
1. Invisible Hate (06:05)
2. Free Country (03:10)
3. Death Penalty (05:35)
4. No Stayer (04:25)
5. Witchfinder General (03:51)
6. Burning a Sinner (03:28)
7. R.I.P. (04:04)
¡Venga! ¡A desempolvar, nos vamos de arqueología! Uno de los grandes olvidados de la NWOBHM: WITCHFINDER GENERAL. Actualmente se desconoce su paradero, pero en los 80´s se sacaron un par de tesoros de culto para todo el que ame el heavy "sabbático". WITCHFINDER tenían esa peculiaridad, eran un poco los atípicos de la movida, mientras muchos buscaban música más veloz debido a la influencia de JUDAS PRIEST y MOTÖRHEAD, nuestros muchachos se fijaron más en los ciclópeos BLACK SABBATH. Nos encontramos ante una importante pieza del puzzle Doom.
La banda nació con el encuentro de Zeeb Parkes y Phil Cope. Phil estaba en una banda local que tocaba canciones de country, en aquel momento Zeeb era solo un roadie, pero Phil le pidió que escribiera letras para la banda y así empezó todo. De tocar "Rhinestone Cowboy" a hacer Heavy Metal primitivo con influencias sabbáticas y letras herederas de VENOM. Empezaron a dar sus primeros pasitos en 1979 con el primo de Cope a la batería, luego en 1980 dieron con el resto de los miembros para así lanzar su primer single "Burning A Sinner", con Toss McReady al bajo y Steve Kinsell remplazando al primo de Phill. Gracias a ese single pudieron trabajar con Heavy Metal Records, un sello nuevo que buscaba desesperadamente jóvenes talentosos que tocaran Heavy Metal. "Death Penalty" se grabó en apenas tres días. Fueron obligados a tocar con el baterista de sesión Graham Ditchfield y Cope se tuvo que encargar del bajo, a pesar de ello el proceso de grabación fue extremadamente rápido, ya sé que lo dije pero... ¡Solo tres días!
Otro dato curioso ¿Se han preguntado quién es la hermosa señorita desnuda de la portada? Los WITCHFINDER se las arreglaron para llamar a Joanne Latham, una top model británica que estuvo Playboy, Penthouse y por supuesto en las portadas de los dos primeros discos de la banda.
Dejando tonterías e historias a un lado, "Death Penalty" es un disco donde todo se te queda grabado a fuego, desde esa fuerte portada de lo que sería una bruja violada y posteriormente asesinada (más de uno se habrá jalado el ganso con la carátula) hasta los increíbles riff corpulentos y densos. El álbum abre con unas acústicas y una voz psicodélica, captando toda atención, seguido de un estallido con un increíble riff y unas feroces baterías. La influencia de los SABBATH se nota sobre todo en la forma de escribir riffs, muy en la onda de "Sabbath Bloody Sabbath" y en el intento de Ozzy de Zeeb Parkes, que no es el mejor vocalista, de hecho se le van bastantes gallos y a veces se escucha un sobre-esfuerzo para cantar, pero yo no hubiese preferido otro cantante ni con tres litros de anís en sangre. Con todo y sus fallos irradia una carisma enorme y destila el espíritu de juventud: imparable, con impulso y ganas de quererse comer al mundo.
Lo que muchos ven como el mayor defecto de este disco, yo lo veo como su mayor virtud; No termina de ser completamente Doom, ni termina de ser solo Heavy Metal, está en el limbo, pero eso es lo que lo hace especial. Era 1982, lo que significa que estamos ante los primeros años de el auge Doom que siguió el rastro de BLACK SABBATH, no eran muchas las bandas que acudían a la lentitud, pues en una década donde el thrash y la velocidad reinaban, tocar como una tortuga no rentaba. WITCHFINDER GENERAL vienen a ser como un eslabón perdido entre los británicos pioneros (BLACK SABBATH) y la oleada Doomer que vendría después. Junto con SAINT VITUS, TROUBLE y PENTAGRAM, los cazadores de brujas fueron una de las primeras bandas de Doom, aunque no tan puro como el de sus compañeros, mas eso no le quita el mérito, suficientes bolas tuvieron para decidir tocar lento en el reinado de la velocidad y más aún cuando casi nadie se había atrevido, pues ellos fueron los terceros en entrar a la carrera de caracoles (Sin contar a a SABBATH y FLOWER TRAVELLIN´ BAND) ¿Nada mal eh?
El sonido general del disco es oscuro, pero con un aura infantil, es una mezcla un poco rara, pero este álbum más que sentirse siniestro y oscurantista, que es lo que pretende, termina siendo una agradable muestra de humor negro. Los música sí que suena sombría, riffs pesadísimos y lóbregos tiene para dar y regalar, pero las letras no permiten tomárselo tan en serio, no terminan de ser un punto negro, por eso de que te echas unas risas, pero tampoco termina de ser un plus. Las letras están ahí, sin más. Lo destacable aquí es, sin duda, la habilidad de saber recoger, mezclar y usar la influencias a su favor. No suenan a nada nuevo, pero tampoco suenan clónicos, ni mucho menos, tienen su identidad. Ni de cerca llegan a ser un clon más de BLACK SABBATH, son mucho más que eso, temas como "Invisible Hate", "Burning A Sinner", el fúnebre comienzo de "R.I.P" o "Free Country" son himnos de la NWOBHM. Fueron los raros del movimiento, pero no por ello menores. A la altura de cualquier banda de la NWOBHM, no tienen nada que envidiarle a los demás, WITCHFINDER GENERAL fueron el primo desarreglado de la familia, un poco tocado, pero divertido y aventurero, el que siempre inventa qué hacer en una tarde aburrida.
La cadencia en el Doom (y en la música en realidad) es algo importantísimo, "Death Penalty" aprueba de sobra la prueba, pues el baterista Ditchfield hace un trabajo encomiable. Usa sabiamente su instrumento, de manera variada, se adapta a la perfección a la música y también presume en momentos puntuales dándole gran parte del color al álbum. El uso del cencerro es preciso, no abusa de él, a pesar de que la aparición de este recurso es breve se queda inmortalizado en tu cabeza, un pequeño detalle que me parece de lo más memorable del álbum.
El dinamismo de "Death Penalty" hace que nunca te canses de él, es seguro que le vuelvas a dar play. El metraje de sus canciones, a pesar de pertenecer a un género de, usualmente, largas canciones, es corto. Los temas tienen una media de cuatro minutos, siendo su canción más larga "Invisible Hate" con 6:05 minutos.
No hay excusas, disco obligatorio para todo el mundo, incluso si le huyes a la lentitud, no temas, porque el debut de WITCHFINDER GENERAL conjuga perfectamente el vigor del Heavy Metal con la fuerza aplastante del Doom, no se hace pesado de escuchar ni muy denso. Ideal para neófitos del estilo.
"Death Penalty" es un disco clave, básico para entender el doom. Muestra un proto-doom tosco de gran calidad, pero sobre todo: desbordante carisma, de la que desprende magia, como un hechizo eterno.
Mandatorio para el amante de la obra setentera de los dioses británicos, cuyo nombre no hace falta mencionar a estas alturas. El disco no es extremadamente elaborado ¿Pero para qué? Tú dame heavy, del real, con sentimiento y energía y listo, no necesito más, dame temas como "Free Country" y nunca recibirás quejas. En definitiva, disco imprescindible, un clásico de culto que no te puedes perder ¿Qué bebe mucho de BLACK SABBATH? Pff, desde cuando eso ha sido un problema cuando se hace bien, los punteos de Phil Cope tranquilamente pudieron ser escritos por Iommi y eso señores, es un enorme gustazo.
Hablamos mucho de NWOBHM y bla bla bla ¿Pero cómo es que casi siempre omiten a estos grandes? No lo entiendo, pero bueno...recordémoslo hoy ¡A disfrutar!
"Some say God, some say faith
I say sex, drugs, rock and beeeer
Mah mah mah...mah beer
Give me give me give me beeeer!!"
IM-PA-GA-BLE.
¿Puntuación? Un 9.5 firme como una lápida.
Zeeb Parkes: Voz
Phil Cope: Guitarras, Bajo
Graham Ditchfield (músico de sesión): Batería