El comic que hoy me ocupa es otra muestra de que Marvel se fija primero en el dinero que en otra cosa. Se suponía que Ultimatum sería el fin del Universo Ultimate (universo con versiones modernas de los personajes clásicos de Marvel). Sin embargo resultó una especie de "borrón y cuenta nueva". Y aunque los cinco tomos se vendieron bien, realmente no fue por los motivos adecuados.
El primer punto a favor de Ultimatum es el dibujante en turno: David Finch. Famoso por continuar con el igualmente famoso "estilo americano" de dibujo, donde hombres y mujeres tienen proporciones ideales y casi perfectas. En lo personal, el estilo de Finch me fascinó la primera vez que lo vi pero con el tiempo me pareció un poco tedioso que dibujara así fuertes, fornidos o tonificados a sus personajes (dígase hombres y/o mujeres).
Otro punto a favor son las escenas que el mismo Finch manejó: violencia gráfica. Puede que por esto el comic se vendió tan bien. Hay de todo, desde balazos hasta canibalismo, pasando por constricciones y demás. Sin embargo, de nuevo, el uso de este tipo de escenas fue lo que mas favoreció las ventas, no tanto a la historia y ya verán porqué.
El primer punto en contra es el escritor encargado: Jeph Loeb. A este mejor pónganle a escribir los "Marvel Colour Books" antes de dejar que le meta mano al Universo Ultimate, donde no tiene la experiencia necesaria. Un escritor como Mark Millar o el mismísimo "padre" del Universo Ultimate como Brian Michael Bendis hubieran tratado con mucho más respeto a los personajes en la historia y seguramente no hubiera recurrido a tanta masacre y muerte (demasiados spoilers como para siquiera intentar decirlos discretamente).
Otro punto en contra fue, again, que Marvel dividió el evento principal en las otras series, por lo que, si veías a Hulk levantando un autobus en Ultimate Spider-Man, tenías que leer el número correspondiente de Ultimate Spider-Man para saber qué carajos pasaba y cómo carajos después Hulk sería reclutado por lo X-Men para que les ayudase (ese sí fue un spoiler).
Y las muertes en sí, son... bueno, lo que esta en contra para que esto fuera una buena historia. No daré muchos detalles, solo diré cosas como... A quienes les guste el equipo de Ultimate X-Men, bueno, les digo que el equipo ha sido diezmado por no decir casi desintegrado. Reed Richards se quedó sin suegro, Latveria sin gobernante, Los Ultimates sin su dios de rubios cabellos y sin su dispareja pareja de un gigante y una fémina del tamaño de un insecto.
Odié esas muertes, las odié a muerte, joder, no sé qué pasaba por la mente de Loeb cuando decidió terminar con esos personajes y de esas maneras específicas.
Aparte, la historia quedaba muy dividida, Loeb no supo acomodar correctamente los puntos importantes, parece mas como esas películas llenas de pequeñas subtramas que no terminan de resolverse, y cuando lo hacen, lo hacen de la peor manera posible.
Así que, si quieres alucinarte un rato con increíbles dibujos y portadas, adelante, lee Ultimatum, pero no te la tomes tan en serio como se supone que deberías, porque no lo vale, al fin y al cabo que todos que murieron terminarán volviendo a la vida, de una u otra forma, como siempre pasa en la Casa de las Ideas.
Si hubiera una valoración similar a los cuernos, le daría tres de cinco (3/5).
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