David Lee Roth - Eat 'Em and Smile

Enviado por Witchfyre el Mié, 10/06/2020 - 18:07
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1. Yankee Rose (3:54)
2. Shyboy (3:23)
3. I'm Easy (2:12)
4. Ladies Nite in Buffalo? (4:08)
5. Goin' Crazy (3:11)
6. Tobacco Road (2:27)
7. Elephant Gun (2:23)
8. Big Trouble (3:56)
9. Bump and Grind (2:33)
10. That's Life (2:45)

De mis 90 reseñas en el Portal hasta el momento, creo que esta es la de mayor dificultad a la que me he enfrentado. Y lo hago, no porque sea un empedernido seguidor del disco en cuestión, si no por lo terrible que se me hace la omisión del álbum de debut de este personaje, el Frank Sinatra del rock, el Bruce Lee de Pasadena (por mucho que naciese en Indiana), en toda revisión enciclopédica que se precie. ¡Qué es el jodido David Lee Roth ni más ni menos! El tío que casi inventó el concepto de “rockstar". La bragueta más cotizada de Hollywood. Y Eat ‘Em and Smile el álbum en cuestión. No es ninguna coña y parece increíble que se haya escurrido después de más de 13 años de Portal, pero así es. Inseguro, porque tengo la absoluta certeza de que no soy el más adecuado para hacerme cargo de ella, sí la afronto con mucha ilusión dada la entidad del trabajo... espero que no muy condicionado por mis propios corsés, aspiro a estar a la altura de la leyenda.

Prejuicios que me atan y me impiden disfrutar de esta ecléctica pieza de arte en toda su dimensión, en su primera aventura real fuera del paraguas de Van Halen (nadie puede tomarse muy en serio aquellas “frivolités" que editó un año antes), se rodeó de una banda que no debería más que dejar la boca abierta. ¿Realmente es necesario que saque a relucir el currículum de los Vai, Sheehan y Bissonette? No, ¿verdad? Pues eso mismo. Maduritos y ya curtidos a estas alturas, el más joven Steve con 25, Billy con 32 y Gregg con 26 eran ya, además de unos músicos contrastados, unos artistas consumados. ¿Y qué hizo Diamond Dave con ellos? Dejarles las riendas bien sueltas para que hiciesen lo que les saliese de los mismísimos. En esa tesitura, uniendo el gusto por el espectáculo de variedades del de Pasadena y la desbordante creatividad de los otros tres, no había más que espacio para una loca genialidad, con todos sus pros y sus contras.

Primero voy con lo que me gusta que no es más que lo que rubrican en primera persona las manos y plumas de estos cuatro. Yankee Rose es un auténtico himno de los 80 y punto. Una de esas maravillas atemporales que nos dejó tal genial década y otra de esas que aprendí a amar gracias a aquel GTA Vice City del que hable en la reseña de Autograph. Enorme riff de Vai, Sheehan y Bissonette al servicio del tema y un brillante Roth que suple sus carencias vocales con sus dotes de maestro de ceremonias. Es increíble que a alguien se le note así de sobrado en disco, por mucho que no sea un gran cantante. Pero su arte no es el virtuosismo, el cabronazo consigue llevar al estudio ese animal de escena que era en directo, un crack el tío. Perfecta introducción al hard rock festivo y playero, sin que se le salga ni una costura al tema. Arranque perfecto.

Shyboy es una exhibición técnica insultante a la que sólo le resta un poco de mérito su presencia previa en el Sink Your Teeth Into That de los Talas de Sheehan. Si a alguien se le ocurre recurrir al Hot for Teacher como justificación, a tomar por saco, este tema es del 82. Ladies Nite in Buffalo? es una auténtica delicia, artística, sencilla y creativa. Al mismo tiempo intimista, delicada y hortera. Me pierdo con las influencias aquí, siento decir, blues, jazz... yo que sé... al que se le rompen las costuras ahora es a mí y dejo patente mi ignorancia fuera del “mundo metal”. No sé cómo describirla, sólo puedo decir que es una maravilla. Goin’ Crazy vacilona, festiva y resultona, percusión de aires caribeños incluída, sí me suena en deuda con 1984 con estos teclados a lo Jump. Con razón fue el segundo single. Pura fiesta que se contagia viendo a los cuatro en el videoclip.

Elephant Gun es otra Shyboy, con un doble bombo a toda pastilla, hecha a medida para el lucimiento del personal y en Big Trouble casi ni me reconozco sucumbiendo a un tema que airea influencias funk y hip hop. Voy a soltar una barbaridad, pero en el estribillo hasta me suena a crossover noventero antes de que este mismo existiera. Eso sí, lo mejor de la canción me parece ese exquisito fraseo a partir del minuto 1:44. Los cabrones están desatados, se la sopla todo y rematan el asunto con otra sobrada como Bump and Grind donde su suficiencia asusta. Roth permite a Vai, Sheehan y Bissonette brillar como nunca, o como es habitual, a lo largo de todo el trabajo sin caer nunca en el ególatra pecado del artista en solitario. Otro tanto aquí para Diamond Dave.

Si la cosa hubiese estado a este nivel en los, cortitos, 10 temas de este Eat ‘Em and Smile, yo creo que hasta le habría colocado los cinco cuernos pero, por desgracia, mi aguante llega hasta aquí. I'm Easy es una versión de un tal Billy Field a lo Big Band de los años 40, Tobacco Road hace lo propio con unos aspirantes a The Beatles llamados The Nashville Teens y en That's Life pretende meterse en la piel del mismísimo Sinatra con bastante éxito, supongo. Pero a mí no me llegan, lo siento. Ya se sabía de su afición por estos experimentos después de sus singles del 85, pero se me antojan mucha licencia para media horita de disco, en mi modestísima opinión. Otros seguro que los encontraréis más interesantes.

En conclusión. Se trata de un muy imaginativo disco de debut, esplendidamente producido por Ted Templeman, con un Diamond Dave irresistible y tres músicos totalmente desmelenados. Skyscraper aparecería como un álbum más sólido y enfocado, sin los destellos de absoluta genialidad de este Eat ‘en and Smile... Mezclando las virtudes de ambos, podríamos tener un disco de hard rock original e innovador casi perfecto. Hoy día eso es imposible, así que nos tendremos que conformar con esta “bendita" imperfección. David Lee Roth, genio y figura.

- David Lee Roth: voces
- Steve Vai: guitarras
- Billy Sheehan: bajo
- Gregg Bissonette: batería

Sello
Warner Bros. Records