
1. Beyond Reason (06:23)
2. Darker Days (05:10)
3. An Unbroken Moment (06:59)
4. The Inevitable End (09:10)
5. November (02:44)
6. Somehow... (07:17)
Volamos de nuevo hasta las antípodas, a tierras de Nueva Gales del Sur (a Wollongong, la Bergen del siglo XXI... si es que sólo leer el nombre ya me da la risa), en busca del rastro de los depresivos Austere. Una vez hubo dado carpetazo al dúo tras el fantástico To Lay Like Old Ashes, Tim Yatras encontró cobijo junto a otro colega de penas con el que ya había colaborado en los efímeros Grey Waters, el lacónicamente llamado D., que llevaba un tiempo profiriendo sus lamentos a través de Woods of Desolation.
La historia parece que se repetía. De nuevo, un debut de black depresivo de manual, este en 2008, Towards the Depths, tarde para mí interés en este tipo de bandas, falló a la hora de atraer mi mirada. Un EP de transición siguió, repitiendo paso por paso la historia de sus hermanos mayores y, finalmente, el dardo en el centro de la diana con su segundo álbum, el de su madurez en 2011. A la postre, el que sería el mejor álbum de black atmosférico de ese año y, ahora visto en perspectiva, uno de los mejores de la década, por mucho que saliese recién empezada ésta (febrero de 2011). Así lo digo, con esa alegría, y no soy el único al que se lo vais a escuchar.
Erróneamente calificado como black metal depresivo, poco encuentro yo de este género ya. Melancólico, si se quiere, emotivo, por supuesto, pero poca depresión me produce a mí escuchar Torn Beyond Reason. La influencia del To Lay Like Old Ashes me parece más que evidente, tanto, que no resultaría descabellado considerar a este Torn Beyond Reason como su heredero legítimo. Similar, claro que sí, pero singular al mismo tiempo. Por mucho que contase con el excelso trabajo tras los parches de su colega Yatras, unido a su expresionista cantar, parece haber aprendido D. de los errores de sus colegas y recortado aquellos flecos que sobraban en el igualmente fantástico segundo álbum de Austere.
En una maniobra hasta casi refrescante en una banda de black de este corte, deja su duración en unos ligeros 37 minutos con temas que rondan con frecuencia los 5-7, con la única excepción de los 9 de The Inevitable End, algo que deja poco margen para el error y lleva a pinchar el álbum en bucle de forma compulsiva. Parece como si las bandas de este estilo se hubiesen instalado en la necesidad de desarrollar sus ideas a lo largo de interminables composiciones de más de 10 minutos (cosa contra la que no estoy cuando la siento justificada), mientras Woods of Desolation sentencian que tal extremo está lejos de ser necesario. Es un álbum cortito, con composiciones sencillas, pero maravillosamente trabajadas. Efectivas, pero totalmente emocionantes y ahí creo yo que radica gran parte de su éxito. Vendría siendo como una versión “easy listening" de estilos algo indigestos como son el black depresivo y el atmosférico, tanto en estructuras, como a nivel técnico, repitiendo el mismo equipo de producción con Tim Grose al frente, que tan buenos resultados había dado en To Lay Like Old Ashes. En pocas palabras, Torn Beyond Reason tiene un auténtico sonidón.
Otro acierto me parece el haber apostado por tempos muy rítmicos, con frecuentes partes rápidas, transiciones fluidas y, en general, composiciones muy dinámicas. Todo se hace tremendamente entretenido, cada riff tiene su historia y ni uno de ellos se te va a olvidar. Tim Yatras es un batería sobradamente capacitado (siempre lo ha considerado su instrumento principal) y nada parece sobrar en un álbum muy cuidado y aparentemente reflexionado. Se trata de dos músicos de black metal con una fuerte inclinación por el lado emocional del estilo, pero haciendo todo de forma realmente profesional y meticulosa. Nada sobra y poco margen para el reproche han dejado dos tipos cuyo único error puede ser el haberlo querido hacer demasiado "bonito" en alguna ocasión puntual (ese final de Somehow..., ¿quizás?).
Ya el tema título deja clara la pauta a seguir desde un primer momento. Entra una batería bien contundente, un riff de guitarra muy pulcro y característico del estilo de la banda y la familiar voz de Yatras, agónica, pero en los límites de lo perfectamente tolerable. Tras unos segundos de frenesí a los parches, un inspirador ritmo de guitarra sobre un veloz doble bombo va marcando la velocidad de crucero. Tim Yatras frena, sigue D. rasgando su guitarra con sentimiento y conmueven con decidida efectividad. Lo han hecho facilito desde un primer momento, sin más preámbulos, y han acertado... “hole in one". Si te gusta lo expuesto en estos primeros tres minutos, realmente los vas a disfrutar, te queda algo más de media hora de puro gozo. Cada redoble, cada teclado, cada plato, cada alarido, cada melodía... todo está puesto en su sitio, exactamente donde lo pedía la composición. Es más, algo maravilloso tiene Torn Beyond Reason y es que, cuando ya piensas que no puede mejorar, se produce un giro, una pequeña variación o un sutil cambio, que eleva el tema a un nivel aún superior.
No es tan fácil apelar a nuestro lado más emocional sin caer en la sensiblería y Woods of Desolation lo consiguen, al menos durante la mayor parte de este Torn Beyond Reason. Como anticipé algo más arriba, personalmente considero que en la instrumental November y en una Somehow... que, sin tanto éxito, buscó emular aquella Just for a Moment... de Austere, se les fue un poco la mano por momentos al buscar recrearse en exceso. Una pena porque a un tío retorcido como yo, esto le amarga levemente el resultado final y le acaba quitando medio cuerno que de otra forma, probablemente, se llevaría.
Tras esta colaboración, cada uno se iría por su lado. D. editó un sucesor en 2014, As the Stars, muy influenciado por el post-rock (del que podemos atisbar leves signos aquí ya, básicamente, en esa dos últimas), con un sonido verdaderamente atroz, aunque igualmente bueno. De Woods of Desolation poco más hemos sabido, pero D. sigue más que activo en sus proyectos paralelos (Remete, Unfelled, Forest Mysticism), mientras Yatras se lo montó por su cuenta en Germ y colaborando en multitud de aventuras con otros notables de la escena australiana. Un buen par de culos inquietos, sin lugar a dudas. Desde aquí recomiendo una visita a cualquiera de sus peripecias (particularmente Into the Endless Night de Remete y Dying Ember de Autumn's Dawn, por citar dos recientes), siempre y cuando no se pongan reparos a esta cara menos maligna del black metal. Sin embargo, por muchas cosas que hayan grabado desde entonces, siempre consideraré a este, junto al ya convenientemente revisado To Lay Like Old Ashes, como el momento más inspirado que ha dado este pequeño rincón del orbe. Un 8,5 para un Torn Beyond Reason por cuya azulada portada siento una especial debilidad.
- D.: guitarras, bajo
- Tim: voces, batería
Músicos invitados:
- Lord Tim: teclados