
01. All This Music Must Fade
02. Ball And Chain
03. I Don't Wanna Get Wise
04. Detour
05. Beads On One String
06. Hero Ground Zero
07. Street Song
08. I'll Be Back
09. Break The News
10. Rockin' In Rage
11. She Rocked My World
12. This Gun Will Misfire
13. Got Nothing To Prove
14. Danny And My Ponies
Se dice pronto, pero ya han pasado 13 años desde que Roger Daltrey y Pete Townshend decidieron lanzar bajo el nombre de The Who el álbum “Endless Wire”, trabajo que a muchos nos sonó a despedida, más aun teniendo en cuenta que solo un par de años antes había fallecido el mítico John “The Ox” Entwistle. Sin embargo, los nuevos The Who (me voy a permitir llamarlos así por la cantidad de músicos que ambos artistas han reclutado durante estos años) han seguido dando mucha guerra durante este tiempo, ya sea con extensas giras por todo el mundo que han quedado plasmadas en varios trabajos en directo (especialmente recomendados el show en el Hyde Park londinense y un concierto más raro de conseguir grabado en Boston), han tocado en la Superbowl, en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de 2012 y han seguido dejando el sagrado nombre del grupo en un puesto más que especial dentro de la historia del Rock, por no hablar de los proyectos en solitario de Daltrey (especialmente bueno el que grabó junto a Wilko Johnson) y Townshend o la publicación de sus correspondientes autobiografías (ambas muy interesantes).
El caso es que cuando el 2019 está llegando a su fin, los Who han querido lanzar un nuevo trabajo de estudio por el mero disfrute y amor absoluto a la música que tanto les ha dado (quien ponga en cuestión el compromiso de Daltrey y Townshend con el género tiene un serio problema). Y es que dudo mucho que estos tipos, que económicamente están forrados y que no necesitan demostrar absolutamente nada a nadie tengan algún motivo, graben un disco por otro motivo que no sea el propio disfrute de la labor musical.
“Who” es el nombre de esta nueva placa (muy buena portada, por cierto) que ha tenido a la banda muy ocupada en los últimos meses y, aunque sé que a muchos pueda parecerles algo anecdótico el hecho de que The Who saque un nuevo trabajo (a muchos el hecho de que la banda siga lanzando materiales sin Keith Moon y Entwistle les ha llevado a quitarles importancia a estos…lo cual puedo entenderlo), a mí me ilusiona mucho todo esto, seguramente, por el hecho de que no tuve la suerte de vivir los años 60 y los 70 (de hecho, soy del ’97), y cualquier lanzamiento de una banda de aquellos tiempos para mí es todo un acontecimiento, sea cual sea su nivel de calidad (tendríais que haberme visto cuando los Rolling lanzaron el “Blue And Lonesome”).
Sin más preámbulos es hora de arrancar con el análisis “tema a tema” de este trabajo de los ingleses:
El LP abre con un tono, aparentemente, optimista de la mano de la colorida “All This Music Must Fade”, un cañonazo 100% de los Who al que me refiero como “aparentemente optimista” porque la letra nos dice cosas contrarias a esta idea con unos versos en los que Daltrey canta "Sé que vas a odiar esta canción. Y eso es justo ... No es nuevo, no es diverso. No iluminará tu desfile. Es solo un verso simple ". Roger está impresionante a la voz, luciendo un registro acomodado al paso de las décadas y que es acompañado por el inmortal Townshend a los coros de la canción (buenos riffs y solos de este último también). Tampoco puedo olvidarme del cierre vocal que hace Pete y que termina con un cachondo “Who gives a fuck?” .
“Ball And Chain” supone una regrabación de un tema lanzado por Townshend hace un par de años bajo el título de “Guantanamo”. Medio tiempo elegante y con un deje folky que trae de vuelta viejos temas del grupo como “Join Together”. En la letra Daltrey, quien está soberbio a la voz (rasgando en muchos versos su tono habitual), nos habla sin censura de las condiciones de muchos presos en la famosa prisión de Guantánamo y sus injustas detenciones. Los Who más sociales han vuelto a la carga.
Las revoluciones bajan de la mano de la amable “I Don’t Wanna Get Wise”, una canción que entra como el buen vino. Canción que evoca el pasado del grupo tanto en lo musical como en lo lírico y que, al menos a este que escribe, ha dibujado una gran sonrisa mientras la escuchaba. Y para guiños a otros tiempos tenemos “Detour”, canción cuyo título hace referencia directa al nombre original del grupo antes de convertirse en los Who. Canción cambiante y callejera, con especial grandeza en la percusión (Zack Starkey ha hecho un gran trabajo con el grupo desde hace ya dos décadas) que tengo la sensación de que funcionará en los próximos directos del grupo.
Los sintetizadores toman protagonismo en la suave y hermosa "Beads on One String", una balada que enamora en sus diversos compases y que nos hace viajar durante tres minutos y cuarenta segundos a los años 70 y 80. ¡Qué grandes son estos tipos!
Volvemos a acelerar un poco (no demasiado) la marcha con “Hero Ground Zero”. Este tema arranca con una impresionante base de violines a la que se le une rápidamente la inconfundible guitarra de Pete. Tema con sabor nostálgico que gana con las escuchas, aunque no pondría entre lo mejor de la obra.
Tras otra canción “Made in los Who” como “Street Song” (muy curiosos los coros de esta), es el turno de Pete Townshend para coger las riendas del micrófono y marcarse una solemne balada titulada “I’ll Be Back” que suena dulce como pocas piezas interpretadas por este veteranísimo guitarrista. Pete reflexiona sobre su mortalidad mientras abre su corazón para mostrarnos su amor y sus emociones. Preciosa pieza atemporal que destaca en este “Who” y que sirve para reivindicar la figura de Mr. Townshend en el Rock.
Me ha gustado mucho, por no decir que me emocionó (tal vez porque me pilló en un día sensible, quién sabe) “Break The News”, un medio tiempo melódico en el que Daltrey se sale de nivel y nos canta desde el alma mientras Townshend arpegia su guitarra y se introducen arreglos de piano o aplausos. Aquí los Who rozan la perfección.
Mucha atención a otro temazo de este disco como “Rockin’ In Rage”, un cambiante tema que, cumpliendo con los parámetros musicales a los que nos han acostumbrado estas leyendas durante su extensa carrera, se erige como un canto de alabanza hacia las canciones como herramientas de protesta y de movilización de la sociedad. Daltrey nos lo deja muy claro con una frase:
"Sé que debo escribir, sé que debo enfurecerme"
El disco vuelve a tornarse suave y, en esta ocasión, algo más experimental ya que nuestros protagonistas se aventuran en “She Rocked My World” a mezclar su Rock “de toda la vida” con arreglos de un gusto más latino (especialmente de la música cubana) que engancha y que rompe bastante con la tesitura del disco. A estas alturas del LP hay que volver a rendirse ante la interpretación vocal que hace Daltrey, quien se mete en el papel de un amante desolado mediante la dramatización de la mayor parte de los versos y con algunos detalles de bella factura “gargantil” que le permiten llevar su registro a notas muy bajas y, en pocos segundos, a otras muy altas.
La recta final del disco está compuesta por tres temas que no desmerecen en absoluto. “This Gun Will Misfire” y “Danny And My Ponies” son dos temas que vuelven a tener a Pete como principal vocalista (la primera es más cañera que la segunda) y que cuenta con algunos arreglos de sintetizadores realmente buenos. Finalmente, “Got Nothing To Prove” es toda una sorpresa para los fans del conjunto ya que esta realmente es una demo de 1966 que no había visto la luz hasta este material.
No, Pete Townshend y Roger Daltrey no necesitaban grabar un nuevo disco para demostrar su valía y que están en su real derecho a mantener el nombre de The Who ya que son dos de los artistas más importantes del Rock Británico (no se discute). Tampoco necesitan interconectar las canciones del álbum bajo un concepto como sí sucedió en sus eternos “Quadrophenia” y “Tommy”. A fin de cuentas, “Who” es una oportunidad más de poder escuchar a estos dos iconos de nuevo y eso es un motivo más que suficiente para sonreír y sentir mariposas en el estómago cuando lees el nombre de los Who.
Roger Daltrey – voz.
Pete Townshend – guitarras, coros y bajo.
Zak Starkey – batería.
Pino Palladino – bajo.
Simon Townshend - Guitarra
Gordon Giltrap – guitarra.