
1. A curse on men
2. She wolves of the savage season
3. The great beast we serve
4. Nature Is the Devil's church
5. Her master's voice
6. Viral tomb
7. Devil's bane
8. Ruin upon the temple mount
9. You don't move me (I don't give a fuck) (Bathory cover)
Comienza a sonar el preludio A CURSE OF MEN que entraña murmullos brujescos y su espeluznante esencia me sume en su carismática atmósfera. Luego le sigue
SHE WOLVES OF THE SAVAGE SEASON", cuyo inicio doom metalero retrotrae sonidos de su grande debut, pero presto da rienda suelta a un cambio de ritmo brusco, heavy y beligerante como en la banda no he escuchado nunca antes en que Namthenga se desgañita dejándose las amígdalas.
Han decidido llevar a efecto composiciones más directas envolviéndolas en halo blackmetalero primigenio en que se echan a ver influencias de Motörhead y Venom entre otros. Esta nueva vuelta de tuerca también me es de agrado y caigo rendido a sus encantos, pues advierto que siguen manteniendo inalterables sus hechuras que marcadas van con determinación, produciendo empaste sólido ciertamente opresivo merced a la buena mano de Ola Ejsford, ya que me mantiene extasiado encontrando importantes matices.
Como de costumbre, todo suena natural y orgánico, denso, oscuro y épico, en tanto los pasajes tétricos y litúrgicos fluyen en derechura de forma sinérgica. El fondo abismal cubierto por la línea de teclado de G Anton A y de la guitarra distorsionada de Bones, dotan a la obra de la mística propia de los irlandeses, mientras el resto suena por completo potente y amenazante merced a los contundentes e imperiales disciplinazos del muy diestro y reemplazante JK que hace los platillos vibrar como zumbido de avispa y los tambores retumbar sin vacilar, su talento impresionante queda especialmente plasmado en la intensa y litúrgica RUIN OF THE TEMPLE MOUNT, cuya entrada hechizante impera con ritmo tribal, ejecutando y colonizando el resto con sarnosos y breves redobles; en la motorheadiana y vendabalesca NATURE IS THE DEVIL´S CHURCH donde marca terreno con completa contundencia y autoridad replicando explosión de granada —¿algún valeroso dispuesto a poner su rostro debajo de sus baquetas? ¡Ejem!—, y en la también robusta e insistente DEVIL´S BANE que entraña línea vocal iracunda que en trance me deja —¡temarrazo! —. Y como bien digo, también a merced a la magnífica voz de Namthenga que me deja por completo despatarrado, pues así como el azotador, el nombrado bardo, vuelve a hacer gala de su potente y rasgada voz entonando líneas vocales expresivas que van de la amenaza pasando por la declamación desgarrada y la heroicidad dejándose el alma en cada sílaba, —ojo avizor a como la engola y blaqueriza en la citada RUIN OF THE TEMPLE MOUNT—. Al tiempo que THE GREAT BEAST WE SERVE camina sosegada pero rítmica con epicidad, y cuya desembocadura en solo de guitarra oscuro y combatiente, póneme los pelos como clavos.
Por otro lado, Bones se deleita extasiándome con uno de sus característicos solos siderales y catárticos en la emotiva, pausada y declamadora HER MASTER´S VOICE —directamente efluyo—. Y como "don", incluyen por la simple razón de salirles de la punta del badajo la versión de la "punkarra" YOU DON'T MOVE ME(I DON'T GIVE A FUCK) de Bathory— la mayor influencia de Namtengha— dotándola de su propia idiosincrasia que no desentona ni sobra.
Si ya estas ejecuciones perfectas me cunden por completo, cuando luego echo un ojo a la que para mi es portada preciosa delineada nuevamente por el consumado Costin Chioreanu, que enmarca, como acostumbran, una escena histórica en la que Isaac Newton intenta descubrir el secreto de la alquimia que me obliga a amusgar para detalles encontrar, entonces el placer es supremo. ¡Obraza repleta de estilo! ¡Así se obra!
A sus pies, Dread Sovereign.
Nota: 9.
Nemtheanga - Voz, bajo.
Bones - Guitarra.
JK - Batería.
G Anton A - Teclado.