
1. X-T-C
2. Generation Clash
3. Chain Reaction
4. Love Sensation
5. Turn the Wheel
6. Hellhammer
7. Prisoner
8. I can't Believe In You
9. Mistreated
10. Stand 4 What U R
11. Break The Ice
12. D-Train
La verdad, después de acompañarme durante casi toda la última semana en mis viajes, creo que este disco se merece tener una merecida reseña en este portal.
Disco de los llamados polémicos, repudiado por muchos, por no decir la gran mayoría de fans y seguidores de Accept. Reconozco que después de UDO, tener al sr. Reece, o cualquier otro cantante, delante de esta banda, pues resulta chocante, y más, bajo el nombre de Accept, pero el resto de músicos quisieron continuar, y creo que estaban en su derecho, y más, después de ser abandonados por UDO, para éste, iniciar su carrera en solitario.
Estamos ante un caso parecido al de Iron Maiden con Blaze, los Judas con Ripper, o por motivos muy diferentes, el Destiny de Saxon, que sin ser para nada malos discos, tenían una gran losa, su pasado, o en el caso de Saxon, que se dejaron seducir con el por aquel entonces, mercado americano.
Eat the Heat, está cargado de buenos temas; buen inicio con X-T-C, tema directo, y con el que David Reece, nos muestra su fuerza vocal, al igual que en el resto del disco; también , y de que manera, su lado más melódico, como en uno de los mejores temas del plástico, el genial medio tiempo Mistreated, uno de los mejores temas de Accept (con perdón) que han escuchado mis oídos, o la sencilla pero efectiva Love Sensation, tema que va subiendo en fuerza a medida que va avanzando el tema, y donde David nos vuelve a regalarnos una dosis más de su valía como cantante, con el añadido de una colaboración vocal muy a lo Sam Brown de la época.
No es la única, encontramos otra colaboración importante, que sorprende, y no es otra que la de los coros del mismísimo UDO en Turn the Wheel, quizás uno de los cortes más “heavies” del disco, y que más recuerda a los tiempos de antaño.
Temas más dañinos y sensibles para los más acérrimos fans, los tenemos en Prisoner, pudiendo ser considerado uno de los himnos hard, con un estribillo muy pegadizo, la “mala” I can’t Believe in You, o, sin ser tan comercial e igual de recomendable en la forma de Hellhammer, canción con tintes comerciales, pero sin perder esa esencia más heavy metal, marca de la casa.
Otro plato fuerte, y van unos cuantos, lo tenemos en Stand 4 What U R, y Generation Clash, que la propia banda clásica recuperó para su disco del 93, Objection Overruled, pero, para mi gusto, sin nada que hacer ante la versión que aquí nos encontramos; al igual que el tremendo trallazo final D-Train. Buena manera de despedirse, final digno.
Lo dicho, no estamos ante un discazo, pero con temas como los que más abajo reseño, a uno no le tiembla el pulso al ponerle, para mi criterio, unos merecidos cuatro cuernos. Discutibles o no, pero los temas ahí están, para alegría de algunos y resignación para la mayoría.
Buen disco.
Stefan Kaufmann: Batería
Peter Baltes: Bajo
David Reece: Voces
Wolf Hoffmann: Guitarras
Jim Stacey: Guitarras Rítmica