Turbonegro - Retox

Enviado por House el Jue, 31/03/2016 - 09:18
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Los que pudimos asistir por allá del 2007 a la presentación que Marilyn Manson ofreció en el BEC de Bilbao, País Vasco, para promocionar el por aquel entonces recién publicado Eat Me, Drink Me regresamos aquella noche a casa con dos impresiones: 1) los años de consumo de drogas aunados a una evidente falta de preparación física estaban comenzando a pasar factura y ya no solo era que el provocador cantante no pudiera embutirse en uno de esos bonitos corsés que había lucido la década anterior sino que sus cuerdas vocales estaban hechas una mierda y 2) que si el mundo fuera un lugar más justo aquella noche el acabado shock rocker hubiera sido el telonero de unos explosivos Turbonegro a los que apenas unos cuantos prestamos atención y no viceversa.

En cualquier caso no hay mal que por bien no venga y es que los que tuvimos aquella noche nuestro primer contacto con Turbonegro descubrimos en los noruegos a una colosal banda de rock capaz de casar con pasmosa facilidad a los Rolling Stones con los Ramones o a los Stooges con Kiss. Retox, el álbum de estudio que la banda presentaba en aquellos días, era la enésima confirmación de que Turbonegro, junto a sus hermanos suecos los Hellacopters, han sido la mejor agrupación europea de rock de los últimos veinticinco años y a la postre este trabajo se convertiría en un punto de inflexión en la carrera de la banda por ser el último en contar con el orondo y carismático Hank Von Helvete tras el micrófono.

Retox continúa con la propuesta de trabajos previos como Scandinavian Leather o Party Animals con los noruegos explorando un sonido mucho más accesible que el de sus obras noventeras pero que en ningún momento llega a sacrificar la esencia gamberra característica de la agrupación. También está intacta la imperdible afición por las alusiones más evidentes y en los primeros compases de la inicial “We’re Gonna Drop the Atom Bomb” parece que estén a punto de lanzarse a tocar la mítica “Holiday in Cambodia” de los legendarios Dead Kennedys. “Welcome to the Garbage Dump” es quizá el tema más discreto del álbum con la banda desenvolviéndose en una vena más punk rock, mientras que la trágicamente desternillante “Hell Toupée” saca a relucir su inconfundible sentido del humor («tupé del infierno / no soporto perder el cabello de esta forma»).

La banda combina temas con sabor al rock and roll de toda la vida (“Hot & Filthy”) con trallazos apabullantes (“No, I'm Alpha Male”, “You Must Bleed/All Night Long”) y piezas más melódicas (“I Wanna Come”, “Boys from Nowhere”), sin dejar de lado los típicos himnos made in Turbonegro (“Stroke the Shaft”, “Do You Do You Dig Destruction”) repletos de estribillos pegajosos, guitarras enormes e incendiarios punteos cortesía de ese dios de la guitarra semi-anónimo que es Euroboy.

Mención aparte merece “Everybody Loves a Chubby Dude”, un autentico pelotazo con reminiscencias a Alice in Chains que alterna paródicas referencias liricas a David Bowie («soy el gordo duque blanco») o Jim Morrison («soy el rey lagarto, puedo comer lo que sea») con unos hilarantes coros en donde el voluptuoso cantante parece reírse de sí mismo («aliméntame, aliméntame / porque todo el mundo ama a un tío rechoncho»).

Por último, encontramos el mejor tema del disco de la mano de la absolutamente descacharrante y épica What Is Rock!? en donde los noruegos se autoproclaman como los salvadores del maldito rock and roll y contestan de una vez por todas a la eterna pregunta de “¿Qué es el rock?”: El rock son «los mensajes al revés para hacer que chicos y chicas lleven metralletas a sus escuelas» o «la posibilidad de ahogarte en tu propio vomito en la parte trasera de la camioneta de un violador».

¡Semper Fat!

Hank Von Helvete: Voz
Euroboy: Guitarra
Pål Pot Pamparius: Guitarra
Rune Rebellion: Guitarra
Happy-Tom: Bajo
Chris Summers: Batería

Sello
Scandinavian Leather Recording