Diabolical Masquerade - Ravendusk In My Heart

Enviado por MetalPriest el Vie, 15/12/2017 - 21:06
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1. The Castle of BlackheimBlackheim's Quest to Bring Back the Stolen Autumn
3. Beyond the Spiritual Moon
4. The Sphere in Blackheim's Shrine
5. Under the Banner of the Sentinel
6. Blackheim's Forest Kept the Season Forever
7. The Darkblue Seajourneys of the Sentinel
8. Blackheim's Hunt for Nocturnal Grace
9. Ravendusk in My Heart

A veces resulta que, para conseguir una perspectiva más panorámica de las cosas, uno tiene que viajar y ver mundo. En el caso del black metal y de Diabolical Masquerade, podría aplicarse (aunque un poco con pinzas) esta afirmación. Como sueco, estoy seguro de que Blackheim debió iniciarse en los negros feudos del black metal tomando a Bathory como primera referencia. Pero es que estoy seguro que no sería capaz de ver este movimiento de manera tan completa hasta que puso su mirada en Noruega, y por último, se volvió para también presenciar lo que en su propia patria se cocía. Dissection, Sacramentum, Lord Belial… demasiada calité.

Blackheim, quien ya llevaba un tiempo con su proyecto y banda mater Katatonia, ya mostraba debilidad por el black metal. Eso se nota en trabajos como el Dance Of December Souls (1993) o el Brave Murder Day (1996). Pero nunca demostraría un nivel de compromiso tan obvio por este género hasta la la salida de este Ravendusk In My Heart (1996 también) con su otro proyecto Diabolical Masquerade. Todo un álbum a disfrutar, y que si bien con esa portada parece emular a Mayhem en su Live In Leipzig o a Darkthrone en Transilvanian Hunger, la sorpresa al escucharlo es mayúscula. Sí que hay un halo de black noruego por aquí… pero el alma del trabajo es claramente sueca, y es más: dentro de la escena de Suecia de los noventa, Diabolical Masquerade sigue siendo una banda “incatalogable”. Una de esas agrupaciones que no puedes meter en el mismo saco que sus semejantes del mismo lugar por clara diferencia musical.

Y es que cuando Blackheim fundó la banda allá por 1993, no creo que esperase llegar tan lejos como al final sí que hizo. Ravendusk In My Heart a pesar de haber envejecido a la sombra de sus sucesores, sigue teniendo esa frescura, esa genuinidad que a alturas de 1996 parecía que se estaba agotando a pasos agigantados. Porque Diabolical Masquerade, de algún modo que todavía no me se explicar, parece navegar entre el black de vertientes melódicas, el sinfónicas y progresivas sin acabar de entrar ni salir de ninguna de estas. Es como un “todo y nada”. Parece depender de la canción cuando no de cada puto pasaje de estas mismas. Diabolical Masquerade es un proyecto crudo, riffero, que toma parte de la belleza de Katatonia, el poderío gélido de Immortal y cosas de aquí y allá formando un conjunto que aunque homogeneizado, demuestra ser más versátil que muchos inventos “modernos” que salen hoy día.

A todo esto, habría que añadir la inestimable ayuda de uno de los artistas más polifacéticos del metal sueco. Que es… En efecto, Dan Swanö. Sí, sí… el tipo de Pan.Thy.Monium, Edge Of Sanity y demás grupos que hoy día se consideran de CULTAZO. Es curioso, porque en los créditos, figura Blackheim como que se hace cargo de todo, pero Swanö ayudaría con las baterías programadas, voces adicionales y lo más engorroso: la producción y mezcla de la música. Vamos: que en conclusión, podría decirse que la alianza Blackheim/Swanö genera un efecto sinérgico bestial musicalmente hablando. Porque peña… los que ya conocéis a Diabolical Masquerade ya sabéis perfectamente que esto no es ninguna chorrada, y los que no, estáis a punto de enteraros de un palazo en la cara. Os hechizará más el Phantom Lodge, os viciará más el Nightwork u os desencajará más la boca el Death's Design, pero Ravendusk In My Heart… ese os helará y hará viajar, y de buen grado (me permito aventurarme).

The Castle Of Blackheim abre, desparramando sobre nosotros una mitología elaborada con cuidadosa poesía. Es el feudo del elfo oscuro Blackheim en el que entras, en tierras del Norte, un páramo helado y lóbrego donde él reina desde su castillo. Musicalmente, The Castle Of Blackheim comienza solemne para luego quebrarse en un pasaje hablado y seguidamente acelerar meteóricamente. El festival de riffs abre la veda. Y ya lo adelanto ahora: estas rítmicas están de buen año. No les perdáis detalle.

Continuando con esta fantasiosa historia, Blackheim's Quest to Bring Back the Stolen Autumn nos ofrece una aventura en la cual Blackheim cambia sus dones por el regreso de los meses del otoño, todo un espectáculo el seguir la trama al compás de esta música. Porque Blackheim, consigue engancharte y convertir su música en un hilo conductor de la historia y a su vez, la historia en un complemento enorme para su música. Por lo cual, animo a todo el personal a mirarse el libreto con el álbum puesto para así entender los quiebres, los pasajes violentos, las secciones épicas…y todo eso. Porque creedme: si os limitáis a escuchar el Ravendusk In My Heart sin su poesía, la escucha es INCOMPLETA. Todo está desarrollado en función de la historia escrita por Blackheim, y está pensado para catarse así.

La instrumental Beyond The Spiritual Moon nos lleva hasta la tétrica The Sphere in Blackheim's Shrine. En este pasaje, se supone muerto Blackheim y unos forasteros exploran su cripta tratando de saquearla, lo que conduce a esta gente directamente a la muerte. Es una pieza brutalmente siniestra. Desbordante de magia… y esta, nos lleva a su vez a Under the Banner of the Sentinel. En este quinto track, nos encontramos con un extraño mestizaje entre black y speed metal con tintes épicos. Es como una mezcla entre Immortal y Angel Steel donde se nos narra una batalla despiadada. Al llegar a Blackheim's Forest Kept the Season Forever, volvemos a las pulsaciones trepadoras, las guitarras veloces como el viento y al sonido más crudo de Diabolical Masquerade. Y es que… en este capítulo, nos encontramos en un bosque espeso que atrapa la oscuridad, lleno de lobos hambrientos y en el que Blackheim aparece vivo, exiliado voluntariamente en soledad.

The Darkblue Seajourneys of the Sentinel cuenta fantásticamente cómo Blackheim el centinela, the Ravenlord, lleva una expedición a la batalla contra enemigos lejanos, viajan en barco y al desembarcar llevan la ruina a ese pueblo. Corre la sangre. Creo que ni falta hace el explicaros cómo se porta aquí el sueco con sus composiciones ¿no? La sinfónica Blackheim's Hunt for Nocturnal Grace recrudece el álbum con una tétrica cacería con lobos para alcanzar la máxima grandeza. Un momento del Ravendusk In My Heart muy Emperor; demencialmente trepidante y veloz. Es el final de la odisea de Blackheim… el ficticio e inmortal elfo oscuro de los relatos de nuestro bardo. Así pues, la pieza Ravendusk In My Heart cierra como outro para despedir cuidadosamente y prepararnos mentalmente para el posterior silencio. Silencio que, sólo nosotros tendremos la potestad de perturbar.

Así que este era el disco, el debut de Blackheim (el músico) en el black metal. Y he de decir que se nota su experiencia adquirida en Katatonia. De hecho, sus pasajes más melódicos aquí recordarán a Katatonia a cualquiera que controle a estos. Es inevitable. Aunque por otro lado, creo que no hace falta ni comentar que aquí estamos a otra cosa; con Diabolical Masquerade estamos para fantasear, para sobrecogernos con la poesía de Blackheim, para sentir la intensidad y furor del frío y el viento. La tormenta y el acero. La muerte y el tiempo.

Gran año para Blackheim el 1996… sin duda: El Brave Murder Day lanzado en noviembre y Ravendusk In My Heart en diciembre. Dos jodidos discazos enviados al mundo en en unas pocas semanas. Y… bueno. Lo mismo podría decirse de Swanö. Pan.Thy.Monium, Edge Of Sanity, Infestdead… muchos tesorazos despachados por él también en ese mismo año. En conclusión: Dos culos inquietos de la escena sueca uniendo fuerzas para crear un black metal algo distinto al que había en Escandinavia. Ok, no inventan nada en Diabolical Masquerade, pero sí logran ocupar un nicho bien grande para su música.

Recomendados para fans de Bal-Sagoth (que busquen una propuesta menos recargada), de los primeros Katatonia y seguidores del black metal escandinavo. Así. Sin más ni más ¿Quieres fantasear? ¿Alucinar con un metal negro muy elaborado? ¿Estremecerte con el cántico de Blackheim? Este es tu barco. Estos son Diabolical Masquerade y este es su debut. Si cumples ya sólo con parte de las condiciones de este párrafo… ¿A qué cojones esperas? ¡Ve por él! Esta es tu mierda.

Cuatro cuernos altísimos. Un 8,75.

Blackheim: todo.

Músico Invitado:

Dan Swanö: voces adicionales (track 5), batería programada, producción y mezcla.

Sello
Adipocere Records