
1. Beginning of Sorrow
2. Breeding the Spawn
3. Epitaph of the Credulous
4. Marital Decimation
5. Prelude to Repulsion
6. Anomalistic Offerings
7. Ornaments of Decrepancy
8. Ignorant Deprivation
"Effigy of the Forgotten", el disco que editaron en 1991 los americanos Suffocation, iconazos del Brutal Death, joder, es ley.
Una obra magna, macabra, pegadora, infinitamente machacadora. Brutal. Joyaza de muchos quilates.
Claro que, como con todo lo icónico, uno no puede, o cree que no puede, superarse. Jodienda posterior. El retomar el rollo, el continuar con el legado terrorífico, siempre acojona. "¿Estaré a la altura? ¿Cuajaré una segunda parte tan imponente como mi debut?"
Después de "Reign in Blood", el disco de discos, Slayer no tenían claro por donde tirar. "South of Heaven", obra magna (sí o sí), no nos pareció, en los primeros tiempos, un digno continuador a la masacre del 86. Tuvimos que asimilarlo, masticarlo bien, mirar bien el cagarrete, olerlo, que entrase en nosotros su infecta esencia malévola. No hubo conexión instantánea. No nos entró a primera vista, colega.
Y eso mismo, que siempre es una putada (pues no se disfruta en el momento y te pierdes el movidón adrenalítico, el decir "yo estuve aquí"), ocurre con el tremebundo "Breeding the Spawn". Cuesta verlo como obra maestra (no te engaño, no lo es). Pero, te lo digo yo, pega duro, abre heridas de por vida y te mete la mano dentro, removiéndolo todo, hurgando y hurgando. Siguen siendo brutales, intensos como un dolor de huevos. No están tan afilados como antes, pero siguen decapitando a voluntad. Atronadores.
Al disco le cayeron infinidad de palos (críticas al sonido, a la construcción de los temas...), pero no me parecen, todos, justificados. Suffocation mantienen su personalidad hiriente intacta. No veo mariconadas por ningún lado. Puro arrase. ¿Diferente al original? ¿Con más influencias? Claro, hablamos de una continuación, no de un disco-clon.
Venga, que partimos. Una miradita a la portadita, lovecraftiano-gélida, y, ala, rumbo a las cavernas de los jodidos Suffocation.
"Beginning of Sorrow" no se está de nada y tira la casa por la ventana solamente comenzar a latir. A por todas, y desde que la puta criaturita abre los ojazos. Mike y su puta velocidad, su pegada inhumana, cimenta las bases del sonido de la banda, que, armada hasta los dientes (las guitarras suenan que atruenan), no deja títere con tarro sobre los hombres. Morbidangelismo majete, bien reconocible, calurosote. Descontrol bajo control.
"Breeding the Spawn", momentazo del disco, arrasa, a lo cabrón, sin miramientos, sin alma, sin espíritu de arrepentimiento. Guitarras ultra-cortantes, devoradoras de hombres, ambiente guerrero, martilleante, aunque bajo la protección de una producción que, quizás, le quita fuego. Pero, tranqui, no es una tragedia. Música que te masca vivo, colega. Suffocation suenan a Pac-Man metaloso, cabreadote a muerte, que muerde y muerde, y no para ni que lo maten. "¡Ñaca, ñaca, ñaca...ñaaaaam!". No hay respiro, aquí solamente se sufre. Soletes a lo Slayer para calmar a las fieras, y a seguir matando.
Más dolor: "Epitaph of the Credulous" (con un bajo-moscardón cojonudo), "Marital Decimation" (con posete Thrash), "Prelude to Repulsion" (con más cambios de ritmo atolondrantes, que convierten el tema en una especie de pantera, que se pone alerta, que salta, que recula, que nos rodea, que nos amenaza...constante peligro, machote. Nadie pegará ojo) y "Anomalistic Offerings". Caña, caña y caña.
La parroquia, la amante de la movida más cruel, no captó bien la onda de los americanos y no se dejó llevar por el riffeo complejo, la naturaleza casi jazzerística, la combinación de tempos extraños, de pegada total, junto a un sonido más límpio, menos grumoso. Y, claro, la voz de Mullen, más acomodada, más diseñada para escupir mierda que pueda entenderse, tampoco ayudó. Pero lo cortés no quita lo valiente. Suffocation se ducharon. Se quitaron algo de tufo cenagoso. Pero yo no veo a unos niños a puntito de hacer la comunión, colega. Aquí se sigue palpando la mala leche. Se han educado las maneras. Pero siguen siendo unos hijos de mala madre. Siguen siendo Suffocation.
"Ornaments of Decrepancy" (morbid-slayerista, y mogollón de perversa, de saltarina y tocacojones) e "Ignorant Deprivation" (Death-Thrash de primera, tan caluroso que te hará ver espejismos) cierran el disco. En resumen, andamos para el arrastre. Una siesta, y de cuatro horas, no me la quita ni Crom. Baldados, amoratados, sin dientes. Y dicen que es un disco "light"...no te jode.
4 cuernos (medios) para "Breeding the Spawn".
Death incomprendido, machacado, vilipendiado, no valorado, pero que te dejará extasiado.
Molón. Muy molón.
Frank Mullen: Voz
Terrance Hobbs: Guitarra
Doug Cerrito: Guitarra
Chris Richards: Bajo
Mike Smith: Batería