ocean
7.Expatriate
8.What War Means
9.Terminate the Unconcern
10.The Ashes of My Enemies
Disco 2: Of Sacrifice
1.Children of a Lesser God
2.La résistance
3.The Sorrows of Victory
4.Stateless
5.Tirpitz
6.Truther
7.Critical Mass (cover de Nuclear Assault)
8.Eagles Among Vultures
9.Weakness Leaving My Heart
Of Truth & Sacrifice es el noveno álbum de estudio de la banda de metal alemana Heaven Shall Burn lanzado el 20 de marzo de este 2020 a través del sello Century Media Records. Se presenta como un álbum doble, de casi 100 minutos de duración. Heaven Shall Burn es una banda que ha sabido evolucionar desde un metalcore crudo y sucio de sus primeros álbumes hacia un death metal melódico, aunque siempre manteniendo algunas estructuras musicales del primer estilo mencionado. No obstante, la banda nunca se ha caracterizado mucho por variar musicalmente; quienes conocemos a la banda, sabemos que muchos de sus trabajos tienen un sonido repetitivo y monótono desde hace más de una década, pero rescatando muchas piezas de cada uno que convierten a Heaven Shall Burn en una banda que se disfruta mucho mejor en vivo, gracias a su puesta en escena, la técnica de sus músicos y la energía y carisma de su vocalista Marcus Bischoff.
Bajo un excelente artwork en la portada, trabajo del alemán Eliran Kantor (quien ya ha diseñado portadas para Testament, Bloodbath o Incantation, entre otros) este nuevo lanzamiento aprovecha su duración y su presentación como un disco doble para finalmente innovar. Innovar a la manera de Heaven Shall Burn, es decir, incorporando nuevos sonidos y recuperando otros que nunca creímos volver a escuchar en su discografía, tantos años después; una variedad que a estas alturas ya era necesaria escuchar en los alemanes, más aun ante un álbum de más de 1 hora y media de duración.
El primer disco, Of Truth, representa en gran parte al sonido clásico de la banda, pero con pequeñas variaciones. March of Retribution, que recupera la tradición de álbumes como Antigone e Iconoclast de abrir sus trabajos con una pieza instrumental. Una melodía ascendente de guitarras melódicas y batería que se queda corta ante el inicio bestial de Thoughts and Prayers. En esta canción se destaca un bellísimo interludio de guitarras acústicas y bajo, siendo notable el trabajo de Marcus Bischoff en la voz, que con cada álbum se aleja cada vez más de los gritos típicos del metalcore.
Eradicate se acerca al death metal melódico de bandas como Amon Amarth en sus armonías a dos guitarras y su sonido épico. Le sigue Protector, que se presentó como el primer single del álbum y que hubiese sido un mejor gancho de haber durado al menos un minuto menos. Übermacht trae consigo un buen uso de teclados que crean una atmósfera cruda, pero donde se nota la ausencia de melodía. Aun así, posee buenos cambios de ritmo gracias al trabajo de la batería cargada en el uso de blast beats. En la voz, esta canción coquetea con elementos electrónicos y efectos vocales, que no serán los últimos. My Heart and the Ocean retoma la temática ecológica y medioambiental de la banda que aborda la destrucción de los océanos. Musicalmente, está rodeada de melodías melancólicas en la guitarra y un uso de voz más grave de parte de Bischoff.
Expatriate, con 8:51 minutos es la canción más larga de este trabajo. Sólo con ver la duración podría haber sido tediosa en cualquier otro álbum de la banda, pero esta vez su desarrollo con batería electrónica, arreglos orquestales, piano y voces recitadas crean un ambiente absolutamente melancólico y nostálgico que recuerdan al Antigone del 2004. Magnifico trabajo de voz, impecable después de casi un cuarto de siglo machacándose las cuerdas vocales.
El primer disco cierra con tres temas: What War Means, la composición mas cañera y directa de todo el álbum cercana al sonido del black metal sueco, Terminate the Unconcern, que tiene poco que destacar salvo los primeros segundos de la batería y The Ashes of My Enemies instrumental que vuelve a retomar un sonido oscuro y triste.
El segundo disco, Of Sacrifice, inicia con Children of a Lesser God, con más de 6 minutos de extensión donde destaca el bajo de Eric Bischoff y su medio tiempo final. Continúa con La résistance, que recuerda a Rammstein y al metal industrial, siendo una novedad en su estilo que les asienta muy bien y no provoca extrañeza alguna. En su primer verso se presenta el título del álbum, lo que lo convierte en la canción central de todo este trabajo. A destacar el sonido de las voces femeninas en lengua francesa y la caja de ritmos.
Con The Sorrows of Victory llegamos al clímax del álbum. Sólida composición, con voces limpias y guturales que se van intercambiando o mezclando a través de la canción. En lo personal, las guitarras y la atmósfera me recuerdan a trabajos absolutamente alejados del estilo de la banda, más no del país; The Dark Ride, de sus compatriotas Helloween.
Stateless , Tirpitz y Truther es un trío de composiciones que pueden rememorar al thrash del nuevo milenio, pero que acaban siendo un relleno absolutamente innecesario en mi opinión, considerando que sin estas piezas el álbum sigue siendo extenso. Critical Mass es un cover (algo típico en cada álbum de la banda) aceptable a Nuclear Assault, que termina sonando como el Exodus de Rob Dukes donde destaca la ejecución en el bajo. La penúltima composición titulada Eagles Among Vultures asoma como el último golpe cañero del álbum, antes de presentar a Weakness Leaving My Heart que ocupa la mitad de su duración sólo en arreglos intrumentales y orquestales, para luego presentar los demás instrumentos y las voces finalizando Of Truth & Sacrifice con sus 7 minutos y medio de duración.
En conclusión, hay algunos puntos a tratar en este álbum. Más de 1 hora y media de duración, que si no fuese por la crisis actual dudo que quien no conozca la banda se anime a reproducirlo por completo, ya sea por tiempo o curiosidad; no obstante, el primer disco evita caer en la uniformidad de su estilo introduciendo muchos interludios y cambios de ritmo en las canciones.
Tres cuernos para el noveno trabajo de Heaven Shall Burn. Presentar nuevos sonidos a través de un disco doble indica el deseo de explorar y experimentar con nuevos subgéneros, pero de manera gradual. No sabremos como terminará este experimento de los alemanes, pero con el tiempo y bajo una mirada retrospectiva se evidenciará si la nueva movida les salió bien o mal.
Calificación: 6.5/10
Marcus Bischoff: Voz.
Eric Bischoff: Bajo.
Maik Weichert: Guitarras, Piano, Teclados.
Alexander Dietz: Guitarras, Piano, Teclados.
Christian Bass: Batería.