
Hace un tiempo, abordábamos el debut de los alemanes Ash Ra Tempel. Aquel álbum homónimo salido en 1971 y que pasaría a representar uno de los pilares más sólidos de la Kosmische Musik (mejor conocida como “Krautrock”). Por supuesto, no hablamos de iconos tan grandes o consagrados como Can, Neu!, Amon Düül o Tangerine Dream, pero lo que sucede con Ash Ra Tempel, es que pertenecen a esa facción del krautrock que se encontraba más apegada con el Rock Psicodélico o Space Rock. Se trata de un proyecto que en su lustro de vida consiguió construir varios de los grandes tótems del género. Y así, con la misma facilidad con la que misteriosamente aparecieron, y soltaron sus bombas, terminarían por disolverse en 1976.
No me gusta re-dirigir a la gente a otros sitios, pero si conceptos como “Krautrock” o “Kosmische Musik” no te terminan de sonar, lo mismo deberías consultarlos en la Wikipedia o en esta otra crítica, porque son conceptos interesantes que abordar y creo que son necesarios para entender de qué estamos hablando hoy. Porque veréis: en la Alemania Occidental de inicios de los setenta no había la misma riqueza musical que existe hoy día. Ni siquiera podía compararse con los británicos o norteamericanos de su tiempo. En aquel momento y por aquellos años durante la guerra fría, el público alemán escuchaba casi exclusivamente “Schlager Music”; lo cual podría resumirse como “música pop” originaria de los años cincuenta, característica por su melodía, su carácter inofensivo y sus influencias del swing. Es en ese momento cuando comenzó a llegar de los EEUU y Reino Unido todo el rock psicodélico, la electrónica… y la rebeldía originaria del movimiento hippie. Por supuesto, los jóvenes alemanes de aquellos años ardían en deseos de algo nuevo, de crear un movimiento cultural que no solo aportase algo nuevo a su sociedad, sino que también los librase de esa “capa invisible” de control y falsa inocencia que caracterizaba aquella Alemania desde la posguerra hasta aquel momento. Teniendo eso en cuenta y la “amenaza roja” de la RDA y la Unión Soviética, queda claro que nos encontramos en un contexto histórico convulso, muy especial y a punto de reventar.
Ash Ra Tempel, como otras agrupaciones mentadas más arriba, buscaban con avidez ese cambio del que os hablaba. Y no se trató únicamente de la llegada del Rock a Alemania, no… se trataba de algo más que música insisto. Estamos hablando de cultura, evolución social, rebeldía… y experimentación. Eran nuevos tiempos y hacía falta un cambio. Hacía falta explorar nuevas sensaciones, dejarse seducir por la psicodelia, las nuevas ideas y la desobediencia. Esto abrió las puertas a sonoridades más atmosféricas, espaciales, al uso del sintetizador y demás inventos arriesgados que terminarían por desembocar en la “Kosmische Musik”, mejor conocida por el término despectivo de “Krautrock” (repollo rock). Resulta que, así como podemos referirnos despectivamente a los franceses “gabachos”, los anglo-sajones utilizan para los germanos la palabra “kraut”; insulto vigente desde los tiempos de las guerras mundiales.
El debut homónimo de 1971 fue un gran comienzo para la agrupación de Manuel Göttsching. Un álbum muy sólido a su vez que original. Ash Ra Tempel estaban navegando por sonoridades totalmente nuevas, que parecían tener por babor al Space Rock y por estribor a la música electrónica. Pero ojo que no hablamos de una electrónica machacona o danzarina, hablamos de una corriente más ambiental, fantasmal y etérea. Algo que… si lo que pretendes es viajar a otras galaxias sin salir de tu casa, no puede ser más adecuado. De este modo, Ash Ra Tempel iniciaron sus andanzas. Aquel primer trabajo fue maravilloso, pero es que resulta que no resultó en una flor de un día, porque tan solo un año después, sacarían su segundo larga-duración, el llamado Schwingungen (lo que podría traducirse como “vibraciones” o “movimiento oscilatorio”, ¡Oigh! ¡Qué científico y astral suena todo!).
Como sería costumbre en esta agrupación, Schwingungen se caracteriza por sus largas suites, las cuales pueden sobrepasar los veinte minutos. En el caso de este álbum de 1972, tenemos dos partes diferenciadas: La primera vendría siendo la Cara A del LP, “Light and Darkness”, la cual se divide en dos piezas, y la segunda parte sería la Cara B “Schwingungen”. Las dos partes del álbum son bastante diferenciables pero forman parte de un todo, de un conjunto que dividido pierde una parte importante de su poder. Hablamos de sinergia; de la unidad, más fuerte que la suma de los factores por separado. Aún con todo, se me haría extraño hablar del álbum Schwingungen sin comentar brevemente una serie de cosas de sus cortes.
En el caso de la primera canción del trabajo, Light: Look at Your Sun, nos encontramos con una especie de tributo/reminiscencia a la banda Fleetwood Mac y su instrumental Albatross. Pero cuidado, porque esta Light: Look at Your Sun va más lejos que la pieza de los británicos. Sin duda conserva esa esencia misteriosa y sosegada, pero la voz de John L. agrega un toque desquiciado y psicodélico extra, al igual que el desarrollo de las instrumentales. No se trata de una cover o una versión, sino de crear algo nuevo a partir de algo previamente existente. Así definiría esta obertura de seis minutos y medio. La segunda parte de la primera suite, Darkness: Flowers Must Die, se sumerge todavía más en los sonidos del krautrock, y por alguna razón no puedo evitar recordar a los japoneses (y más tardíos) Boris cada vez que la escucho. Se trata de una composición más ambiental en un comienzo, orientada al “trance” y al frenesí. Impresiona ver cómo se va descontrolando gradualmente hasta rematar en una especie de jam caótica hasta arriba de alucinógenos. Finalmente, Schwingungen cierra con la canción que da nombre al álbum; una instrumental más orientada al ambient y comparable con el trabajo de Tangerine Dream. Aun así, no dejan de destacar en esta suite las percusiones y el espectacular uso del vibráfono. Todo un viaje.
Puede ser que como álbum, Schwingungen no sea una obra tan rompedora como la de 1971. Después de todo, la una proviene de la otra (hasta cierto punto). E igualmente, este Schwingungen no tiene tanta mitología y profundidad conceptual como el Seven Up del ’73. Pero lo que también es cierto es que este “Movimiento Oscilatorio” debe de ser el trabajo más equilibrado de los Ash Ra Tempel clásicos. Sin duda se hace notar un incremento del feeling respecto al debut, así como un manejo compositivo más maduro. No creo que esté por encima ni por debajo de ninguno de sus hermanos, pero también es cierto que si tuviera que elegir un disco de Ash Ra Tempel, a día de hoy escogería Schwingungen ¿Por qué? Pues porque Ash Ra Tempel (1971) me impresionó y Seven Up (1973) me intrigó, pero creo que la obra más cercana y fácilmente disfrutable de los alemanes es esta. Pero vaya: que con el paso de cada párrafo en esta crónica creo que se nota que la objetividad y los hechos van dando paso a lo subjetivo, lo cual no deja de ser lógico. Después de todo seguimos hablando de arte, ¿no? ¿Y qué hay más subjetivo y libre de interpretación que el arte y en especial la música?
La puntuación es lo de menos. Voy a ponerle cuatro cuernos altísimos y un 8,75 porque me da reparo ponerle la máxima nota a un disco y una banda de estas características. Aún con todo, no puedo dejar de comentar la influencia que tuvieron, no sólo dentro de su propio movimiento sino de cara a otras corrientes posteriores como sería la música New Wave, el Post-Rock, la No Wave y alguna otra. Poco se habla de Ash Ra Tempel, pero su legado está ahí. Y su huella… por imperceptible o sutil que sea, también.
Schwingungen salió bajo el sello musical Ohr (al igual que el debut), uno de los más importantes y que más joyas trajo dentro del Krautrock. Fue producido por Rolf-Ulrich Kaiser, fundador de Ohr y otros sellos clave para el movimiento, quien además hizo un trabajo sensacional con el sonido de esta obra.
Hartmut Enke: guitarra, bajo y electrónica.
Manuel Göttsching: guitarra, órgano, electrónica y coro.
Wolfgang Müller: batería y vibráfono.
Músicos de Estudio:
Uli Popp: bongos.
Matthias Wehler: saxofón alto.
John L.: voz, arpa de boca, percusión.