Cannibal Corpse - Gallery of Suicide

Enviado por House el Jue, 17/01/2013 - 23:29
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La publicación de Vile en 1996 marco un punto de inflexión en la carrera de los neoyorquinos Cannibal Corpse quienes de la mano del vocalista George “Corpsegrinder” Fisher demostraron que había vida para la banda más allá de la figura de Chris Barnes. Sin embargo, luego de finalizar el Monolith of Death Tour para promocionar Vile, el guitarrista Rob Barrett, quien se había unido a Cannibal Corpse cuatro años antes para sustituir a Bob Rusay además de participar en la grabación del cuarto y quinto trabajo de los de Buffalo, decidió abandonar la banda debido a diferencias sobre la dirección que estaba tomando el combo liderado por Alex Webster y Paul Mazurkiewicz.

La banda regreso a los estudios Morrison Recording en Tampa, Florida, donde habían grabado sus cinco entregas anteriores, para grabar su sexto trabajo de estudio junto al productor Jim Morris, siendo esta la primera ocasión en la que los de Buffalo grababan un álbum sin contar con Scott Burns a las tareas de producción. Por otro lado, para remplazar a Rob Barrett, la banda recluto al feroz guitarrista Pat O’Brien, que además de ser un fan confeso de Cannibal Corpse, venía de grabar los álbumes In Memory y The Politics of Ecstacy junto al combo originario de Seattle, Nevermore.

El disco comienza con la demoledora I Will Kill You que se abalanza sobre el oyente con su martilleante pulso rítmico, Disposal of the Body, que nos entrega un siniestro tutorial para deshacerse de un cadáver confeccionado a base de unos desenfrenados riffs de corte pronunciadamente thrasher, el gore de trasfondo bélico de Sentence to Burn con su arsenal de crujientes riffs y la crudeza extrema de Blood Drenched Execution que cuenta con una de las performances vocales más demenciales del álbum con George “Corpsegrinder” Fisher rasgando sus guturales a más no poder.

En el quinto corte nos encontramos con la tétrica Gallery of Suicide, representada en la grotesca ilustración que sirve de portada en donde una serie de individuos parecen haberse refugiado en una funesta y lúgubre galería para un suicidio masivo, Dismembered and Molested, por su lado, arremete contra la sensibilidad del oyente con su despiadada y exacerbada misoginia mientras que From Skin to Liquid marca el ecuador del trabajo con un inquietante medio tiempo instrumental que supone un calmado oasis entre el desierto de vísceras, sangre y violencia sónica que componen el resto del trabajo.

El disco continua con Unite the Dead, que recupera una de las temáticas favoritas de la banda con una de esas letras sobre zombies que muestran el amor que Alex Webster y compañía tienen por clásicos del cine de horror como Night of the Living Dead o Dawn of the Dead, el mensaje homicida de Stabbed in the Throat, que supone una de las primeras composiciones de Pat O’Brien para la banda de Buffalo, y las punzantes guitarras de la monstruosa Chambers of Blood.

La carnicería musical llega a la recta final con Headless, una oda a la decapitación marcada por las esquizofrénicas guitarras de Jack Owen y Pat O’Brien quienes además rematan el trabajo a las seis cuerdas con esos implacables riffs que meten entre los minutos 1:36 y 1:50, Every Bone Broken que contiene uno de los mejores momentos solistas de todo el trabajo de la mano de ese afilado solo que O’Brien cuela en el minuto 2:04, los retorcidos cambios de tiempo de la tortuosa Centuries of Torment y la devastadora Crushing the Despised que cierra el álbum de forma rápida y directa además de contar con uno de los breves e inconfundibles solos de bajo de Alex Webster como protagonista.

Un 6/10 para Gallery of Suicide, considerado por muchos como el trabajo menos inspirado de la banda debido al exceso de canciones y a una producción menor en comparación a las realizadas previamente por Scott Burns, el sexto álbum de estudio de Cannibal Corpse supuso un ligero descenso respecto a entregas anteriores en la trayectoria de la banda que pronto volvería a mostrarse en plena forma en el siguiente Bloodthirst. En otro contexto, la adición al combo neoyorquino de Pat O’Brien concedió cierta estabilidad a la banda que logro mantener la misma formación durante los siguientes años hasta la salida de Jack Owen en 2003 tras la publicación de The Wretched Spawn.

George "Corpsegrinder" Fisher: Voz
Jack Owen: Guitarra
Pat O'Brien: Guitarra
Alex Webster: Bajo
Paul Mazurkiewicz: Batería

Sello
Metal Blade Records