Vain - No Respect

Enviado por Dr.Hollywood el Jue, 19/02/2015 - 18:50
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1. Secrets - 3:50
2. Beat The Bullet - 3:53
3. Who's Watching You - 4:26
4. 1000 Degrees - 4:28
5. Aces - 3:36
6. Smoke And Shadows - 5:14
7. No Respect - 4:37
8. Laws Agains Love - 3:56
9. Down For The 3rd Time - 4:57
10. Icy - 4:18
11. Without You - 5:59
12. Ready - 2:59

De sobra sabemos que los 80 fue una época fructífera para el metal y sus vertientes, como también para el rock y sus afluentes más modernetes y atrevidos, con mechas rubias y todo.

Aunque todo sea dicho, lo intenso se consume rápido, se agota, se quema. Los 80 marcaron un principio y, en cierto modo un fin, un cambio tan radical que no iba a durar para siempre. Por el final de los 80, exactamente 1989, la rama del rock con mallas y cinta en el pelo pasaba por un período un tanto inestable, volátil como la nitroglicerina, radical como la década en sí. Por un lado salían monstruosidades paridas por Mötley Crue, Whitesnake o Aerosmith como Dr.Feelgood, Slip of the Tongue o Pump, como también regresos incuestionables dignos de fiesta nacional como el de los Rolling con Steel Wheels.

Ahora la cara no tan amable: ¿A cuántos supergrupos ochenteros les parece que esa época no fue tan buena? Diría que algunos hay, que si bien son fruto de la misma y abanderados de la calidad con mayúsculas, esa época es una lacra, una mujer espectacular de la que jamás sacaron partido pese tener todas las papeletas para ello. ¿Por qué? Así es la vida, el pastel era muy grande y los trozos demasiado pequeños para cada vez más y más peña. Hablo de “Tora Tora” o de los invitados estrella de hoy “Vain”.

Vain es ese grupo de glam rock que podía haber sido compañero de fiesta de Ratt o seguidor acérrimo del por aquel entonces Who Made Who de AC/DC en 1986. ¿Cómo no? Californianos, que tuvieron que ir trepando poco a poco hasta salir airoso de un público que por aquella época pedía thrash metal (sobre todo en San Francisco).

La banda, la cual toma prestado el apellido del vocalista (Davy Vain) logró hacerse notable hasta lograr algo profesional en 1989 y sin más dilación, trajeron este "No Respect", título macarra y marronero que invita a pensar que estos jóvenes no son los que una madre quisiera tener pero sí el tipo de chicos que le van a la chica de tus sueños, copón…

Comenzamos con “Secrets”, tema de corte festivo que nos recuerda en cierto modo a Ratt de estribillo pegadizo y guitarreo constante por no hablar del solazo de guitarra. El siguiente toro de la tarde lo trae “Beat The Bullet” cuyo riff le recordará a más de uno a “Brown Sugar”. Tema un tanto más serio, rockero a más no poder con un juego de bajos impresionante y sacando el wah-wah de paseo. Este tema sirvió de single y excusa de videoclip promocional. “Who’s Watching You” calca un poco el esquema del anterior tema pero no lo exime de calidad. Solo bestial y tinte serio pero muy convincente. Resuda energía, rock’n’roll y cómo no, laca, si no me creéis mirad el videoclip. Mucha referencia para mi gusto al “Too Young Fall in Love” pero llevado de otra forma en “Laws Against Love”. “No Respect” es ese tema de intro melosa, que tanto nos engaña y nos ofrece una muestra exquisita de que no hace falta ser conocido para ser talentoso, con unos “No Respect” coreados que elevan al álbum a una categoría de “Muy bueno”, aunque la cosa no decae y viene “Icy”, siendo un equilibrio raro entre el tema estrella de Frankie Goes To Hollywood y AC/DC que tanto me encandila y por tanto manteniendo las revoluciones constantes en un motor que no descansa hasta que el disco se acabe, quedando como encargado de cerrarlo “Ready”; una apisonadora que empieza a lo “Roll Over Beethoven” para dejarte sin habla en el sofá.

La producción me suena entre medias al sonido logrado en "For Those About To Rock" de AC/DC (1981) y "Girls, Girls, Girls" de los Crüe (1987) con un Davy Vain que si bien no imita para nada a Vince Neil sí que guarda rasgos similares cuando le da por ponerse tierno al colega. Curioso es lo melódico que suena sin tener necesidad alguna de ser chillón como lo es Stephen Pearcy, por mostrar un contraste.

Sinceramente, podemos hablar de ganadores y perdedores en todas las épocas en el sentido más inocente de la palabra. Los que fueron algo, mejor dicho, aquellos que gracias a que supimos que estaban en el mapa hicieron un fortunón o los que tenían talento pero les faltó el "vete tú a saber qué". Encarnan los 80 incluso más que otros pero llegaron 9 años tarde o efectivamente "vete tú a saber qué".

Bajo ningún concepto “Vain” es un perdedor en el sentido estricto, un talento así de desperdiciado es un crimen, una patada en los huevos al buen gusto. El talento riñe y dista mucho con la billetera y con intereses de los que solo la industria musical injustamente “entiende”, lamentablemente, si es que a veces entiende algo o hay argumento alguno para casos como estos. Por si no lo sabíais, Steven Adler tocó la batería con ellos. ¿Puede entonces que un señor así toque con un grupo flojo? Ni de coña, ese sabe lo que se hace y lo hizo por algo. Este disco es una joyita, un "must-have" que demuestra que pilotas del género y no por saberte de memoria una canción de otros artistas de renombre. El buen gusto también está aquí, en grupos y discos así que escupen al suelo y le dan un tirón de oreja a los grandes del panorama.

4 Hollywoods más grandes que mi cabeza para un grupo que goza de crédito por mi parte, que no es mucho pero es algo, algo que os traigo yo aquí para que disfrutéis y saboreéis. Eso sí, ¡No os intoxiquéis con la laca!

Davy Vain – Vocales
Ashley Mitchell – Bajos
Jamie Scott – Guitarra
Danny West – Guitarra
Tom Rickard - Batería

Sello
Island Records