
1. Rust
2. Into the Wild
3. Idiots
4. In the Maze
5. We Are The Legion
6. Crazy
7. Paradise
8. Waiting for your Love
9. Reptile
10. Stop Weirding Me Out
11. Filth & Flowers
Seis Largos años han pasado desde la salida de aquel buen The Savage Playground, último disco en el que llegaría a participar el vocalista Simon Cruz. Dos años después, en 2015, Simon dejaba la banda y volvía a dejar huérfano el puesto de vocalista en la banda. Desde luego, parece que la banda posee una especie de maldición con respecto a este puesto.
En fin, que para 2017 ya volvíamos a tener nuevo frontman para el grupo, el cuarto ya, llamado Gabriel Keyes, con el que sacarían un single llamado 'We Are The Legion'(el cual también está incluido en su nuevo disco Rust), muy bueno y que nos daba esperanzas en relación al futuro de la banda. El resto de la banda, por su parte, seguía siendo la misma.
Dos años después, llegaría por fin el esperado nuevo disco, titulado Rust y que es ya el quinto disco de la banda. Sin embargo, he de decir que el disco no es lo que esperaba y no ha cumplido para nada las espectativas que llevaba, convirtiéndose en una de las decepciones del año. El fichaje de Keyes ha sido acertado, siendo éste un buen vocalista(demostrándolo a lo largo de este disco además). Sin embargo, falla lo más importante, las canciones, siendo el álbum poco inspirado y repleto de relleno. Otra cosa que falla también es la portada, que más que en un grupo de Hard Rock pega más en uno de Metalcore, cuyo dibujo no me convence para nada. Muy floja.
La cosa no empieza demasiado bien con el tema título, un tema que no me convence para nada, con un sonido más próximo a un Hard Rock más actual y genérico, con retazos ochenteros que pueden recordar a unos Mótley Crue. Los riffs, aunque con fuerza, son especialmente genéricos y poco inspirados, y el estribillo muy plano.
A pesar del buen estribillo, 'Into the Wild' tampoco acaba de remontar del todo, siendo muy machacona y modernilla para mi gusto, lejos del genial Glam ochentero que practicaban estos tíos.
'Idiots' mejora algo la cosa, siendo al menos un decente tema de Heavy Metal con algún ligero toque más moderno, con un buen trabajo de las guitarras y un estribillo pasable.
'In the Maze' se posiciona como uno de los mejores temas de todo el álbum, con cierto sabor AOR, un medio-tiempo más suave, con muchas partes acústicas y una destacada actuación de Keyes, marcándose un estribillo fantástico. La buena racha continúa con el hit 'We Are The Legion', un tema impecable de Hard Rock, hímnico y con fuerza.
Sin embargo, la cosa vuelve a decaer con 'Crazy, que arranca bien, Sleazy y macarra, a lo G&R, pero se desinfla con el tiempo, teniendo un estribillo con exceso de azúcar, que no pega nada con el tema.
'Paradise'(un puntazo, ochentera total y muy inspirada, con unas guitarras que me recuerdan mucho a los Scorpions de la época del Love at First Sting en concreto), 'Waiting for your Love'(balada que no está para nada mal, pero a la que le sobra el toque electrónico que aparece por momentos, teniéndolas mejores) y 'Reptile'(uno de los primeros singles, potente y con toque Skid Row) elevan un poco el disco, sin embargo eso no quita la pasmosa irregularidad que muestra el disco, alternando algunos buenos temas con bastante morralla, más de la conveniente.
'Stop Weirding Me Out' y 'Filth & Flowers', los dos últimos temas, tampoco consiguen levantar del todo el disco. La primera, a pesar de tener buenos riffs, posee un anodino estribillo que la arruina, mientras que la segunda pasa completamente sin pena ni gloria, a pesar de no estar mal del todo.
Llegados a este punto, no queda otra que calificar este Rust como el peor trabajo de Crashdïet hasta el momento, un trabajo muy irregular y demasiado falto de inspiración, con bastantes claroscuros(calando más los oscuros). Quizás los constantes cambios de vocalista o la falta de constancia hayan afectado, pero el caso aquí es que el primer pinchazo ha llegado en una carrera que, hasta el momento, había sido muy buena, con cuatro discos muy competentes de Hard Rock. Dos cuernos altotes, sobre un 4'5, para lo nuevo de los suecos. Una verdadera pena. Esperemos que en el futuro puedan volver a la buena senda.
Gabriel Keyes: Voz
Martin Sweet: Guitarra
Peter London: Bajo
Eric Young: Batería