Warrior Soul - Salutations from the Ghetto Nation

Detrás de esta desalentadora portada (que me recuerda no se porque a una de INXS, ¿Kick tal vez?) se esconde una auténtico y cañero trabajo de “hard rock”, término que utilizo para resumir una propuesta que en realidad es mucho mas compleja y variada.

El tercer trabajo de los americanos Warrior Soul caló hondo en mis gustos, probablemente por ese sonido crudo y natural que lo caracteriza, tanto en las voces como en los instrumentos. ¿Cual sería una buena antítesis para el término sobre producido? Porque este disco es el mejor ejemplo de algo así, ya que las canciones suenan totalmente exentas de maquilaje o retoques de estudio, de esos que solo pretenden disimular las propias carencias compositivas que padecen algunos grupos. En este sentido Warrior Soul tiene mucho del espíritu grunge símil Nirvana que invadió los 90, ya que en parte recupera los sonidos más simples del rock, libre de todo tipo de poses que invadieron la escena en los 80, y que ya no eran bienvenidas en la nueva década que comenzaba.

El disco presenta dos caras muy marcadas y opuestas, aunque unidas por ese sonido fresco y directo que mencionaba recientemente. Buena parte del lp transcurre en torno a composiciones más atmosféricas, introvertidas, que me recuerdan levemente a esa faceta experimental y colgada de Janes Addiction por ejemplo. Como no entregarse en cuerpo y alma ante una canción tan sugestiva como The Fallen, con unas líneas de bajo que invitan al relax, potenciado a limites insospechados por la increíble voz de Kory y los esporádicos acordes de guitarra que insinúan mas de lo que concretan. En la misma línea transcurren Blown, Shine Like It, Dimension y The Golden Shore. Canciones que liberan nuestra mente, creando sensaciones alucinógenas que se agradecen.

Pero sin dudas es la faceta más acelerada y arrebatada del disco la que me pone los pelos de punta, con Ass-Kickin a la cabeza, un tema con un riff simple pero letal, que ataca directo a la yugular, con un solo rockandrollero que me hace flipar hasta el día de hoy. Más crudas y corrosivas suenan Party y I Love You, repetitivas, machaconas y con la voz más áspera de Kory. Pero en materia de salvajadas todas las palmas se la lleva Punk And Belligerent. En estos temas la voz de Kory me recuerda al genial Blackie Lawless, una autentica garganta educada a base de whiskey y cigarros. Estas rolas hacen del disco un híbrido entre hard rock y metal, ya que sus riffs desprenden demasiada fuerza y texturas como para encasillarlo en un solo género, amén de que el grunge y el punk también dicen presente aunque más no sea a modo de influencia.

Ya sabéis amigos, si andan en busca de un disco de rock directo, profundo, variado, original e interesante, Salutations from the Ghetto Nationes un trabajo que no puedo ni quiero dejar de recomendarles. Suena a mucho,... pero no lo es, se los aseguro.

8.5 Astburys