Assassin - Interstellar Experience

Enviado por Raulrrior el Vie, 10/07/2020 - 05:04
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1. Abstract War
2. A.G.D.
3. A Message to Survive
4. Pipeline (The Chantays cover)
5. Resolution 558
6. Junk Food
7. Interstellar Experience
8. Baka

https://www.youtube.com/watch?v=-yMjDORQ-xU

Subimos a la nave, nos apretamos el cinturón y nos disponemos a emprender un viaje por el cosmos a la velocidad de la luz. Si queréis escuchar una banda que toque rápido aquí tenéis esta experiencia interestelar de los Assassin, uno más entre los muchos grupos de Thrash Metal alemán de los 80, pero estos… madre mía... ¡qué caña! “Interstellar Experiencie” (1988) se puede considerar un disco de Thrash clásico, aunque meten tanta tralla que yo más bien lo denominaría Speed-Thrash. Los temas tienen cierta melodía speedica, pero suenan muy potentes, con tremendos riffs thraseros de toda la vida, y todo ello a mil por hora. Solo basta escuchar el primer corte del álbum: “Abstract War”, un buen tema de Thrash Metal a toda leche, con su pedazo de riff, sus buenos ritmos y sus solos de guitarra en condiciones, como así mismo ocurre durante todo el viaje. Otro buen ejemplo es el tema que da título al álbum, un instrumental con guitarrazos a caballo de esos que se te cae el pelo, y que luego desemboca en una especie de flipada estelar que encaja bien, y que enlaza con el siguiente corte, el que cierra el álbum: “Baka”, un pedazo de trallazo de dos minutos y medio a ritmo de velociraptor para que te quedes a gusto y calentito. Después de escuchar este álbum cualquier otro ruido es paz divina. Además, como es cortito (poco más de treinta minutos) no se hace pesado ni repetitivo como suele ocurrir con muchos discos de este género.

Assassin aparecen en la escena Thrash alemana dos años antes, en 1986, con su primer disco: “The Upcoming Terror”, que si bien no sonaba mal, en mi opinión nada tiene que ver con este “Interstellar Experience”. De hecho, de la formación del primer disco solo quedan el vocalista Robert Gonella y el guitarra Dinko Venkic. Para la segunda entrega introducen otro guitarrista (Michael Hoffmann) y una nueva base rítmica, con Markus Ludwig al bajo y Frank Nellen a la batería. ¡Todo un acierto!, porque aquí Assasin se sueltan, se enrabietan, dejan de sonar tanto a otras bandas y se marcan un discazo por su sitio. “Interstellar Experience” es caña, caña y caña, pero bien tocada, y con un sonido bastante decente si tenemos en cuenta que estamos hablando de una banda de Thrash de los 80 de segunda o de tercera fila.

Este álbum tiene temazos importantes, como “A Message to Survive”, con un ritmo entrecortado y una velocidad inmensa, que luego frena para dar paso a una parte instrumental que te deja respirar un poco antes de acabar arrasando de nuevo. En “Interstellar Experience“ también encontramos cortes que flirtean con el Thrashocre, pero sin perder ni un ápice de velocidad, claro, como A.G.D.”, el segundo corte, o “Junk Food”, el sexto corte, ambos bastante logrados. Con solo ocho temas, el disco se completa con “Resolution 558”, que no le va a la zaga al resto; y con una vacilada de poco más de minuto y medio: el mil veces versionado “Pipeline” de The Chantays que también hará suyo Anthrax tres años después. Assassin me parece una banda muy equilibrada, de nivel alto en su conjunto, donde nadie destaca más de la cuenta sobre nadie. Uno de los valores de los alemanes es que tienen un buen vocalista, y es que Robert, de voz ronca y rasgada, canta, pronuncia, y no se limita a gruñir o a meter miedo. Los dos hachas no son mancos, claro, y no es nada sencillo tocar tan deprisa. Además, para sonar bien a estas velocidades la batería tiene que estar en su sitio, y aquí el bajista se deja oír muy de vez en cuando, lo cual siempre se agradece en un disco de Thrash.

Assassin desapareció poco después de este su segundo disco y, como sucede con tantas y tantas bandas de antes, volverán para resurgir de sus cenizas en 2005. Hasta la fecha se han marcado otras cuatro entregas, no exentas de calidad… pero claro, ya ninguna tiene el espíritu salvaje, la originalidad y los octanos de este notable “Interstellar Experience”. Así que si tienes un mal día ya sabes... ponte este disco, pártete el cuello un ratito, y expulsarás todos tus demonios en un abrir y cerrar de ojos.

Robert Gonella: Voz
Dinko Vekic: Guitarra
Michael Hoffman: Guitarra
Markus Ludwig: Bajo
Frank Nellen: Batería

Sello
Steamhammer