
1. Cut to the Heart
2. Demons in the Dark
3. Terraphobic
4. Wave of Predation
5. To the Drums We Rise
6. Full Speed Ahead
7. Into the North
8. The Last
9. The Sea Encompassing
10. Feeding Frenzy
11. Ocean Metal
Desde Michigan... Dagon (no confundir con los deathers de Texas o con el dios lovecraftiano).
Señores del mega-mamporro, del aplastamiento general de almas indómitas, y secundados por el brillo de la buena melodia. Elementotes de cuidado. Si te llamas como un dios marino, tu música debe hundir transatlánticos. Y a pares.
Un disco ("Paranormal Ichthyology", 2007) y dos Ep's ("Secrets of the Deep" y "Buried Treasure") y ya quieren coronas. Echándole narices.
"Terraphobic", segunda puesta de largo, segunda misiva, y una que tiene que llegar mucho más lejos que la anterior, lo apuesta todo, en una especie de doble o nada, llevando a la banda más lejos que en su debut y mostrándolos muchísimo más seguros, técnicos. Madurando, vamos... pero sin olvidar que decapitar a padres de familia sigue siendo divertido. Y más, coñes, si mira su progenie.
Canto al puro belicismo, al mundote vikingo, a los monstruitos chungos, a la épica "frazettista". Desde el niñito que se corre con las pelis de "Lord of the Rings" hasta el fan de los primeros Dark Tranquillity, Amon Amarth, Skeletonwitch o Arch Enemy. Hay para todos.
Death melódico y Thrash crudote para cenar. Un buen matrimonio... cuando se hace bien.
¿No tienes hambre? Pues te jodes, no hay otra cosa. Escucho ahora a los Dagon. Y a los Dagon te comerás.
"Cut to the Heart", rítmico-mordisqueadora desde el primer segundo, atacando a dos gargantas, una blackie y la otra más deather, más growler, que alterna la pegada total, el riffeo desmiembra-flojuchos, con técnica thrashero-progre, es la primera patadeja en la entrepierna. Imagina cómo acabará la vivienda de tus amados soldaditos del amor, colega.
Mirarte bajo el calzón o echarle un ojo a la portadilla de cualquier disco de Cannibal Corpse, lo mismo.
"Demons in the Dark" (atentos al solazo), "Terraphobic"(muy Dark Tranquillity-Arch Enemy), "Wave of Predation" (a toda mecha), "To the Drums We Rise" (clónica de los Amarth) y "Full Speed Ahead" (cabalgoso-adrenalítica), que no contienen nada que no hayamos escuchado muchísimas veces (desde el 95 o así), te acaban sometiendo.
Tiene gracia el asunto. Es como si a Amon Amarth les pides que compongan algo en onda de los Tranquillity. Los tios, claro, compondrán en una onda más melódico-comercialota, pegarán bien en el estribillo, alimentarán a la horda más juvenil, a la "ironmaidenesco-priestiano-archienemista", pero irán agrietando el suelajo a medida que el temita vaya avanzando. Ni tan feroces como los Amarth ni tán técnicos como los Tranquillity... pero resultones a muerte.
"Into the North", que huele tanto a Running Wild como a Arch Enemy o Krisiun, que conecta con el metalhead ochentoso que todo el mundo tiene dentro, y uno de los aportes más declaradamente melódicos (incluso en sus partes más crudotas a nivel vocal), tiene mogollón de encanto. La menosprecias en sus primeros segundos, te las das de "fuaaah...ahora viene lo de" o "me suena a..."...pero lo que importa, a lo que has venido, que es a mover el cabezón, a enarbolar la bandera del auténtico Metal, es lo que acabas haciendo. El espíritu indomable del Power, hermano... decidido a no extinguirse nunca (y viviendo ya en discotes emo-deathers, jejeje).
Más y mejor (bueno, ni mejor ni peor...en la misma linea): "The Last" (de tendencia muy Annihilator en su comienzo, y con un solete Hard mega-molón), "The Sea Encompassing" (el "Breaking the Law" para las hordas death-melodicorras) y "Feeding Frenzy" (a lo Dark Tranquillity en plan más punkarra, más desatada, y abusa del minutaje).
Si te da por vivir los discos de manera intensa, si los vives de verdad, si te levantas con el track cipotón, lloras con la baladeja o amas el himno baratero-manowariano, vas a disfrutar con Dagon. Tracks que no están destinados a suceder a los grandes himnos de los maestros a los que tratan de emular, pero, coñes, son creaciones que te dejan el cuellote de retirada un buen ratejo. Death melódico en su estado más puro. Cólera y "maidenismo". Lo que toca.
"Ocean Metal", muy In Flames 97, también ultra-huracanada, acaba flipando al personal. Y no por lo machacante del tema (que lo es), si no por lo molón de la bromilla final, el toque "Judas Priest con vinagre en las pelotillas". Cerrando con gracia, con salero.
Una pena que todo el reino del Death melódico ande ya tan trillado. Y, en honor a la verdad, el material de los Dagon, bien redondete, no es que sea ni original, ni vanguardista, ni pegador en exceso. Banda cumplidora, bien alimentadota de influencias, que las disparan todas, a muerte, a trapo. Diarrea que no se contiene, que lo tiñe todo de marrón fango.
A todos se nos ve venir. Y a estos, leches, los calas desde el primer minuto. Son de los que fliparon con At The Gates, con In Flames y los Tranquillity, y se suman al cotarro iroso-melódico sumando las melodias de los pasados gigantes. Piensan..."meteré rollete vikingo en la onda y seré originalote"... pero se olvidan de la existencia de Amon Amarth y de unas 17.000 bandas más. Ganas, muchas. Pero muy tarde llegan los pequeños hijos de la "Goteborg Wave".
3 cuernos (medio-altos) para "Terraphobic".
Molones y técnicamente mega-correctos.
Un rollete (clon) que me funciona.
Eso sí, en caso de andar saturadete de clones de In Flames, Arch Enemy o Dark Tranquillity, mejor tira de clásicos y pégate un buen viaje con el "Damage Done".
Randall Ladiski: Voz y bajo
Jordan "Truck" Batterbee: Voz y batería
Briant Daniel: Guitarra
Chris "Lance" Sharrock: Guitarra