Annihilator - Metal

"Schizo DeLuxe" trajo, de nuevo, al reino de Annihilator, la caña brava, el buen riffeo, y a pesar, aún, de navegar en ondas "alterno-modernillas" y "alternativillas" (Padden, creo yo, es todo un forofo del mundillo del "chandal-Metal") se esmeró por regalar, a la parroquia de toda la vida, un buen puñetazo de Metal.

Y, ahora, en pleno momento efervescente, de nuevas ondas, y energias renovadas, Waters y su alumnillo, Padden, se iban a lanzar a por más leña de la buena. "Metal" era su nombre. Y sus intenciones, bien claras, eran las de demoler, aplastar y volver a instaurar el nombre de Annihilator en lo más alto del panorama. Waters es capaz de mucho. Fijo que lo consigue. ¿O no?. ¿Tú qué crees? Por regla general, apostar por el talento de Jeff Waters es apostar por el caballo ganador. Almenos, casi siempre. Olvidemos "All For You".

Para la ocasión, Waters, que es un tio al que le mola, de vez en cuando, sorprender al personal con movidas de lo más tentadoras, tira la casa por la ventana, tira de cheque (supongo que pagado por el sello discográfico) e invita a mucho de lo mejorcito del panorama metálico, y extremillo, para hacer de "Metal" algo más punzante y elitista, de lo que, de base, iba a ser. Así pues, ilustres "Metal Warriors", como Jeff Loomis (Nevermore), Angela Gossow (Arch Enemy), Alexi Lahio (Children of Bodom), Steve Kudlow (Anvil), Jesper Strömblad (In Flames), Michael Amott (Arch Enemy) o, el ecléctico, Danko Jones, se pasean por "Metal", regalando su técnica, su sello, sus solos, y su forma de expresarse musicalmente, todo ello, guiado sabiamente, como el maestro que es, por el alma de Annihilator: Jeff Waters. El director de orquesta más Heavy, y molón, de todos los tiempos. Veremos como le sale el invento...

La portada del trabajo, metálica 100%, ya nos advierte, al modo típico, que la movida que vamos a vivir, a priori, se antoja "durota". Mejor. Ya nos tocaba disfrutar, de nuevo, de la gloria metalera canadiense. Annihilator se han pasado un tiempo algo dormidillos, asimilando la entrada de Padden. Ahora, las gilipolleces se acabaron. Se acabó el Nu Metal, se acabó el sonar "lights". Una banda que se llama Annihilator no puede, ni debe, sonar igual que formaciones como Bullet For My Valentine o Drowning Pool. Ni de puta broma. "Metal" viene a poner, de nuevo, las cosas en su sitio. Espero que lo logre.

"Clown Parade", parida a medias entre Waters y el terremoto de la técnica y el feeling, Jeff Loomis, el máximo portento en Nevermore, reparte leña riffera desde el primer momento, reforzada por unas baterías incisivas, y con sonidazo. Padden, que sigue navegando a medias entre los mundos Thrash y "Hardcorianos", hace un buen trabajo, y la parte solista, obra de Loomis y Waters, atruena al personal. Menudo par de "hachas" se han juntado aquí. Una pasada. Genial, por otro lado, el coro "Heavymetalero" y "Maideniano" de la composición. Temazo que podría haberse parido para "Waking The Fury".

"Couple Suicide" (con Danko Jones y Angela Gossow), "Army of One" (con el mítico frontman de los Anvil, "Lips"), "Downright Dominate" (con Alexi de Children of Bodom, y una de las mejores de todo el trabajo), "Smothered" (con Andres Börjler de The Haunted), "Operation Annihilation" (con Michael Amott de Arch Enemy, otro pedazo de futuro clásico para los directos de la banda), "Haunted" (con el legendario Jesper de In Flames) y "Kicked" (con Corey de Trivium, realmente intensa y molona) nos dan buena guerra, con un sonido a medias entre sus últimas ondas ("All For You" y "Schizo DeLuxe") y su sonido más añejo. Los invitados cumplen totalmente, Waters muestra su nivelón en la guitarra y en el bajo, y Padden, a pesar de no seguir gustándome en exceso (y tener una voz más acorde con otra movida, más bien en onda Soilwork) se nota que se quiere poner "machote" y entrega unos disparos más certeros que en las ocasiones anteriores.

"Detonation" (con Jacob Lynam, y sirviendo un Groove rítmico y vacilón, altamente alternativillo, supongo que cosa de Padden) y "Chasing the High" (con Willie Adler de Lamb of God, y un cierre cañerísimo, y que se hermana, en su parte final, con su linea más melódica y entrañable. Sin duda, el mejor track del disco, muy en onda "Waking the Fury") ponen el punto y final a un disco de Annihilator, que aún lejos de poder mirar, cara a cara, a ondas pasadas, retoma el vuelo, suena con huevos y, claramente, aposenta más a Padden como garganta del combo canadiense.

Invento molón, Jeff. 4 cuernos (bajos) que te ganas.

Plato "Annihilatoriano" con muchos sabores diferentes, pero con un mismo final. Acabas cagando fuego.