Cannibal Corpse - Bloodthirst

Enviado por Junkhead el Mar, 20/03/2012 - 00:16
106

1. Pounded Into Dust
2. Dead Human Collection
3. Unleashing the Bloodthirsty
4. The Spine Splitter
5. Ecstacy in Decay
6. Raped by the Beast
7. Coffinfeeder
8. Hacksaw Decapitation
9. Blowtorch Slaughter
10. Sickening Metamorphosis
11. Condemned To Agony

Con el transcurrir del tiempo, Cannibal Corpse se han coronado como supervivientes natos dentro del mundo del Death Metal. Y es que mientras que artistas que en su momento tuvieron suficientes neuronas para editar trabajos discográficos que se convertirían en clásicos indiscutibles del género han sucumbido a la causa de la mediocridad, los neoyorquinos han sabido mantenerse en pie ofreciéndonos obras del calibre de Vile (1996), The Wretched Spawn (2004), Kill (2006) o el álbum que será centro de atención en esta reseña, Bloodthirst, todas estas absolutas joyas que sin superar a sus obras esenciales (Tomb of the Mutilated o Butchered at Birth)logran mantener la fuerza, la consistencia y la calidad que gran mayoría de las agrupaciones que tuvieron su época dorada a principios de la década de los noventa y finales de los ochenta han perdido con el paso del tiempo.

Pues bien señores, empecemos.

Estamos en 1999. Tan solo un año ha transcurrido desde Gallery of Suicide, álbum que se caracteriza por tornarse algo tedioso a la larga debido a la innecesaria duración provocada por mucho relleno que alarga el transcurso del disco sin otorgar ningún aliciente de gran envergadura. No obstante aquel LP poseía autenticas odas al sadismo como Blood Drenched Execution, I Will Kill You, Gallery of Suicide o una de mis predilectas, From Skin To Liquid, pero eso es otro cantar. Lo cierto es que la agrupación dirigida por el prodigo Alex Webster ésta vez opta por realizar un álbum más conciso, igual de técnico pero el doble de intenso, solucionando así los problemas de su antecesor y dando como resultado toda una obra magna de su discografía que curiosamente seria vapuleada injustamente por la crítica “especializada” que acusaba de “poco innovadores” al conjunto de Webster y los suyos. Pero de "críticos especializados" mejor pasar, ¿no?

Pues bien,ya entrando en materia nos dedicamos a destripar el primer “track” de este grandilocuente engendro, Pounded Into Dust trallazo conciso, redondo y obsesivamente abrasivo, que toma como punto de partida unos encarnizados redobles de Sir Mazurkiewicz que le ceden el paso a los no menos histéricos riffs de O’Brien y Owen que nos dejan en perfecto trance para que en 00:16 la mastodóntica garganta del enorme Corpsegrinder irrumpa en la escena. Toda la jodienda se adereza con un breve (aunque jodidamente eficaz) solo que nos estampa Owen en 01:54 donde tras su finalización los invictos caníbales de Buffalo se permiten repetirnos el estribillo (cosa que no se nos olvide) una vez más para desaparecer sin previo aviso en 02:17, momento clave para presionar el siempre fiel botón “pause” y recuperar nuestras fuerzas para una horripilante Dead Human Collection, tema que sigue la línea de su antecesor pero que domina atmósferas mucho más opresivas.

Unleashing the Bloodthirsty nos presenta la faceta más accesible de la banda, con un ritmo bastante atrapante (aunque no por ello exento de oscuridad) que lidera el corte en su primera mitad y un estribillo pegadizo en gran proporción. Pero es en 01:38 en donde la adrenalina y el desasosiego se disparan y los inefables hacheros nos arrojan como bombas de racimo unos furibundos riffs marca de la casa. Pero aun hay más señores, para 02:52 en donde nos preguntamos qué demonios emergerán de las escabrosas partituras de este genocidio sonoro, Owen y O’Brien emprenden un perverso duelo de frenéticos y aturdidores solos que se encargan de realizar una sangrienta y dolorosa “fatality” para que el corte vuelva a la “calma” y finalice de una vez por todas. Una potencia y una brutalidad que no tienen parangón, pero ni siquiera esto se encuentra a la altura de lo que está por venir.

Lo que viene ahora es algo majestuoso, perfecto, magistral… anotar todas las virtudes me tomaría toda una tarde y unas cuantas páginas, así que lo dejamos ahí. Me refiero a The Spine Splitter, señores. El corte salta a la yugular sin mayores preámbulos, metiéndonos de lleno en su majestuosidad con una batería frenética y unos magistrales tratamientos en las guitarras que se tornan más sabrosos a partir de 01:38, en donde da inicio un repugnante vaivén en los mástiles que no tiene desperdicio. Para rematar, la furia retorna en 02:20 y un trepidante solo de Owen se apodera del panorama hasta que Corpsegrinder recupere fuerzas y nos escupa al oído las frases finales de esta horripilante composición. Candente “track” sin duda.

Toca el turno de la tétrica Ecstasy in Decay, oscura, opresiva, con cierta pizca de melodía escondida en lo más profundo de las guitarras sobretodo en ese período que abarca 02:08-28, con un descerebrado tapping que acompaña a los desangelados berridos de Corpsegrinder con una machacante batería de respaldo. El riff inicial de esta pista, solemne a más no poder, una ejecución parsimoniosa, amenazante y envuelta por una desagradable oscuridad que no hace más que enriquecer el ambiente opresivo que transmite el sonido “canibalesco”. Es admirable la labor de Mazurkiewicz en este corte, desenvolviéndose con precisión laser en los varios giros bruscos bajo los que se desarrolla la pista, tapando la boca así a cualquier ignorante (que los hay, y muchos) que subestime su trabajo como baterista. Lúgubre, densa y adictiva como ella sola.

El LP prosigue levantando vuelo con la concisa Raped by the Beast, la intensa Coffinfeeder y la laberíntica Hacksaw Decapitation, todas bestiales composiciones estructuradas bajo un desarrollo intrincado, basado en la persistencia de inesperados quiebres rítmicos, cada uno de éstos ejecutados con una precisión y una agilidad como menos, admirable.

Blowtorch Slaughter es otro corte que no se toma demasiados preámbulos para embadurnarnos en su visceralidad, partiendo de unos frenéticos golpes de Mazurkiewicz, este tema nos presenta mediante sus líricas una detallada descripción de las horrendas reacciones del cuerpo humano ante las características de un soplete. Mucha atención al exquisito duelo que se parten Owen y su siempre fiel secuaz O’Brien en 01:49, un vaivén en los mástiles impagable, como todo lo que se viene presentando hasta el momento.

Circulando en la traca final de este infravalorado álbum nos llega la enfermiza Sickening Metamorphosis, corte que se abre paso alternando ritmos sueltos con otros más veloces de la mano de un trabajo de ensueño por parte de Mazurkiewicz, una perfecta antesala para el broche de oro que pone punto final a este LP, Condemned to Agony, tan demencial, tan grotesca y tan repulsiva que enamora. Con un inicio encarnizado al más puro estilo de temas como Eaten From Inside (Vile), sin mayores florituras y liderado por los pulverizantes blast beats de Mazurkiewicz complementados por unos desagradables y desenfrenados punteos en las hachas parte este genocidio poseedor de un desarrollo muy intrincado y complejo, con inesperados giros rítmicos y un trabajo en las cuerdas que rebosa profesionalidad, virtuosismo y complejidad por todos sus flancos, haciendo de este “track” toda una delicia sónica.

¿Mi puntaje final para Bloodthirst? Un 8 clavado. Maltratado por la "crítica especializada” (ay, que me parto!) , pero alabado por los seguidores de Sir Webster y sus caníbales gracias a una calidad y una fuerza que por aquellos tiempos muchos de los pesos pesados ya habían dejado de presentar. Discazo.

George Fisher: Voz
Jack Owen: Guitarras
Pat O' Brien: Guitarras
Alex Webster: Bajo
Paul Mazurkiewicz: Batería

Sello
Metal Blade