
01. Money
02. Shine Your Light
03. House Of Love
04. Colour Blind
05. Which Are The Tears
06. Look But Don't Touch
07. Nightsong
08. Tower Of Strength
09. Revolution
10. Raised On Radio
11. Wings Of An Angel
Lo venimos ejemplarizando desde hace ya algún tiempo y seguiremos incidiendo en ello para que no quede ningún atisbo de dudas (sobre todo para los despistados, que dicho sea de paso, siempre los hay por ahí); que el género Hard-Rock descendiese en popularidad hasta niveles insospechados en la década de los 90s, pasando a un status underground, no significa para nada en absoluto que no se siguiese entregando una elevada calidad musical en dicho estilo... algo que, en definitiva, es lo únicamente importante para el buen melómano. Y a este respecto, una vez más, lo vamos a reiterar con el disco-debut de la formación inglesa Skin.
Haciendo una breve mirada retrospectiva, a su historia, el grupo nace de las cenizas de Jagged Edge, que tras su disolución el guitarrista Myke Gray y el bajista Andy Robbins unen sus fuerzas con el baterista Dicki Fliszar y el impresionante vocalista Neville MacDonald (ex-Kooga), que además se hace cargo de la guitarra rítmica en este álbum.
La brillantez musical que desarrollaba el grupo durante su etapa en los circuitos de clubs -realizando las consabidas actuaciones en vivo- llamó en sobremanera la atención del mítico productor Keith Olsen (Whitesnake, Scorpions, Shadow King...), quien se prestó para ponerse detrás de los controles y dar forma a uno de los discos de obligada escucha para ese adepto al género hardrockero que busca sobre todo categoría, clase y buen gusto en la definición de los temas... Y estas capacidades las vamos a encontrar descaradamente a lo largo y ancho de este trabajo discográfico del año 1994, en cada uno de sus recovecos.
A decir verdad, el álbum está perfectamente equilibrado en relación a la contrastada calidad musical que lo impregna, con un sonido Hard-Rock de tintes añejos y un cierto sabor bluesero. Un sello muy característico y diferenciable el que realizan estos Skin, por lo que los podríamos encuadrar (en cuanto a la concordancia de su planteamiento, a su esencia) junto al nivel de sus compatriotas Thunder.
Ya desde el inicio (del disco) se palpa las buenísimas maneras interpretativas del grupo con el tema "Money" y sus aires Hard/Funky... líneas vocales a lo Coverdale y un trabajo guitarrístico bastante convincente. Aunque lo cierto es que cada componente de estos Skin realiza una labor muy contundente en este primer corte. La onda a Rock clasicote se deja notar con el guapo "Shine Your Light" y su guitarra de sonido entrecortado, tornándose en un tema veloz hacia su parte final, redondeando de esta forma un tema tan versátil como efectivo, para el oyente.
No decae ni un ápice el factible gancho del álbum con el siguiente "House Of Love", denotando mucha clase en su desarrollo a pesar de evidenciar algo de sencillez compositiva. Un tema que gana bastante con la significativa forma que tiene Neville MacDonald a la hora de encarar el tema con su pegadizo registro vocal. El grupo deja constancia de su lado sureño con el muy logrado "Colour Blind", con una conseguida progresión en su transcurso, y en que nos vuelven a certificar sus grandes dotes entregando temas cautivadores en su definición.
La primera balada nos llega de la mano del impresionante "Which Are The Tears", con un Neville MacDonald recreándose con su voz en un tono bluesero, con mucha alma, y proporcionando al tema la identidad suficiente para convertirse en una de las piezas destacadas del plástico... pese al nivelazo global de éste.
La vuelta al sonido netamente hardrockero llega con el vacilón y pegadizo "Look But Don't Touch", nuevamente con una calidad muy medida en toda su interpretación, y con el grupo rayando la excelencia dentro de su propuesta musical.
Se hace difícil (prácticamente imposible) encontrar un tema mediocre en el disco, y en "Nightsong" estos Skin siguen con su línea de absoluta eficacia, ofreciendo una pieza con un ritmo bastante trabajado, dotado de un guapo juego de voces en su puente, y un estribillo tan melódico como seductor. La belleza mediotiempista hace acto de presencia con el siguiente "Tower Of Strength", con un estribillo hímnico en clave 'Soul' que hará las delicias del buen melómano. Impecable, vaya manera de derrochar categoría musical por sus cuatro costados.
Algo más directo y descarnado -siempre con ese sabor a Hard-Rock de aroma tradicional- se presenta "Revolution", evidentemente continuando con el magnífico trazado compositivo que viene desplegando este debut de los ingleses. La esencia a sus paisanos, el grupo Thunder, se percibe en "Raised On Radio", donde se adivina un claro factor festivo en su interpretación, sobre todo en su pegadizo estribillo... Un tema que nos acerca al final de un álbum que cierra con la segunda balada "Wings Of An Angel", con una exquisita melodía vocal que no dejará indiferente a nadie. Rotundamente, un perfecto broche final.
En definitiva, uno de los destacables y muy completos trabajos discográficos dentro de la vertiente hardrockera, editado en una época poco idónea para el género, pero con una calidad musical que se 'come con patatas' a algunas de las mediocridades que fueron del beneplácito del gran público por aquel entonces.
Valoración: Si quieres escuchar un álbum de 4 cuernos (apuntando muy altos), aquí tienes un "verdadero ejemplo". Nada más que añadir... la música aquí impresa habla por sí sola.
Neville MacDonald: Voz, Guitarra
Myke Gray: Guitarra
Andy Robbins: Bajo
Dicki Fliszar: Batería