
1. Prelude to Salvation (01:28)
2. Keep the Dream Alive (06:40)
3. Soldiers of Light (04:35)
4. Hyperspace (07:08)
5. City of Dreams (04:50)
6. My Right to Live (04:50)
7. Knights of Heidelberg (05:20)
8. Wings of Fire (05:21)
9. A Thousand Miles Away (05:19)
10. Flamma Ardet (05:33)
*Bonus tracks*
11. Black Symphony (01:14)
12. Black Standards (04:28)
El año 2015 había poco más que comenzado cuando unos desconocidos españoles que se hacían llamar Tales of Gaia sorprendieron y se dieron a conocer con un EP titulado Breaking Dawn, el cual dejaba en claro que estábamos ante el nacimiento de un proyecto ambicioso y que podría significar mucho en un futuro que podría no ser demasiado lejano.
Formados en la ciudad de Barcelona, Cataluña, en 2010, y con una formación que conjunta a los guitarristas Raul Moriana y Javi Carrillo, a Sergi Sabater (batería), Miguel Clemente (teclado), Carlos Leonardo (Bajo) y Nestor Català (vocalista), Tales of Gaia practican un potente y muy fortificado estilo de Power Melódico de la clásica escuela de Power melodioso europeo, y montado, además, a lo grande, como unos Freedom Call enarbolados con el espíritu Stratovarius, aunando, aparte, la influencia de otros grupos como Gamma Ray y Heaven’s Gate.
El ya mencionado Breaking Dawn (cuyo éxito sobrepasó los límites de Europea, cosechando grata aceptación en Asia y América) alzó a Tales of Gaia como una nueva promesa del Power español, una nueva banda que hendiría su propia huella en la historia del género en España como recientemente han hecho otras como Third Dim3nsion, Phoenix Rising u Opera Magna, y han sido dos años de espera para disfrutar el álbum debut que se sabía que andaban trabajando, espera que ha llegado a su fin con la salida del que se titula Hypernova, el primer gran paso de estos chicos que, para empezar, ya ganan en cuanto a entusiasmo y ganas de darlo todo con su música y de llegar bien alto, puntos que se notan sobresalientemente en cada una de las 10 canciones que componen el CD.
¿Qué podemos decir de este lanzamiento? Pues son muchas y dispares las impresiones encontradas, es decir, ciertos puntos alcanzan sin problemas el sobresaliente y otros, por otra parte, impiden que Hypernova apruebe con los cuernos altos, que ojo, aprobado, aprobado está, y el disco, en líneas generales, gustará de sobras al público más afín al Power Melódico (no recomendado, así, para quienes rehuyan del Metal meloso y pomposo), pero existen ciertos aspectos que giran en torno al trabajo que no pueden simplemente ignorarse, por más que uno desee.
El percance más significativo podría ser respecto a su vocalista, Néstor Català (miembro también de los valencianos Nicte, por cierto). Pasa que tenían otro cantante cuando editaron Breaking Dawn, Edgar Castro, muy buen vocal que, además, fue una las principales bases de calidad del susodicho EP. Català, por otra parte, es un vocalista al que cuesta acostumbrarse por lo exageradamente agudo de su rango, con un uso abusivo del falsete y muy poca variación a lo largo de todo el disco. Nada quita que el tipo, a decir verdad, cante, a su modo, de forma excepcional, y se nota que se siente con poderío y sobre todo dominante cada vez que canta.
Aun así, algo tienen Tales of Gaia que se las han ingeniado para hacer de Hypernova un producto de lo más atractivo, y es que cada uno de los miembros, desde los guitarristas Raul y Javi, hasta Miguel, Sergi y Carlos en los teclados, batería y bajo respectivamente, suponen un combo fabuloso y que dota de calidad y gran marco sonoro a todas las composiciones, que, definitivamente, logran el objetivo de sonar como un auténtico bastión del Power Metal, cosa que se cumple, también, gracias a la magistral labor en cuanto a producción, dirigida por Israel Ramos (renombrado vocalista de Amadeüs y Alquimia). Su portada, por otro lado, es de esas que quitan el hipo, vamos, una maravilla, de verdad que de verla ya dan ganas de comerse el disco entero (que es lo importante en una portada, a fin de cuentas).
Tema aparte sería todo aquello que concierne a la creatividad. Tales of Gaia no pretenden cambiar las tornas del género ni suponer un giro trascendental dentro del mundillo (por ahora, al menos). De todas formas, nada puede negarles que lo que hacen lo hacen estupendamente y con mucha clase, cosa que dejan en claro desde los primeros tracks del disco, empezando con la clásica introducción orquestal que no podría faltar (una bella y pequeña pieza titulada Prelude to Salvation) y que nos lleva a una magnífica Keep the Dream Alive que demuestra cómo estos músicos manejan bien las bazas del estilo como si llevaran la maestra saña fluyendo por sus venas.
Vale decir que casi todos los temas acaban siendo de un gran nivel. Soldiers of Light luce fantástica con esa combinación de Speed/Power (gran fuerza en las guitarras) y Metal sinfónico (gracias al papel del telón coral); Hyperspace, la más larga del disco y la mejor del mismo sin dudas, no hace más que abrazar la lucífera gloria gracias a su trabajada estructura compositiva y planteamiento vocal y un estribillo excelente.
Tampoco se quedan atrás canciones como My Right to Live (aglomerando dosis extra de una hermosa nostalgia que le sienta genial), la instrumental de cinco minutos Knights of Heidelberg (en la que todos los miembros tienen su protagonismo y, en conjunto, se despachan a gusto a la hora de darle variedad y personalidad a la pieza), y, cómo no, los últimos pilares del álbum, séanse A Thousand Miles Away (una maravilla de Power Metal construida con virtuosismo y álgida técnica) y el gran broche de oro final, Flamma Ardet, un cierre de fenómeno y que deja en muy buen lugar a Tales of Gaia.
Pero no todo es tan perfecto. A City of Dreams, por ejemplo, como canción Happy Metal de pura cepa que es, al final se queda coja sin un estribillo festivo y alegre que termine de darle el color que (digo yo) busca conseguir. Otra que deja que desear es Wings of Fire (con mucha diferencia, además), canción que, en comparación con el resto de tracks, se escucha más simple, hasta vacía, como si le faltara algo para salir adelante del todo. Esto nos lleva a otro de los peores factores que circulan en la obra: el apartado lírico, realmente pobre y poco inspirado, recogiendo los clichés y los temas letrísticos trillados hasta la saciedad por tropecientas bandas antes que ellos.
Hypernova dista de ser perfecto, también de ser el excelente disco que debería haber supuesto no menos que el culmen a aquello que comenzó con Breaking Dawn. Pese a sus fallos, estamos hablando de un disco sólido que posiciona a Tales of Gaia en el punto de mira en la escena española y que nos deja con ganas de saber cuál será su siguiente paso.
Alegatos a cumplir para el futuro: que Català adecúe su interpretación vocal al tono que exige la música de Tales of Gaia y, por pedir, algo más personal y distintivo en sus próximas obras. Alguna balada para sus próximos trabajos tampoco estaría nada mal, tienen toda la pinta de ser una banda que sabe salirse en los temas lentos. Se nota a leguas que esta peña tiene madera y buen gusto por su vocación, y que han aprendido de lo lindo de los grandes maestros, así que podemos dar por sentado que podrán sortear cualquiera de esas barreras en los años venideros.
En resumidas cuentas, Tales of Gaia suponen una buena noticia para los fanáticos del Power Metal y su Hypernova, aunque no le vaya a cambiar la vida a nadie, tampoco defraudará a todo aquel que ande buscando buena música en la que perderse a gusto.
Queden, por tanto, tres cuernos medios, fuertes y orgullosos (6.5/10) para Tales of Gaia, en cuyos días por venir ya se perfila un buen amanecer repleto de dicha y grandes momentos.
Raul Moriana / Guitarra
Javi Carrillo / Guitarra
Sergi Sabater / Batería
Miguel Clemente / Teclado
Néstor Català / Voz
Carlos Leonardo / Bajo