
1. Doomsday – (04:38)
2. Another Turn of the Screw – (04:01)
3. Devil Sent – (06:52)
4. Rotten to the Core – (03:22)
5. Your Blackened Heart – (04:13)
6. Find Your Life – (06:30)
7. Hellfire – (03:45)
8. Sky of Pain – (06:12)
9. My Demon Inside – (06:22)
Otro de los regresos de bandas incluidas en ese movimiento un tanto difuso que responde a las siglas de NWOBHM, fue el de Desolation Angels.
Formados en 1981, fueron los autores de un tardío álbum debut en 1986 convertido en clásico underground en la actualidad, si bien es cierto que en su momento no tuvieron el apoyo necesario, entre otras cosas, porque llegaban varios años tarde.
Lanzarían un segundo disco en 1990, While The Flame Still Burn, reeditado hace unos meses, para luego prácticamente desaparecer del mapa hasta 2017, cuando sus guitarristas, Robin Brancher y Keith Sharp (únicos miembros originales) deciden rearmar la banda y ponerse manos a la obra con su tercer disco, el cuál os presento en esta reseña: King.
Doomsday abre de manera más que interesante, con un riff de tintes épicos elaborado desde el equitativo reparto de tareas e importancia entre una potente guitarra rítmica y la melodía protagonista de la solista. Las buenas vibraciones del primer tema se confirman con Another Turn Of The Screw y su también competente riff, que aunque pueda recordar a otros muchas veces visto, tanto el sonido como el trabajo de la guitarra líder le dan un aire absolutamente personal.
Queda claro, Delotation Angel no buscan el gancho fácil, su rollo es otro, siendo la parte instrumental igual o más importante que la vocal. Y para que esto sea posible, es necesario contar con una producción a la altura de las circunstancias, como por suerte sucede, dotando al trabajo de un cuidado sonido cristalino pero nunca carente de fuerza.
Pero si el sonido es bueno, la labor de la banda es aún mejor, con un trabajo en las guitarras tan elaborado como rebosante de buen gusto, y una base rítmica de batería y bajo potentes y con momentos destacables, algo que suele marcar la diferencia.
Un ejemplo perfecto es el tercer tema, Devil Sent, con una atmósfera oscura bien lograda, un bajo detallista y muy presente y una batería cuya interpretación está perfectamente en consonancia con lo que el tema demanda.
Tengo claro que este es un disco para escuchar tranquilamente, para entender cómo se construye un tema tras otro de manera casi sobresaliente. ¿Le falta inmediatez? No digo que no, pero tampoco creo que sea algo que persiga banda. En cambio, el álbum está destinado a crecer con cada escucha, gracias a un gran desempeño en cada instrumento, que no es lo mismo que una serie de demostraciones técnicas sin razón (sin que esto sea negativo en algunos estilos).
Para que el lector que desconozca este álbum o banda se haga una idea, Desolation Angel no están muy lejos de los actuales Ángel Witch, con ese sonido oscuro y hasta melancólico por momentos. Si no te entusiasmó la última obra de éstos últimos, Ángel Of Life, no hay problema, creo que este King está un claro peldaño por encima.
Sería delito no destacar Find Your Life, de tempo medio-lento, con un puente hacia cargado de fuerza que desemboca en el estribillo más hipnótico de todo el trabajo, o Sky Of Pain, algo más agresiva pero usando unas armas similares que la anterior comentada, y al igual aquella, un temazo. Paul Taylor no será un cantante top, pero su buenísima interpretación hace que los temas sumen más puntos. Es el vocalista perfecto para DA.
Entre los temas más directos del álbum tenemos Rotten To The Core, uno de los temas más puramente “metálicos” del conjunto, que alterna pasajes lentos con otros doblados de velocidad a partir de uno de los mejores riffs del conjunto. También moviéndose en torno a los tres minutos y medio está Hellfire, algo más genérica pero con un muy buen estribillo. Si es que no me sobra nada de este disco. Es un conjunto tan sólido, equilibrado, brillante... no se qué más puedo añadir.
Como ya he subrayado durante la reseña, este es uno de esos discos de auriculares y escucha atenta con los cinco sentidos (o los que os queden). Son temas de larga duración en su mayoría, donde solo un par de canciones se mueven por debajo de los cuatro minutos y otras cuatro superan los seis, y que no sería de extrañar que necesitara unas cuantas escuchas para sacarle todo el jugo, algo a lo que no todos están dispuestos en estos tiempos y es comprensible, desde luego.
Mi valoración: Por encima del 8'50 seguro. Uno de los mejores discos de heavy metal/hard rock que servidor a escuchado en esta década, sin ninguna duda.
*El álbum se lanzó inicialmente de manera
independiente, que es la versión que
tiene quien escribe esto, para ser luego
lanzado tanto por el sello Back On Black
como por Dissonance Productions.
Básicamente, la versión autoeditada
muestra una caratula donde predomina el
color azul, mientras que las lanzadas por
los sellos el color dominante cambia a
rojo. No puedo deciros si el sonido será
exactamente el mismo o no, aunque
apostaría a que sí.
*El conocido Chris Tsangarides (Judas
Priest, Thin Lizzy) fue el encargado de
la producción y mezcla y, como ya
escribí, con un resultado muy bueno en mi
opinión.
Keith Sharp – guitars
Robin Brancher – guitars
Clive Pearson – bass
Chris Takka – drums
Paul Taylor – vocals