Shok Paris - Go For the Throat

Enviado por stalker213 el Lun, 24/06/2013 - 19:52
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1. Marsielles de Sade / Battle Cry (5:27) *
2. Burn It Down (3:16)
3. On A Wing And A Prayer (4:32)
4. Chosen Ones (5:13)
5. Caged Tiger (3:37)
6. Never Say Why (3:30)
7. Go For the Throat (3:09)
8. Can't Fight the Evil (4:34)
9. Run But Don't Hide (4:57)

Resulta algo del todo concluyente: Cuando alguien sabe lo que se trae entre manos y además lo hace siguiendo las normas (¡Las putas normas, joder!), habitualmente lo que pasa es algo bueno, cuando no muy bueno. Ahora bien, si hablamos del primer álbum de los chiquitos de Cleveland SHOK PARIS, entonces hablar de algo “muy bueno” se antoja cuanto menos ridículo, dado que aquí lo que manejamos es sin margen al error uno de los mejores trabajos de Heavy Metal jamás grabados en los EEUU durante la primera mitad de los ochenta. Evidentemente, no hablamos de mierda quintaesencial como los dos pedruscos de FATES WARNING o el catálogo primigenio de QUEENSRYCHE, porque sencillamente eso resulta del todo imposible, aunque equipararlo a lo mejor de pepinazos clásicos como SAVATAGE, JAG PANZER o METAL CHURCH tampoco se antoja absurdo, si es que se me permite el atrevimiento.

Como piedra de toque, su brillante Demo del año anterior ya dejaba a las claras el cómo los de Ohio no iban a andarse con monsergas a la hora de pelearse a cara de perro, con quien fuera, el cetro del Reino del American Power, aunque aquello no iba a quedar sino en nada justo al lado del que ya en 1984 iba a convertirse en su primer LP y ya por extensión en uno de los más poderosos y memorables cúlmenes dentro del género en el crítico año de 1984. Pocas sorpresas al respecto, por eso, observando como ya a primera vista los dos cortes presentes en la Demo vuelven a repetir en la placa de estreno, aunque ojo al parche, porque las nuevas no hacen sino catapultar hasta el infinito lo que ya prometían los augurios, cristalizando salvajemente aquellos en la innegociablemente ganadora ‘Chosen Ones’, que nace matando como solo saben los temazos más letales. Luego, si eso, comentamos más a fondo el escándalo.

Como tipos inteligentes que son, SHOK PARIS arrancan ya motores con un tema que saben va a noquear invariablemente a su audiencia, y en este sentido el chorro instrumental de apertura, ‘Marsielles de Sade’, deja hasta la última carta bocarriba en tanto en cuanto se antoja obvio el cómo unas guitarras como éstas no las pare cualquier desgraciado. No obstante, la gravedad del asunto se hace definitivamente palpable cuando ‘Battle Cry’ enciende los motores y al punto emerge la poderosa figura de Vic Hix y sus desafiantes tuberías, en un plan Ronnie James DIO, que tumban de jodido culo. Ahora, eso sí, tratándose todos y cada uno de sus miembros unos bestias con lo suyo, inexorablemente aquí el highlight indiscutible es la criminal dupla formada por dos piezas como Ken Erb y Eric Marderwald; Una parejita de esas que sabes que han nacido para volar juntos.

‘Burn It Down’, presente ya en su maqueta bautismal, y ‘On A Wing And A Prayer’, chafando a medio tiempo, siguen dejándonos muy a las claras el cómo lo de SHOK PARIS no es solo porque sí. Quiero decir: Que las cosas no empezaban así de bien nada más que por casualidad o fraudulenta chiripa, sino que lo mejor está todavía por prender, y en este preciso sentido –justo como apuntaba al principio- ‘Chosen Ones’ es la cuchilla incandescente que va a cercenarnos a todos la bolsa esta tarde, porque si no le ves la insultante grandeza que atesora ya desde su primer nanosegundo es porque no tienes ni zorra de lo que va el invento, muñeco.

Aquí Hix ya no es que suene como el Elfo, sino que parece que hubiere pactado con El Maligno el poder de transmutarse en el pequeño gran hombre, aunque como también subrayaba al empezar, las guitarras son inapelablemente el apartado que más escandalosamente se lleva el gato al agua. Cascadas de riffs como para ahogar a cincuenta familias de jodidos mamuts, oye. Y te lo digo: Tan solo unos capos de capos como Matheos, Aresti o el chiflado DeGarmo podrían llegar a mearse en un material como éste.

Sin embargo, el plataco de órdago se sirve con la sempiterna ‘Caged Tiger’ y su aliento de felino famélico ya desde los primeros compases. La grandeza se siente a la milla, atiende, y si no eres capaz de captarla es que no sé qué huevos haces aquí leyendo, porque si tu aprecio por el Heavy Metal con huevos de hipopótamo es mínimo, esto tiene que engancharte del pescuezo y dejarlo hecho sucias trizas como una jodida bolsa de basura en la trituradora del vertedero más vil de la faz de la tierra. Todo el temazo se resume con la palabra apoteosis, pero el tramo que va de (02:07) hasta (02:43) es sencillamente para hacerse un lazo en el culo. Temazo de temazos. Himno. Huevos gordos y largos colgando. METAL. El tuyo, oye.

Naturalmente, del paquete de cuatro cortes que nos queda, absolutamente nada se compara a ‘Chosen Ones’ o menos ‘Caged Tiger’, pero tampoco sería justo el no ponderar en su justa medida a solemnes pepinazos descarrila-escrotos como ‘Never Say Why’ o especialmente la incendiaria ‘Run But Don't Hide’ y sus desafiantes galopadas, rollo que te rajo las ingles y me defeco dentro.

Sin excusas. Sin rollos raros o mierdas, ‘Go For the Throat’ es un clásico de clásicos y vuestra obligación el devorarlo igual que las sucias moscas a un lustroso truño. Hoy volvemos a volar alto y nos felicitamos por ello. Sin más, PE-PI-NA-ZO.

Valoración: 9.0

Vic Hix: Voz
Ken Erb: Guitarra
Eric Marderwald: Guitarra
Bill Sabo: Percusiones
Kel Berkshire: Bajo

Sello
Auburn