
1. Seasoning the obese
2. Raise your sword
Seasoning the obese ~ “Sazonando al obeso”, era el obsequio que acompañaba a Bigger than the Devil, aquel ansiado retorno al estudio de S.O.D quince años después de que el sargento ‘D’ irrumpiera para fustigarnos y hacernos desear no haber nacido. Una portada muy parecida a la del Seasons in the abyss de Slayer, un título fonéticamente muy parecido al nombre de ese mismo disco, de qué iba aquello? Pues se trata nada más y nada menos que de una canción “de Slayer”, pero escrita e interpretada por S.O.D., para deleite de los fans de ambas bandas o de cualquiera de ellas y que concentra toda la esencia de Slayer en envase individual: aquellos ritmos cruzados lombardianos de cuádruple bombo, dos guitarras tocando riffs disjuntos que chocan y generan tensión, y un Billy Milano camaleónico escupiendo clichecillos recuperados con esmero tras muchos años escuchando el delicado frasear de Tom Araya. Charlie hace un trabajo pero que muy serio para pasar cómodamente por Dave Lombardo, y Scott Ian, en su doble papel de Kerry King y Jeff Hanneman, sale bastante bien parado incluso después de enfrentarse a los como mínimo dos solos obligatorios en toda canción de los californianos.
La letra traslada el habitual gusto por la carnaza de Slayer a los fogones, relatando el proceso de elaboración de un plato especial, que aunque no se revela explícitamente, parece tratarse de una antigua novia (obesa mórbida, por supuesto, quizá la protagonista de Spandex Enormity). Como suele ocurrir, la gracia de muchos de los juegos de palabras se pierde un poco en la traducción ...”The apple of my eye is an apple in your mouth”... sería algo tipo “las niñas de mis ojos son una manzana en tu boca”, en fin, aunque otras frases quedan intactas, como el “Do you wanna fry?”.
Todo, salvo la letra, claro está, podría pasar perfectamente por una canción de Slayer auténtica, y creo que es un buen ejemplo de lo que eran capaces de lograr Scott Ian y compañia con sólo dedicarle un poquito de tiempo a este su proyecto paralelo que a muchos nos entusiasmó en su día, y que siempre nos supo a poco.
Raise your sword, la “cara B” del single, es sin duda el relleno para el obeso. Es Boring Metal, un muermo, diría yo. No tenía muy claro a qué venía, ni siquiera identificaba aquella voz como la voz del tío Billy. Después de buscar información y descubrí que pretendía ser un homenaje (también en plan de coña) a nada más y nada menos que Manowar, pero ni su música recuerda a los autoproclamados Reyes del Metal, ni siquiera a los Stormtroopers, y Billy Milano en su intento de emular a Eric Adams se queda más cerca de Neil Turbin, aquel espécimen que cantó en el Fistful of Metal de Anthrax y del que poco más se supo. Puede que su letra sea ingeniosa y compense un poco, aunque no he sido capaz de encontrarla por la red. En cualquier caso, me parece un intento más bien fallido, dado lo bien que parece prestarse la música e idiosincrasia de Manowar a la chirigota metalera.