Saxon - Killing Ground

Enviado por El Marqués el Jue, 22/11/2012 - 14:43
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1. Intro
2. Killing Ground
3. Court of the Crimson King
4. Coming Home
5. Hell Freezes Over
6. Dragon´s Lair
7. You dont know what you´ve got
8. Deeds of Glory
9. Running for the Border
10. Shadows on the Wall
11. Rock is our Life

La máscara de guerra de la portada es toda una declaración de principios: Saxon nunca dejarán de batallar. Pertenecen a esa casta de los hijos de la vieja Inglaterra que Winston Churchill tenía en mente cuando pronunció aquello de "...we shall fight on the beaches, we shall fight in the hills, we shall never surrender!". De hecho en los inicios de su carrera titularon así una canción, cuando aún les quedaban décadas por delante para combatir. Muchas victorias, algunas derrotas -la mayoría en buena lid-, la gloria finalmente alcanzada.

En 2001, la melena rubia del superviviente Biff se balanceaba, mecida por vientos que volvían a soplar a favor. Que apuntaban a un horizonte de prosperidad. De regreso a casa. De recogida de los frutos de toda una vida de productiva cosecha, inteligentemente administrada. Sólo cuando Saxon dejaron de ser ellos mismos, a finales de los 80, flojearon, pero ni siquiera entonces llegaron al extremo de avergonzar a sus fans. Algunas decisiones equivocadas, álbumes mediocres, pero nunca indignos. En directo seguían siendo imbatibles, a lo largo de la nueva década se mantuvieron en una obligada segunda línea, pero su carrera recuperó el pulso, hasta el punto de editar en 1997 un Cd, "Unleashed the Beast", que figura entre lo mejor de su extensa discografía, y que puede pasar por el trabajo más brillante publicado por una banda de heavy clásico en aquellos difíciles días.

De la mano de SPV, compañía referente en la distribución de Metal en Europa, grabaron dos años después "Metalhead", algo más irregular, y en 2001 este notable "Killing Ground", último peldaño anterior a la espectacular, y parece que definitiva, remontada cualitativa que iniciarían a partir de "Lionheart", y que se extiende hasta la actualidad.

En "Killing Ground" contaron con la presencia de Doug Scarratt y Nibbs Carter, junto a los fundadores Byford y Paul Quinn, más el veterano batería Fritz Randow, ex componente de bandas como Sinner, Victory, o los progs alemanes Eloy. Excepto este hombre, los otro cuatro músicos llevan juntos desde entonces, y forman un bloque compacto que garantiza el triunfo sobre las tablas y en el estudio.

La producción sajona de 2001 se inicia como de costumbre, con la intro pensada para calentar al público en los shows, y que enlatada en el Cd solo sirve como antesala al primer chispazo: El tema título, cargado de épica, con un riff de entrada en que se funden el Metal extremo de los 90 con el clásico sonido de guitarras eightie´s, unos textos que son una nueva llamada a la unidad frente al enemigo, y una interrupción fabulosa en la mitad, en que toma el protagonismo el bajista Nibbs Carter para golpear las cuatro cuerdas con la potencia del martillo de un herrero. Escuchad bien ese "divided we fall" final que suelta el vocalista, casi parece Rob Halford en "Victim of Changes".

Al igual que hicieran 10 años atrás con el "Just Wanna Make Love to You" de Willie Dixon, escogen una versión para continuar, y vuelven a sorprender al elegir a King Crimson. Me gusta como entona Biff las solemnes estrofas del clásico carmesí, pero tal vez podían haberse decantado por una pieza menos explotada que la trillada "In the Court of the Crimson King". Puedo imaginar al autor de "Wheels of Steel" encorvando su gigantesca anatomía y sumiéndose en la magia de "I Talk to the Wind" o "Epitaph", y se me pone la piel de gallina.

A partir de ahí, los mejores Saxon llegan cuando se muestran menos interesados en sonar "modernos", conforme a los cánones del nuevo milenio, como se puede comprobar en una pieza como la extensa "Shadows on the Wall": La cadencia a medio tiempo, el estribillo, el solo de guitarra se llevan buena nota, pero las estrofas en que Biff distorsiona la voz perjudican al tema.

Mucho más interesantes resultan en la final, "Rock is Our Life", con Scarratt y Quinn punteando en la línea de los mejores Smith/Murray; en "Deeds of Glory", con esos coros tan hímnicos, o en la más directa "Dragon´s Lair". Otras como "Coming Home" o "Hell Freezes Over", con un comienzo que nos teletransporta a los tiempos de "Innocence is no Excuse" son aceptables, pero en cambio "Running for the Border" y sobre todo "You don´t know what you´ve got" suenan muy poco inspiradas.

Como de costumbre, varios de estos temas pasaron a formar parte del set en directo del grupo, y es que hay pocas bandas tan generosas y seguras de si mismas como para incorporar gira tras gira tanto nuevo material. Desde que debutaran, no han dejado de estar nunca presentes en todos los grandes acontecimientos de la historia del Heavy Metal, y nadie les ha regalado nada. Elevaremos una vez más las pintas de buena cerveza inglesa en su honor.

Biff Byford: Voz
Paul Quinn: Guitarra
Doug Scarratt: Guitarra
Nibbs Carter: Bajo
Fritz Randow: Batería

Sello
SPV