Yyrkoon - Dying Sun

Enviado por Fer el Mar, 14/04/2009 - 02:48
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01. Idols Are Burning
02. Crystal Light
03. Flight Of The Titan
04. The Clans
05. Thrash'em All
06. Gods Of Silver
07. Stolen Souls
08. Screamer
09. Back To The Cave
10. Dying Sun

Desandando el camino del padre tiempo, en esta ocasión les comentaré sobre el disco anterior al ya reseñado.

Este trabajo es una buena puerta de entrada a la propuesta de esta banda, siendo un disco más accesible que el que le sigue.
Descontando la intro, que en el enlace “pegué” a la primera canción, y el último tema del trabajo, las otras 8 canciones no tienen desperdicio alguno, son todas de 8 puntos para arriba.

Los franceses claramente suelen experimentar y no les tiembla el pulso ni les importa el que dirán, cambiando de manera notoria su estilo de disco en disco.
En el disco objeto de esta reseña, (con respecto a su trabajo anterior) limitaron los teclados, ganando protagonismo las guitarras de riffs potentes y técnicos. Un estilo Thrash y Heavy primordial y aumento de coros de voces amables.

Por suerte siempre lo tenemos como vocalista (guitarra principal y autor de las letras) a Stéphane Souteyrand con sus berridos de fiera luciferina y su contraste de voces calmas, que despiertan admiración por igual, siendo de los pocos que pueden cantar de manera excelente en esos dos estilos y tonos tan opuestos.
Estaba convencido que eran dos integrantes distintos los que cantaban las distintas porciones, hasta que leí los créditos, donde destacan (como muchas bandas) hasta de quien es cada solo, y el mencionado cantante aparece en los mismos como guitarrista y como el único que hace las voces. En entrevistas que leí la banda lo confirma.

En Dying Sun, encontramos menos conceptos del Death y Black Metal (aunque la veta compositiva está claramente fundada en ellos), siempre en su vena más melódica, riffs oscuros y teclados (de los que hacen uso pero no abuso como sí sucedió en Oniric Transition), que son muy correctos y en lugar de buscar protagonismo, crean una correcta atmósfera y contribuyen al lucimiento de las hachas, dado que les da un empujón a los mismos quedando arreglos gordos y riffs increíbles.
Además de componer e interpretar riffs de alto vuelo, y teniendo coherencia compositiva, sentido de la melodía y balance para mezclar las partes mas heavys de voz a gruñidos, para luego pasar a coros melódicos con voz a tono.

El disco, como su siguiente, es de una calidad de sonido, interpretaciones, gráfica y diseños muy profesional, destacándose siempre su sonido y producción limpia (si no se es realmente buen músico, es algo que juega en contra, ya que con producciones más crudas es más disimulable la falta de habilidad).
Dejando en evidencia que han pasado (injustificadamente) por debajo del radar del reconocimiento, con excepciones de su país de origen, Japón y Rusia.

El contraste de voces funciona, dándole un toque distintivo. Las canciones atrapan, tienen coros gancheros, y guitarras de una calidad y sensatez en la composición que no se puede dejar de mencionar, los solos y transiciones son excelentes.
La batería poderosa y agresiva, se hace oír, no así el bajo, no tan protagonista, pero que deja su huella.
Mucha caña, sazonada con coros melódicos y excelentes composiciones que no saturan para nada.

La historia se centra en un mundo de guerras entre clanes, donde los jefes manipulan como peones a sus súbditos. En este mundo el sol está por extinguirse, dejando en tinieblas eternas los campos de batalla.

Intro y Cristal Light.
Luego de unos segundos de la intro Idols Are Burning, llega Cristal Light, que directamente arranca a 100 por hora, con un riff galopante y batería acompañando, dan paso a los primeros gruñidos de Souteryand, con la batería marcándole el veloz ritmo a seguir.
Luego de una estrofa a puro berrido, llega otra con su voz de Dr Jekyll, lo que se mantendrá en todo el track, y en porciones con las dos voces al unísono.
Muy buen tema, buen comienzo del trabajo, bien arriba.

Flight Of The Titan con un estilo de acordes de Power Metal, y un teclado que se siente, se va construyendo este buen tema, que pasa del traqueteo, a un casi medio tiempo, y regresa al Speed Metal, con el comienzo de las voces, muy al estilo Wintersun.
Los estribillos, puntos destacables siempre, al final de uno de ellos a los 02:40, un acorde anuncia que se vendrá el solo, y luego de la transición ya utilizada, llegan los buenos solos de Souteryand y Falempin.
Un tema que no decae nunca, atrapante hasta el final

The Clans con un power riff interesante (de nuevo se me vienen los finlandeses a la mente), los primeros segundos transcurren, desembocando en otro riffeo del palo.
Gran solo cerca del final, cuando los guerreros se preparan para la batalla por venir.

Thrash’em All es el tema más largo de la placa, una aplanadora de velocidad y precisión. Arranca aquí lo mejor del disco.
El nombre no sólo es por el estilo del tema, sino que la letra, trata sobre las ordenes de un general, para con sus tropas, de aplastarlos a todos.

Gods Of Silver es un impresionante instrumental, donde demuestran algo de lo que saben hacer.

Stolen Souls un tema más cercano al Power Metal con uso de voces limpias mas extenso, es uno de mis preferidos del disco, sin desperdicio alguno.
Arranca con una batería y un riff corto, que como pelota de nieve se va formando para desembocar en un solo, cortado por los ladridos del líder, dando paso al riff principal, las estrofas pasan, llega el estribillo, excelente.
Los minutos 2 al 4 son geniales.
El reloj corre, también la habilidad, los cambios constantes, la sucesión de enormes porciones de guitarra, que van mutando en velocidades y estilos. Cinco minutos de felicidad interior (no por lo que dice la letra) terminan luego de uno de los estribillos.

Screamer,uno de los más largos, los franceses se vieron poseídos por el espíritu de
Hard Rock de los 80, con coros largos y riffs a dos velocidades menos, otro punto alto del disco.

Back To The Cave comienza con el sonido de una tormenta, pasando al sonido más cercano a su siguiente trabajo, para regresar a ritmos más calmos. Un tema oscuro relatando el fin de la historia, cuando el sol deja de salir y todo se vuelve oscuridad, humedad, frío, muerte y soledad.

Dying Sun cierre de este gran disco, con un teclado que ambienta la calma y silencios que quedaron luego de las batallas, y de la resignación por el fin del mundo como lo conocían hasta entonces.

En una reedición del disco, el tema título es movido a la posición 11 y se incluyen los temas Inner Ghost (aquí junto a Dying sun) y el cover de King Diamond The Invisible Guest

Lo dicho, Yyrkoon merecía mejor suerte y reconocimiento.

Stéphane Souteryand – Voces y Guitarra principal
François Falempin - Guitarra
Victorien Vilchez - Bajo
Laurent Harrouart – Batería
Geoffrey Gautier - Teclados

Sello
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