
1. Bring It! (04:18)
2. Hammer High (04:37)
3. The Sacred Vow (04:11)
4. Dethrone and Defy (05:10)
5. Twilight Princess (05:03)
6. Stormbreaker (04:51)
7. Built to Last (03:52)
8. The Star of Home (04:47)
9. New Breed (05:02)
10. Second to None (05:29)
De dragones y templarios va la cosa, una vez más, con esta, la décima entrega discográfica de los super-heavies suecos HammerFall.
No hace falta rascarse mucho los sesos para saber qué nos depara este Built to Last, qué le vamos a hacer, Oscar Dronjak está bien cómodo y a gusto tras la espaldas de Héctor, protegido por él en las malas y en las buenas (ya supieron, con álbumes como Infected, que la innovación no siempre va de la mano del éxito cuando se trata de HammerFall), por lo que la cosa está clara, cambio cero, volver a repetir materia de (r)Evolution y reminiscencias de los clásicos de los 80'(sin los cuales, admitirlo hay, no serían ni podrían ser) y a sí mismos, vaya, que los suecos bien saben que la escuela de Renegade y Legacy of Kings es lo que da chicha para con su público.
Como diría cierto poeta pre-renacentista, para ellos todo tiempo pasado fue mejor. Ley de vida para HammerFall, y no les va nada mal, la verdad, Built to Last, al igual que lo fue (r)Evolution, aún sin haber descubierto una fuente dorada o llegar al nivel de un Crimson Thunder, sí que queda como un disco bueno y decente. Al final, el asunto va de entretener y hacer pasar un buen ratejo de Heavy Metal y llevarlo todo en un buen directo que arme la buena.
El CD abre bien fuerte con Bring It!, la cual demuestra que la maquinaria de los Hammer continúa horneando Metal como bollos, Dronjak y Norgren siguen siendo un dúo de guitarras poderoso, se nota pronto que el nuevo batería, David Wallin (Meduza, Stormwind) ha sido una buena elección y satisfactorio sustituto de Anders Johansson, y, por su parte, Joacim Cans se sigue manejando estupendamente como vocalista Power.
Como se dice pronto, la banda enseguida nos lanza dos nuevos himnos para su repertorio, Hammer High (un medio tiempo de estribillo facilón y metraje predecible) y The Sacred Vow, clásica autoproclamación de Defensores de la Fe, siendo un tema de sencilla conexión para con el escuchante y que mezcla muy bien los elementos más heavies con los acústicos, con muy buenos resultados, vaya.
Seguimos con Dethrone and Defy, acelerón de herencia Renegade, acero sacado de las forjas ‘helloweenísticas’ (solazo de Norgren renacido de la escuela Happy Metal incluido) y Twilight Princess, en la que el sonido de una flauta y la melífera melodía de una guitarra acústica nos anuncian la temprana llegada de la que es la balada del disco, una bastante bonita, sin ser algo despampanante, quedando muy lejos de una The Fallen One o Remember Yesterday.
El martillo golpea fuerte el yunque con Stormbreaker, Heavy-Speed Metal destructor como él solo, el cual, saber, sí que sabe pegar bien con el doble pedal.
A la cual la releva la homónima Built to Last, imponentes riffs de guitarras y una rítmica dura como el acero, coreados por una lírica cuyo estilo deriva entre Gamma Ray y Manowar.
Por su parte, The Star of Home se sale con su desborde de técnica y profundidad instrumental algo más afinada, por no mencionar el notable estribillo que se marca Joacim Cans.
En otro orden de cosas, poco creo que haya que decir de New Breed: propuesta de Heavy Metal ochentero, onda Breaking the Law a lo Power, ese tipo de temas que hemos escuchado mil y una veces, casi sacado de los borradores del No Sacrifice, No Victory. Poca inspiración a nivel compositivo se ve por aquí. Qué se le va a hacer, parece que Dronjak se lo pasa bien jugando el papel de hijo bastardo de K.K. Downing y Glenn Tipton.
Llegamos al final del recorrido de la mano de Second to None, con un comienzo bastante sorprendente, a decir verdad. Me encanta ese comienzo neoclásico con sabor a J.S. Bach que le da un punto de nostalgia a la canción, un medio tiempo que refulge con bastante poder, pasión y sentimiento. Una actuación genial para dar el LP por cerrado, y nos despedimos de los HammerFall hasta otra ocasión.
HammerFall nunca han sido la banda más innovadora del Power Metal, y Built to Last corrobora lo que se viene viniendo desde tiempo atrás: que son una banda que, prácticamente, aún vive de sus heroicidades pasadas, de todo lo que fueron y significaron desde Glory to the Brave hasta Crimson Thunder.
Built to Last no busca superar dicho pasado, pero sí mantener el nivel de lo que puede ser un disco de Power Metal bastante entretenido, disfrutable y que se gana un par de canciones para el recuerdo, como pueden serlo The Star of Home, Second to None o Dethrone and Defy.
¿Te gusta HammerFall? ¿Te moló lo que trajeron con (r)Evolution? Si la respuesta es afirmativa, Built to Last saciará tu dominguera sed de Metal, de sobra. Tres cuernos medios (6.8/10) para los suecos que han nacido para durar y durar.
David Wallin / Batería
Oscar Dronjak / Guitarra
Fredrik Larsson / Bajo
Joacim Cans / Voz
Pontus Norgren / Guitarra