
01. Tears In The Rain
02. Somebody's Out There
03. What Rules My Heart
04. If Only
05. Hooked On You
06. Take A Stand
07. Just One Night
08. Embrujo
09. Play With The Fire
10. Don't Love Anybody Else But Me
11. In The Middle Of The Night
Disco completo: The Sport Of Kings
El año 1986 marcaría un punto de inflexión en la carrera del trío canadiense Triumph, ya que a partir de aquí, con su octavo trabajo en estudio (este "The Sport Of Kings", que hoy nos ocupa), el grupo imprimiría a su propuesta musical un acentuado estilo más enfocado al AOR, y alejado de sus comienzos a mediados de los 70s, donde fueron comparados con sus paisanos Rush.
Quien ya conoce a Triumph sabe de la calidad que siempre les ha caracterizado, y cuya peculiaridad más destacable radica en el hecho de contar con dos vocalistas; así que mientras el guitarrista Rik Emmett se ocupaba de los temas más suaves con su particular tono agudo, el baterista Gil Moore hacía lo propio con los temas más rockeros de este terceto de músicos. Aunque también solían incluir composiciones donde ambos cantantes se alternaban en dicha tarea a lo largo del propio tema, lo cual otorgaba un punto de originalidad.
Como vengo apuntando, este "The Sport Of Kings" constataba una orientación hacia un estilo más melódico, y cuyo camino ya lo habían abierto años antes grupos como Journey y Foreigner, puntas de lanza (juntos a otros como Toto, Boston, Survivor) de un género que contaba con numerosos adeptos sobre todo en USA... La determinación de este cambio a sonidos más melódicos fue de Rik Emmett, quien poco después, tras la edición del siguiente disco "Surveillance" (1987), decidió abandonar para siempre este grupo con el que alcanzó la fama para centrarse en su carrera en solitario.
No obstante, la entrada en el estilo Hard/AOR no iba a suponer ninguna inconveniencia y/o dificultad en Triumph para volver a entregar la inmensa categoría y elegancia musical tan significativa en ellos. Y es que el grupo reunía los más que suficientes recursos, tanto compositivos como interpretativos, para que este álbum resultase bastante provechoso en aquellos exigentes degustadores de los ritmos melódicos-rockeros...
...Esto es algo que se confirma desde el inicio con la clase que desprende "Tears In The Rain" y sus conseguidas líneas vocales a cargo de Gil Moore, todo un estímulo para el buen gusto rockero de antaño; o en el exitoso single "Somebody's Out There" (esta vez con Rik Emmett a cargo del micrófono), de aires netamente positivistas y con unas hábiles armonías que se clavan en la memoria desde su primera escucha. También logran atraer sobremanera y, por ende, deriva en un corte muy convincente "What Rules My Heart", con ciertas connotaciones a lo Scorpions, demostrando una vez más la gran valía del cautivador planteamiento del grupo.
La manera que tienen los canadienses de crear ambientes lejanos al Rock más purista, aunque manteniendo -en cierta forma- un tenue hilo de conexión con éste, se plasma en la finura mediotempista de "If Only", donde Rik Emmett nos transporta hacia otras dimensiones melódicas con su irrefutable condición de vocalista melódico de altos vuelos... Como venía comentando, ese dueto de vocalistas se hace presente en "Hooked On You", un tema que queda algo lejos de la inspiración que mostraban ambos cantantes en cortes de esta índole y que expresaron con tanto acierto en trabajos anteriores, siendo su resultado final quizás algo plano de ideas.
Sí obtienen un buen efecto con la agradable progresión melódica en "Take A Stand" (un tema de puro AOR como mandan los cánones del género), o en la mágica y sensible balada "Just One Night", con esos coros tan a lo Foreigner de su mejor época. El interludio instrumental "Embrujo" -que otorga la nota exótica del álbum- nos mete de lleno en una de las piezas más conseguidas de este trabajo de Triumph... y es que "Play With The Fire" destila grandeza por sus cuatro costados, con leves toques de Rock progresivo, y con un Rik Emmett desplegando su sugerente capacidad vocal-guitarrística a lo largo y ancho de este excelente tema.
No decae el nivel del disco -en su tramo final- con el fantástico medio-tiempo "Don't Love Anybody Else But Me", cuyas influencias al grupo de Tom Scholz se hacen patente en su duración... algo de alabar enormemente, porque pocos, muy pocos, han sido capaz de capturar el espíritu musical del grupo Boston como aquí saben hacerlo Triumph. El cierre nos llega de la mano de la sentida balada rockera "In The Middle Of The Night", nuevamente con unas muy calibradas líneas vocales, cuidadas hasta el más mínimo detalle.
En resumidas cuentas, nueva muestra de la identificable calidad que tan bien saben expresar estos canadienses, con un ejemplo discográfico elegante, atractivo, de bella factura en su definición y muy rico en melodías refinadas dentro del siempre exquisito género Hard/AOR.
4 cuernos bajos (7.25)
Rik Emmett: Voz, Guitarra
Gil Moore: Voz, Batería
Mike Levine: Bajo, Teclados