We Are The Fallen - Tear the World Down

Enviado por Vesper Lynd el Lun, 27/09/2021 - 04:53
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Tras varios años de desaparecer de la industria musical, Ben Moody y los integrantes originales de Evanescence, John Le Compt y Rocky Gray, decidieron formar un grupo llamado We Are The Fallen, una continuación del sonido primigenio de su primera banda. Para eso reclutaron a la cantante irlandesa Carly Smithson, participante de American Idol e increíblemente parecida a Amy Lee en el aspecto físico, tanto que algunos fans la llamaron “un clon”.

¿Cuál es el resultado de esta aventura musical? Simplemente anecdótico, porque lanzaron este solo disco, salieron de gira y luego cesaron su actividad durante más de una década. Comercialmente no funcionó, pero, aunque sea dejaron un buen disco para los fans de Moody y del viejo sonido de los primeros Evanescence. Con su preciosa portada al estilo gótico, “Tear the World Down”, contiene un conjunto de canciones de metal gótico y alternativo de calidad, entrañables, accesibles, pero con ese toque oscuro, sombrío y lúgubre que caracteriza a las composiciones del guitarrista.

Lo primero que oímos es el single “Bury Me Alive”, con videoclip incluido, predecible, pero funciona bien: es una amalgama de sólidos riffs, perfecta base rítmica y la voz de Carly suena calcada de la de Amy Lee, un timbre casi idéntico, lo cual fue algo controvertido. Esto puede gustarles a los fans de Evanescence, por el parecido u odiarlo por considerarlo un “plagio” y por el cegado fanatismo hacia la famosa pianista de cabello negro. Las criticas llegaron al punto de provocar la indignación de Moody, quien llegó a decir que era absurdo que lo acusaran de plagiarse a sí mismo, ya que él fue el principal compositor de aquel exitoso y multiplatino “Fallen”, que les dio la fama mundial a los de Little Rock. Para mí, “Bury Me Alive” es una canción buenísima y una prueba de como sonarían los Evanescence si Moody se hubiera quedado, estoy segura de que los discos serían mejores que los que graban en la actualidad.

También podemos encontrar algunos medios tiempos como “Burn”, entretenida y ganchera, con una Smithson soberbia a las voces, la dulzona “Paradigm”, más sentimental y con unos arreglos preciosos en las guitarras…. Ben Moody siempre tuvo talento para componer melodías delicadas. Creo que esta es una de las canciones más destacadas del disco, una auténtica belleza. Todos son temas sencillos, efectivos y directos pero funcionan la mar de bien para lo que se proponen los estadounidenses en este álbum.

Mención aparte merecen las baladas, que conforman la parte más lenta del LP, siendo “Don’t Leave Me Behind” la mejor lograda de todas ellas, cautivante, desoladora y tristona… la vocalista suena tan parecida a Amy Lee que me saco el sombrero. Esta mujer tiene talento y un registro poderoso, eleva y cambia el tono con facilidad, todo un acierto la elección de los músicos.

Por su parte, “Sleep Well, My Angel” es otra balada en plan cursi y romanticona, no será una “My Immortal” o “Good Enough” pero cumple con su función. La que menos me convence de todas es “I Am Only One”, ya tres canciones lentas en un disco me parecen demasiado… No está mal, pero tampoco sobresale. Eso sí, me encanta el feeling y el entusiasmo que le pone la irlandesa.

¿Y qué pasa con el resto de las canciones? Las más pesadas, que me recordaron directamente al “Fallen” son “Through Hell”, espeluznante y dramática y “St. John”, con sus teclados saltarines y aires industriales, de lo mejor del álbum, brillante la interpretación de Carly. De talante más comercial es “Without You”, accesible, aunque no pierde calidad, y luego está “I Will Stay”, de mis preferidas por la inclusión de violines, transmite una sensación de tristeza y emotividad que llega a conmover al oyente.

La homónima que cierra el álbum, “Tear the World Down”, es la más épica y grandilocuente, me remonta al “Whisper” de su anterior banda, ese ambiente gótico y tétrico me hace elegirla como mi canción favorita, junto a “Bury Me Alive” y “St.John”. Buena composición firmada por el baterista, Rocky Gray, quien años más tarde trabajaría con la teclista de Cradle of Filth, Lindsay Schoolcraft, en un disco solista.

El debut y hasta ahora único disco de We Are The Fallen se lleva unos cuatro cuernos de una, encuentro calidad, temas elaborados con gancho, pasión y sentimiento. Se nota que los músicos no son novatos y trabajaron juntos antes, porque este material es muy bueno para una banda que recién comenzaba y la vocalista les vino como anillo al dedo para su propuesta musical. Sí, se parece a Amy Lee tanto en la voz como en la imagen. Pero no nos olvidemos de algo: si Evanescence triunfó, en gran parte fue gracias a Ben Moody, él era ¾ de la banda. Si bien hay tracks correctos, hay un par que son realmente sobresalientes.

Este es un disco que escuché montones de veces en su momento y vaya que le saqué todo el provecho posible. Hace poco me enteré que volverán a juntarse y grabar nuevo material, lo que me alegra porque son capaces de superar a este disco con creces. A fin de cuentas, seguro que es mejor que lo nuevo de Evanescence.

Puntuación: 8/10.

Ben Moody — Guitarra, piano, percusión, composición, programación, producción
Carly Smithson — Voz, composición
John LeCompt — Guitarra, mandolina, percusión, composición
Marty O'Brien — Bajo y composición
Rocky Gray — Batería, guitarra, composición

Invitados

David Hodges y Daniel Moody - piano
Jeremías Gray - Percusión
Phillip Peterson - Chelo y cuerdas en "I Am Only One"
David Campbell (Within Temptation) - Orquestas y Coros

Sello
Universal Republic Records