Coven - Witchcraft Destroys Minds & Reaps Souls

Enviado por Dieguitoacdc el Mar, 12/09/2017 - 15:38
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1. Black Sabbath
2. White Witch of Rose Hall
3. Coven in Charing Cross
4. For Unlawful Carnal Knowledge
5. Pact with Lucifer
6. Choke, Thirst, Die
7. Wicked Woman
8. Dignitaries of Hell
9. Portrait
10. Satanic Mass

En un primer momento me aterraba realmente tener que reseñar un disco de este calibre, pero antes o después tenía que llegar el día. Por otro lado, existen muy pocas reseñas de este material en la red, por lo que es todo un privilegio poder hablarles a continuación del debut de una de las bandas más oscuras e influyentes que han existido, aunque a muchos les cueste creerlo puesto que la historia fue injusta con este quinteto.

La añorada, y alocada, década de los 60s vino marcada por el nacimiento en Estados Unidos del movimiento “hippie” y todo lo que esto suponía. El hartazgo de la juventud de aquellos tiempos ante la guerra, el egoísmo, los tradicionalismos y todo lo que atentara contra la libertad fue el detonante que inició esta maravillosa época en la que surgieron muchas de las bandas/artistas más grandes de la historia.

Sin embargo, no todos los jóvenes americanos que clamaban por la paz estaban por la labor de ponerse collares de flores, atiborrarse a alucinógenos y bailar al ritmo de Grateful Dead o Jimi Hendrix. Por aquellos tiempos comenzó a surgir un movimiento alternativo de jóvenes que, al igual que los hippies, soñaban con patear el metafórico culo de la represión, con los patrones heredados y de las tradiciones, pero de una manera algo diferente. Temas como la brujería o el espiritismo comenzaron a atraer a miles de personas que no veían factible la idea de adecuarse a lo que la sociedad, la religión, el gobierno y sus familias esperaban de ellos. Dentro de este grupo de personas surgió una banda que comenzó a poner música a aquel ideario ocultista, cuyo nombre fue Coven (en español “aquelarre”).

Jinx Dawson, Greg “Oz” Osborne, Chris Neilsen, Rick Durret y Steve Ross habían creado algo completamente nuevo, o casi inédito hasta aquel momento, y seguramente no eran conscientes de importancia que sus actos iban a tener años más tarde. La presencia de una mujer en la agrupación, Jinx, era un hecho casi novedoso y que no estaba del todo bien visto en aquellos tiempos, puesto que el rol social de la mujer era muy diferente al que es ahora en gran parte del mundo y el mundo de la música era un mundo que distaba mucho de lo que se esperaba de ellas. No era casualidad este aspecto, puesto que el disco que en esta entrada reseño contiene varios temas en los que se reivindica el poder de la mujer y se critica la desvaloración que ha sufrido a lo largo del tiempo, un aspecto aplaudible del que luego hablaré más pausadamente. Podría decirse que Jinx, Grace Slick y Janis Joplin fueron tres pioneras y defensoras del papel fundamental de la mujer en el Rock.

Jinx tuvo su “iniciación” en el ocultismo en el propio seno familiar, puesto que sus padres eran practicantes de muchos rituales de carácter satánico. Esto influiría posteriormente, como era de esperar, en la lírica oscura de Coven, además de en el simbolismo de este.

La forma de vestir, el sonido, la temática de sus letras (principalmente de carácter satánico) y sus peculiares presentaciones en vivo (muchas veces intercalaban oraciones de carácter satánico durante sus conciertos) comenzaron a despertar el interés de muchos curiosos que se sentían atraídos por el mundo místico, o simplemente no se sentían identificados con los hippies.

Para más repercusión mediática, pocos meses después de lanzar su debut, los matones de Charles Manson, conocida como “La Familia” asesinaron a Sharon Tate, mujer de Roman Polanski y, un par de días más tarde Manson fue fotografiado saliendo de una tienda de discos tras adquirir el álbum de Coven. Este hecho destruyó la que podría ser una de las carreras más laureadas en la historia del Rock en su faceta más tétrica. El disco fue retirado del mercado, perdieron su contrato discográfico y se vieron forzados a suavizar su discurso místico durante un par de años hasta que todo volvió a la normalidad y volvieron a recuperar su iconografía.

En el mundo del Metal está extendida la idea de que los padres del género fueron Black Sabbath, además del sonido de los primeros Deep Purple y Led Zeppelin, y se ha dejado a un lado el debut de Coven, “Witchcraft Destroys Minds and Reaps Souls”, un álbum publicado antes de los debuts de Sabbath y Zeppelin, así como del “In Rock” de Purple.

Seguramente sea cierto que Black Sabbath estableció los parámetros del Metal en cuanto a sonido se refiere (soy de los que piensa eso), pero también me atrevería a afirmar que el homónimo debut de Ozzy y compañía tomó su inspiración en el primer disco de Coven, no solo en el plano estético y temático, sino en otros aspectos de lo más sorprendentes que podrían demostrar una clara influencia de Coven en Sabbath:

- A la hora de explicar el origen del nombre “Black Sabbath”, Geezer Butler (bajista) afirmó en varias ocasiones que tomó el nombre prestado de una película de terror de 1963, pero hay un aspecto completamente desconcertante…el primer tema del debut de Coven se llama “Black Sabbath”.

- Black Sabbath grabó su primer disco con Vertigo Records, filial del sello Mercury al que pertenecía Coven. Las malas lenguas dicen que, cuando el disco de Coven fue retirado tras la polémica con Charles Manson, Mercury le vendió la idea a Vertigo y a Sabbath.

- Otro aspecto que merece ser resaltado, aunque no tiene que ver al 100% con el primer disco de Black Sabbath, es la aparición en las fotos del disco del gesto del “malocchio”, o mal de ojo, que años después Ronnie James Dio popularizaría durante su estancia en Black Sabbath, convirtiéndolo en el gesto distintivo del Heavy Metal. Esta señal tiene siglos de antigüedad, pero hay que reconocer que Coven también fue uno de los primeros grupos en acuñar este gesto.

- Si has leído los anteriores párrafos, seguramente te haya llamado la atención que el bajista de la banda se llamara Greg “Oz” Osborne, una casualidad de lo más llamativa, aunque no deja de ser eso, una casualidad.. Ozzy se apellida Osbourne, pero no deja de parecerme curioso este hecho.

Como dato añado que años más tarde Jinx Dawson afirmó que Coven teloneó en varias ocasiones a Sabbath cuando estos todavía se llamaban Earth, un hecho que podría explicar mejor muchos aspectos de los orígenes de la banda de Birmingham y el porqué de su nombre y su estética.

Por lo tanto, no sería tan chocante afirmar que el Heavy debe su temática satánica a Coven y a la figura de Jinx Dawson.

Con solo escuchar los primeros segundos de “Black Sabbath” nos damos cuenta de que estamos ante una obra grande que viene del inframundo. Los efectos de la guitarra cimentados sobre una destacable base de bajo crean una atmósfera que acojona. Los cambios de ritmo van ascendiendo en intensidad y también en tensión (véase el amenazante coro del 1:44). Al llegar al segundo minuto se inicia mi momento preferido del tema, justo cuando la música toma un ritmo frenético (¡ojo a los punteos!) y Jinx canta con un mayor dramatismo hasta llegar a un cierre en el que la joven cantante comienza a gritar y a reírse cual bruja.

En “White Witch Of Rose Hall” podemos ver el primer ejemplo reivindicativo del papel de la mujer por parte de Coven. La letra trata la leyenda de Annie Patterson, la supuesta “bruja blanca” que vivía en la mansión Rose Hall de Jamaica. Se cuenta que Annie asesinaba a todos sus amantes y esclavos sin piedad, usando muchas veces hechizos y elementos propios de la brujería. Tras asesinar a la prima de uno de sus amantes, este cobra venganza y la asesina en el acto. En la isla de Jamaica cuentan que el espíritu de Annie sigue deambulando por las noches. Sea cierto o no, estamos ante un tema en el que brilla la espectacular voz de Jinx (acojonantes gritos) y los arreglos de piano.

“Coven In Charing Cross” (Aquelarre en Charing Cross), como en otros temas del LP, me recuerdan a muchas composiciones del “Surrealistic Pillows” de Jefferson Airplane. Es una agradable composición cortada por varios rezos satánicos que emulan las reuniones de brujas de la Edad Media.

“For Unlawful Carnal Knowledge” es una de mis preferidas de esta banda tanto por la calidad musical y vocal como por la letra. Líricamente hablando, Jinx vuelve a rajar contra el patriarcalismo, aludiendo a las mortales penas que la Iglesia imponía a las mujeres que supuestamente “incitaban” al acto sexual fuera del matrimonio, algo que estaba completamente en contra de lo que consideraba “correcto” el dogmatismo. Soberbia actuación vocal a dúo de Jinx y Jim Donlinger. También puede resaltarse la presencia del órgano y del bajo, dos instrumentos fundamentales en el sonido del quinteto.

Como buen disco satánico, tenemos a continuación una composición que, como su propio título desvela (“Pact With Lucifer”), alude a los pactos con el demonio y sus consecuencias, contando la historia de un granjero a quien la vida no sonreía hasta que pactó con Satanás y todo cambió. Tristemente, el precio a pagar era entregar siete años más tarde su propio hijo al diablo. Muchos cambios de ritmo ayudan a dramatizar el relato que va ganando en tensión hasta llegar al gran final en el que Jinx vuelve a demostrar su potencial vocal soltando unos desgarradores “Take Your Son” al viento. Instrumentalmente, aunque se mantiene la tónica oscura, pueden apreciarse más aspectos psicodélicos en el sonido.

“Choke, Thirst, Die” (“Estrangúlate, sed, muere”) tiene un inicio repetitivo y con un mensaje de destrucción imperante. Poco a poco el tema va creciendo hasta llegar a momentos de puro lujo gracias, una vez más, a Jinx y su capacidad para llegar sin muchos esfuerzos a notas agudas complejísimas para la gran mayoría de mortales. En esta composición podremos disfrutar de toda una exhibición guitarrera, con un inspiradísimo Donlinger a la hora de puntear (muy similar a Iommi en algunos momentos).

El tema del disco, o uno de los más grandes, es “Wicked Woman”, una canción cuya letra habla tendidamente sobre las mujeres del medievo que por sus acciones políticamente incorrectas eran juzgadas y catalogadas de brujas, siendo en su mayoría castigadas con la muerte. El estribillo, probablemente el más pegadizo de todo el LP, se graba en tu mente desde la primera escucha. La actuación de Jinx, el solo de Donlinger (mi preferido del álbum), el cabalgante bajo de “Oz”…¡todo es perfecto!

Otra composición sublime es “Dignitaries Of Hell”, con su mezcla de influencias psicodélicas, jazzísticas y rockeras. Destaco el punteo principal de guitarra, que podría haber sido firmado por Iommi en sus tiempos mozos, aunque no será el único, puesto que Donlinger nos ofrecerá su lado más técnico.

Tal vez el tema menos sorprendente e inspirado sea “Portrait”, que si bien apuesta por un Rock más melódico en el que la voz de Jinx se mueve a placer, no engancha tanto como el resto del disco.

A modo de cierre solemne Coven nos despide con una auténtica misa satánica (“Satanic Mass”) de 13 minutos que, si bien no da que hablar en el plano musical (no voy a analizar los canto gregoriano-satánico que pueden escucharse durante la ceremonia), sí creo que el simple hecho de incluir un rito de semejante calibre en un disco es algo que hace de este álbum algo completamente diferente a lo que uno suele escuchar, algo que rompió los esquemas musicales y creativos que imperaban en la década de los 60s.

Por culpa del escándalo con Charles Manson y todo lo que esto conllevó, Coven lanzaría dos discos completamente diferentes al debut (el satanismo quedó relegado a un segundo plano en favor de composiciones más pegadizas como la exitosa “One Tin Soldier” que agradaban a un mayor número de personas) antes de disolverse en 1975. Hace algo más de 10 años la banda decidió reunirse para lanzar un par de discos y realizar grandes giras por todo el mundo.

Black Sabbath puso el sonido (¡vaya sonido!) y dio a conocer a escala mundial el Heavy Metal, pero fue Coven quien un año antes dio el primer golpe sobre la mesa con “Witchcraft Destroys Minds & Reaps Souls”, un disco que documenta los orígenes del género y que sin este tal vez jamás habría existido todo lo que hemos podido disfrutar hasta la fecha. Siempre seré un enamorado de Black Sabbath (me gustan más que Coven), pero creo que “Witchcraft” es merecedor de un 10 por su calidad y su trascendencia.

Horns Up For Coven!!

Black Sabbath

White Witch Of Rose Hall

Wicked Woman

Pact With Lucifer

Jinx Dawson: Voz
Jim Donlinger: Guitarra y voz
Jim Nyeholt, John Hobbs, Rick Durrett : Órgano, piano, teclado
Alan Estes, Oz Osborne: Bajo
Steve Ross: Batería

Sello
Mercury Records