Vader - Impressions In Blood

Enviado por Hawkmoon el Lun, 29/11/2010 - 17:18
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1. Between Day and Night
2. ShadowsFear
3. As Heavens Collide...
4. Helleluyah (God is Dead)
5. Field Of Heads
6. Predator
7. Warlords
8. Red Code
9. Amongst The Ruins
10. They Live!!!
11. The Book

En el año 2006, Vader, la brutal y eficiente máquina polaca de Death Metal cumplía 20 tiernos (y más que bien aprovechados) años. La mejor manera de celebrarlo no iba a caer en la edición de el tópico recopilatorio (que acabó cayendo un par de años después) o el directo de marras. No. Vader iban a editar uno de sus mejores, más duros (y a la vez, más limpios) y maduros trabajos, me refiero a "Impressions in Blood".

La formación capitaneada por Piotr Wiwczarek ("Peter" para los amigos) lleva sus buenos años entregando material de primera clase a las legiones deathers más exigentes. "De Profundis", "Litany", "Black to the Blind" o "Revelations", son algunos de los trabajos que han definido la trayectoria del combo a lo largo de su existencia, y, desde luego, puede decirse que de alumnos aventajados de Morbid Angel pasaron, y en un periodo de tiempo no excesivamente largo, a ser unos de sus más fieros rivales.

Justo después del tour de "The Beast", su trabajo del 2004, la formación perdía a Doc, su batería de toda la vida. Un duro mazazo, que, sin duda, retrasó unos meses todo el cotarro Vader. Aunque en cuestión de meses dieron con Darek "Daray" Brzozowski, un batería con una técnica, al igual que "Doc", simplemente soberbia. Con el tiempo, los mismísimos Dimmu Borgir querrían hacerse con los servicios de Darek, así que imaginad como toca el polaco, cuando se le llama para un puesto que han ocupado titanes como Hellhammer o Nick Barker.

Pero, bueno, dejémonos de culebrones y sin más, vayamos a lo que importa: "Impressions in Blood". Todo un homenaje (tanto en el título como en la portada), en la sombra, a ese tremebundo discazo de 1986 de cierta banda californiana que hizo nacer el Metal extremo tal y como lo conocemos). Slayer, siempre han sido, junto a Morbid Angel, los dos pilares fundamentales que sustentan el tipo de sonido de la banda polaca, y, aunque nadie podrá negar el propio sello del grupo, si que se intuye que la banda de Kerry King, y sobretodo en periodos como "Reign in Blood" o "Seasons in the Abyss", actuaron de catársis creativa para la banda de Piotr. La portada no esconde dicho homenaje sonoro. En ella vemos, a modo de retales y fotografias, una espécie de revisión del citado disco de Kerry King en 1986. La atmósfera entera de la ilustración nos hace rememorar a Slayer, cierto, pero con un plus de oscuridad y aura malsana. Vader no plagian a Slayer, simplemente siguen el camino que dejaron, el camino de la agresión sonora, el camino de lo brutal. "Impressions in Blood" y esa portada seminal y referencial parecen decirnos que existen "unos nuevos Slayer", tan fieros y mortíferos como la banda de King, pero con más fuerza, arrojo y maldad. Veremos si la chulería implícita al mensaje tiene su razón. Hora de comprobarlo...

"Between Day and Night", una instrumental que podría perfectamente abrir un disco de Cradle of Filth o Dimmu Borgir, se erige como antesala para "Shadowsfear", un trallazo rítmico-demoledor, muy en onda Vader, que hará las delicias de los que conozcan al grupo, y dejará lenguas cortadas si es la primera escucha. Daray, el nuevo batería es toda una máquina técnica y veloz y la voz de Piotr es demoledora como nunca. Growls nítidos pero con la fuerza de un cañonazo directo a tu pecho.La parte media del tema no esconde su predilección por Morbid Angel, pero la "Vaderiza" con el tono habitual del combo, es decir, con dosis adicionales de riffeo denso y unos solos, muy de escuela Slayer, pero infinitamente más melódicos, accesibles y perfeccionistas. Siempre veré a Vader como la versión definitiva de la fusión entre Morbid Angel y Slayer, y éste "Shadowsfear" lo corrobora, almenos al menda.

La velocidad y la pegada descomunal, amén de una conjunción de guitarras rítmicas que queman pastillas, te dejan al borde del paroxismo con "As Heavens Collide...". Brutalidad técnica, devastadoramente sobrada de feeling y toda una maravilla para los headbangers más osados y con cervicales de cromo.

Vader son más anticristianos que Glenn Benton, Quorthon y todo el Inner Circle entero y nos vamos a enterar con "Helleluyah (God is Dead)", furioso himno cargado con multitud de cambios de ritmo, atmósferas, dobles pedales que parecen triples, incursiones en el mástil tan bizarras como energéticas y cierto olor a Dimmu Borgir (en ciertos arreglos del tema, sobretodo con la aparición de unos teclados, por otro lado, acertadísimos y tremendos). En tres minutos, Vader, condensan qué es el Death Metal. Ira, fuerza, cojones y oscuridad. Tema icono ya del disco, y por ende, de la banda. Simple, si, pero efectivo, tanto como una ráfaga de uzzis sobre un cochecito de bebé.

La batería, que es toda una protagonista de éste "Impressions in Blood", lleva la batuta y guía a la banda en "Field of Heads", tema muy deudor de su era De Profundis (1995), pero con lo adicional de ése nuevo sonido de la banda, tan pulcro como aplastante.

Los arreglos y las intros rimbonbantes a los temas, a veces esconden "mucho ruido y pocas nueces", pero aquí nos damos de bruces con "Predator", un tema con cadencia crepuscular y elegante, que poco a pogo, cuál locomotora, va pillando velocidad y con reminiscencias a los Kreator post 2000, se va aposentando. Magnífico ejemplar que demuestra que la velocidad y el freno se antojan como sorpresas a traición en el feudo Vader. Quizás, peca en exceso de repetitíva y ciertamente convencional (hemos oido esa estructura en unos 12.000 temas antes), pero no está carente de feeling. El punto más bajo del disco, sin duda, y aún así reseñable. Unos Bolt Thrower medianamente inspirados podrían haber compuesto "Predator", así que tan mal no está el invento.

"Warlords", que parece una segunda entrega de esa pieza magna que fue "This is The War", de su anterior E.P, entrega más ira, más riffeo salvaje y más tormenta decibélica al tremendo desayuno de muerte, nihilismo, brujería y belicismo que es "Impressions in Blood". Densidad no es la palabra que mejor define "Warlords", quizás sea...demencia. Pocas bandas suenan tan mortalmente demoledoras. Vader no tienen talento,no, ya están por encima de eso. Maestría, sea quizás, el nivel que les pertoca.

"Red Code" y "Amongst the Ruins", ambos temas en ondas similares, liberan más bestia descarriada y nos machacan sin piedad. Hago hincapié en esa maravillosa unión-triada del combo que es la guítarra rítmica de Piotr, su voz y la batería. Parecen un solo ser. Gran parte del sinpar muro de sonido que son Vader, se debe a esa congujación de elementos. Carne y máquina se funden para dar un mensaje Death de alto octanaje. No podríamos estar más flipados. Se nota que Vader han nacido para heredar el trono del Death Metal. Es tan solo cuestión de tiempo.

"They Live", la antepenúltima "locura", carga con más blast beats, dureza y descarga rítmico-esquizoide de nivel. Intensidad mortal. Estamos hechos polvo y la banda no para ni un segundo. Desde luego, no sé que comen en Polonia, pero pensando que Vader tienen en Behemoth a unos compatriotas, no quiero ni saberlo. Puré de magma y ensalada de anfetaminas con sangre de bebé lactante. Están locos, pero los adoro. Death Metal puro, sin hostias. Directo a tu jodida cabezota. Si Slayer son como un escalpelo entrando en tu ojo, y Pantera, por su parte, son como un mazazo enorme, podríamos decir que Vader con como un mazado de escalpelos. Duelen, queman, cortan, hieren...me fascinan.

"The Book", a mi entender, la pieza más redonda del todo el trabajo, se abre (y de paso, sirve para cerrar), de nuevo, con las infulas de apertura a lo Dimmu Borgir (¿que les habrá dado ahora con tanta orquestita de Casio 3000?) para dejarse llevar por el sonido del grupo a paisajes Deathers tan técnicos como melódicos, y luego llevarnos de viaje por casi todas las eras del grupo, a través de un riffeo que emana de tiempos pasados pero que suena actual de narices. La vieja escuela devora vivos, masca y escupe a los nuevos cachorros Deathers que se creen en posesión de algo importante que decir. "The Book" certifica que Vader son la élite, ahora mismo, en el Metal extremo. Otra cosa es que la gente lo quiera saber. Cierre descomunal y de gran talante para uno de los mejores trabajos de los polacos, y eso es mucho decir cuando todo lo que tienen editado es magno, o casi.

4 cuernazos (altísimos) para ésta maravilla del 2006. Tributo sonoro a toda la esencia del grupo y una antesala magnífica para el "Necropolis" que tenía que llegar.

De rodillas ante Vader. No podemos hacer otra cosa. Chuck Schuldiner seguró que está más que orgulloso de sus pequeños polacos. Yo lo estoy, estoy orgulloso de ser un fan de la bandaza. Más que orgulloso.

Piotr 'Peter' Wiwczarek: Voz y Guitarra
Maurycy 'Mauser' Stefanowicz: Guitarra
Marcin 'Novy' Nowak: Bajo
Darek 'Daray' Brzozowski: Batería

Sello
Regain / Candlelight