Artillery - By Inheritance

Enviado por stalker213 el Mié, 05/11/2008 - 01:49
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1. 7:00 From Tashkent
2. Khomaniac
3. Beneath the Clay (R.I.P.)
4. By Inheritance
5. Bombfood
6. Don't Believe
7. Life In Bondage
8. Equal At First
9. Razamanaz *
10. Back In the Trash

Siguendo con el venazo de Thrash Metal que, parece, nos ha dado últimamente, el otro día curioseaba entre los montones de discos que tengo por ahí olvidados, y rescataba el álbum del que os voy a hablar a continuación. Sin más, os presento a otro de los volúmenes más preciados y sagrados en lo que constituye la enciclopedia magna del riff por antonomasia; Me estoy refiriendo al indispensable 'By Inheritance' de los superdotados thrashers daneses Artillery (Taastrup, 1982), indicutiblemente, una de las mejores agrupaciones de Thrash Metal que jamás se hayan parido en toda Europa.

Grabado ya en 1990 (el género agonizaba) en los míticos Sweet Silence Studios de Copenhagen (este dato me vendrá como anillo al dedo más adelante, cuando descubra algo realmente curioso) los legendarios artilleros daneses se descolgaban a lo bestia con este apabullante manifiesto del Thrash Metal y por extensión, uno de los mayores exponentes de cómo debe ejecutarse el estilo desde la vertiente más técnica y elaborada que pueda ser imaginada.

Desde la esotérica intro '7:00 From Tashkent', que evoca algo así como un fantástico viaje atrás en el tiempo que nos transporta directamente al antiguo Egipto, hasta esa desvergonzada declaración de intenciones que cierra el plástico llamada 'Back In the Trash', este extraordinario trabajo derrocha cientos de refrescantes ideas y cambios de ritmo brillantes sorprendentemente aglutinados entre los surcos del vinilo, así como una infinidad de riffs prodigiosos, que no hacen sinó evidenciar la innegable categoría de los hermanos Stützer, que pueden desfilar con la cabeza bien alta, entre el selecto club de los mejores guitarras que ha dado el género. Como suelen decir los ingleses; Period. Es decir, esto es así y punto.

Ahora bien, cuando realmente adquirimos plena conciencia de hallarnos ante un verdadero riff-monster, es tan pronto como 'Khomaniac' alza el vuelo, rasgando el telón que separa a los músicos de su ansioso público, que absolutamente atónito, asiste ya desde buen principio a una verdadera masacre de decibelios encabezada por el asalto inmisericorde de los hermanos Stützer (totalmente destroyers) y la garganta acerada del loco de la colina, Flemming Rønsdorf, que a veces se sube hasta casi lo más alto del terrado, en un plan over-the-top total.

Sublime el guitarreo a cargo de los Stützer , sobretodo a partir de (03:22) cuando salen frenéticamente propulsados a través de la riff-spiral a la que todos los grupos aspiran, pero de la que muy pocos consiguen salir con la cabeza sobre los hombros. Es precisamente en este primer riff que os comentaba, cuando un verdadero thrasher curtido en mil batallas (de hecho, en una de las más celebradas) debería activársele la bombilla y pensar: Hostia! Esto me suena muchísimo a algo, pero no sé qué es...

Un poco de tiempo, señores.

La tónica general del disco no baja la intensidad un solo ápice, y conforme van desgranando navajazos como 'Beneath the Clay (R.I.P.)', el alucinante tema-título 'By Inheritance' (acojonante compendio de riffs, enganchados con una coherencia y una clase, que quitan el hipo) o la inmediatamente memorable 'Bombfood', uno comprueba estupefacto el aplastante virtuosismo de estos genios, al mismo tiempo que no alcanza a entender por qué las masas del pueblo metálico no se arrodillan ante esta, literalmente, sobrecogedora banda de Thrash Metal. Nuevamente, la maquinaria de riffs danesa avanza como un rodillo, convirtiéndonos en esclavos de sus mayores virtudes, que no son otras que el control absoluto del equilibrio entre la potencia y la melodía, así como ejecución casi perfecta de los cientos de riffs que infestan como una masiva plaga de langostas a cada una de sus composiciones. 'Don't Believe' nos concede temporalmente un respiro, eso sí con varios slabs de guitarras intercalados en su sección central. Cuando de nuevo se nos planta la mosca en la nariz, y volvemos a interpelarnos: Pero de qué coño me suena a mí esto...

Con 'Life In Bondage' y la afilada 'Equal At First' los de Taastrup vuelven a la carga, completamente borrachos de talento y 'mastery' en el selecto arte del riff, avanzando a pecho descubierto por el campo de batalla y poniendo de manifiesto la urgencia imperativa de añadir este disco a cualquier colección mínimamente decente de Thrash que se precie de serla, además de la mastodóntica capacidad de estos chiflados Stützers para crear de la nada, infinitas telarañas de riffs increibles, en las que uno queda irremediablemente atrapado. Y por enésima vez, nos vuelve a asaltar la duda: Esto me suena muuucho, joder... Pero qué coño es? Lo tengo en la punta de la lengua y no me sale...

Llegado este punto, alcanzamos el tramo del disco que todo el mundo señala como su talón de Aquiles. El cover de los escoceses Nazareth 'Razamanaz', que aunque no me disgusta del todo, sí es cierto que da bastante la sema, rodeada ante semejante compendio de andanadas thrásicas, privando al disco de encaramarse a lo más alto de los altares del género. En mi caso particular, tiendo a considerar este chirriante 'Razamanaz' como una mera anécdota sin más, mientras que otros, mucho más puristas y ortodoxos que yo, sencillamente la ignoran por completo o bien la desprecian. En fin, diría que no hay para tanto... Y no hay para tanto, porque lo que sigue a continuación es el temazo que cierra este alucinante viaje.

Es 'Back In the Trash', que siguiendo la vieja táctica de sus paisanos Mercyful Fate, empieza con una sinuosa pieza acústica, hasta que un desmelenado Rønsdorf nos lanza toda la caballería encima con su chorrazo de voz, custodiado por las guitarras inimitables de Michael y Morten Stützer, sin dejar de lado la sólida y compacta sección rítmica formada por Peter Thorslund al bajo y Carsten Nielsen dándole a las baquetas. No es ninguna sorpresa y efectivamente, lo que tenemos aquí es otro thrashfest de alto voltaje con riffs para dar y vender. Un auténtico lujazo a cargo de una de las bandas más definitivamente infravaloradas por la plebe metálica.

El productor del disco fue nada más y nada menos que el mítico Flemming Rasmussen, y es irremediablemente ahora, cuando nos saltan los plomos, y damos con la respuesta que estábamos buscando hace rato. Evidentemente, la banda y el disco que nos rondaba por la cabeza eran Metallica y su académico 'Master of Puppets', y es que la mano del amigo Flemming se nota hasta el punto de llegar a imaginar a veces, que estamos escuchando el mismísmo 'Master'. El tono y el sonido de las guitarras es prácticamente calcado, eso sí, me permitiréis que os diga que el talento y la sofisticación de las composiciones de los daneses superan por más de dos cabezas a los de San Francisco, ahora bien, 'Master of Puppets' es mucho 'Master of Puppets', además de no cargar a lomos a una intrusa como 'Razamanaz'.

Sin ningún tipo de duda, obra maestra del género a pesar de un ligero desliz en forma de cover poco afortunado. Al margen de eso, uno de los mejores trabajos que podáis encontrar a lo largo y ancho de la campiña thrashera y por tanto, altamente recomendado para todo aquel enganchado al Thrash súper técnico y elaborado.

Haced el favor de no privaros de esta maravilla, y salid a buscarlo, pero a la voz de YA!

Valoración: 8.4

Flemming Rønsdorf: Voz
Michael Stützer: Guitarra
Morten Stützer: Guitarra
Peter Thorslund: Bajo
Carsten Nielsen: Percusiones

Sello
Roadrunner