
01. Spotlight
02. Two Hearts Together
03. Don't Walk Away
04. Just Like Yesterday
05. Restless Heart
06. First Attraction
07. I Don't Believe
08. Fallen Angel
09. Colors Fade
10. Passions of the Heart
En muchas ocasiones los discos no los buscas, ellos te buscan a ti. Hace unas semanas me ha pasado con el que tratamos hoy, Eternal Faith de Takara. Rebuscando en el trastero, aparecieron unas cassettes en el lugar más insospechado. En una de ellas ponía por la cara B, "Takara Eternal". No tenía ni remota idea de quiénes eran. No me traía ningún recuerdo ese nombre. Tenía curiosidad. Busqué Takara Eternal por la red y...¡¡Bingo!! Maravillas de la nuevos tiempos allí estaba Jeff Scott Soto cantando "Spotlight". Encontré un pequeño tesoro o él me encontró a mí.
Pero antes de avalanzarme sobre el contenido, haré un poco de historia sobre los americanos. Corría el año 1987 cuando, Takara, el grupo del guitarrista Neal Grusky, echó a andar allá en California. Se curraron unos temas para grabar una demo que iba a producir Jeff Scott Soto (JSS de aquí en adelante). Cuando iban a grabar hubo problemas con el cantante y finalmente JSS puso las voces. Pasaron unos años (tal vez demasiados) de ese primer contacto hasta que llegó el primer LP en el 1993, Eternal Faith. Para entonces JSS había empezado a granjearse una más que merecida reputación de cantante elegante y sobresaliente en el hard rock melódico. Había cantado con Yngwie Malsmteen en el debutante "Yngwie Malmsteen Rising Force", continuó con el sueco en "Marching Out", de ahí a Talisman y Eyes, para luego saltar a Axel Rudi Pell. Eran los comienzos de la espiral de bandas propias o ajenas y colaboraciones en que se ha convertido la carrera del americano maestro a las voces.
El principal atractivo de "Eternal Faith" de Takara es disfrutar de la voz de JSS con temas que le van como anillo al dedo, muy en la onda de Talisman o Europe. Cortes con estribillos muy marcados, la otra parte destacable es el trabajo a las seis cuerdas de Neal Grusky y el respaldo sobresaliente del bajo Gary Schutt y del batería
Robert A. Duda. El sonido y producción es ochetentera que hará rememorar viejos tiempos a más de un nostálgico. El conjunto tiene un aire inocente, limpio e ingenuo.
Entre los temas destacaría "Spotlight", primer corte y el más potente del disco con la guitarra de Grusky sonando de primeras, estribillo pegadizo y muy logrado, unos teclados de fondo que le dan cuerpo al tema (obra de JSS), batería y bajo trabajando entre banbalinas, y ante todo la voz de JSS dejando registros preciosistas y elegancia a raudales, el solo del otro protagonista, Neal Grusky, en la parte media, para dejar la recta final de estribillos y despedida. Marcando de primeras el patrón general que van a tener la mayoría de temas. Otro tema muy destacable es "Two Hearts Together", mi preferido de la fe eterna, empieza directamente con el estribillo como entradilla para que arranquen el resto de elementos, un temazo de pies a cabeza, potente, melódico y coreable. Por los mismos senderos marcha "Just Like Yesterday" o "First Attraction".
Una que rompe el patrón general es "Fallen Angel". Medio tiempo con estribillo coral que tiene unos teclados más protagonistas y que se acelera en su recta final. El sonido de esos teclados son como una máquina del tiempo que nos llevan al corazón de los 80.
Por supuesto no podían faltar las baladas. Menudas perlitas. Lo mejor de este plástico es "Restless Heart", baladón con un JSS mayúsculo. Una power balada con todos los elementos para dar el marco perfecto a los registros de JSS, rasgándose y recomponiéndose a cada estrofa. La otra perla, "Colors Fade", es más melosa con arranque, solo y despedida de piano, y dobles coros entre nubes de algodón.
Eternal Faith se cierra con la optimista y ultra melódica "Passions of the Heart" para despedimos con una sonrisa en la cara.
Como conclusión el disco es muy agradable pero peca de ser algo plano. Hay pocas sorpresas. Se convierte en un ejercicio nostálgico de un tipo de sonido y producción propio de los ochenta. Al caer en el 93 en plena ebullición del grunge quedó muy olvidado y totalmente fuera de su tiempo. Habría que moverlo, en un ejercicio mental, a la estela de los discos de Foreigner, Survivor, Europe o Dokken. Para admirar el trabajo sobresaliente de JSS que se mueve a sus anchas dando un recital melódico. Tres cuernos para esta joya perdida.
Por cierto Takara, es un nombre femenino japonés, que quiere decir tesoro. Eternal Faith es un pequeño tesoro encontrado en los restos del naufragio.
Jeff Scott Soto: voces, teclados; batería y bajo en cortes 3, 7 y 8
Neal M. Grusky: guitarras
Gary Schutt: bajo
Robert A. Duda: batería