
1. The Freedom Fall
2. Be You Angel, Be You Beast
3. Claw the Clouds
4. Vengeance Is Hers
5. For Galaxies to Clash
6. The Springrise
7. Scattering the Timeweb
8. 300 Years Old
9. Nihil Juggernaut
10. No God Loves
Uno no sabe del cierto porque Satariel decidieron mutar de su primigenio Black Metal al posterior Melodic Death Metal. ¿Fue una cuestión de madurez musical o un intento por acercarse a una vertiente metalera con un sector de público relativamente más amplio? Sea como fuere, los suecos son la típica banda que no entró con buen pie en la escena, y que por desgracia ha seguido cojeando el resto de su carrera pese a la calidad de sus trabajos. Más que interesante fue su primer larga durada “Lady Lust Lilith”, orientado este hacia el Melodic Black Metal de bandas como Dawn, Sacramentum o Dissection, no menos notable fue su disco puente “Phobos and Deimos”, con el que la banda comenzaba su mutación hacia el Melodic Death Metal, para acabar desembocando en el pedazo de disco que hoy os presento, de nombre “Hydra”.
No consiguieron llegar a tiempo con el Black y tres cuartos de lo mismo les pasó con el Melodeath, que en pleno 2005 no atravesaba precisamente su mejor momento. Los tres jefazos del asunto perdían fuelle y credibilidad, Arch Enemy y Dark Tranquillity comenzaban a repetirse más que el ajo, e In Flames ya tenía sus miras puestas totalmente al otro lado del charco. Pese a este panorama Satariel decidió tirar hacia delante y se sacó de la chistera una maravilla del Death Metal Melódico, que si llevara la firma de otra banda ya estaría colgada en la estantería sagrada de un montón de metalheads.
“Hydra” es de esos discos que tiene la virtud de ser estratosférico sin inventar nada nuevo. Parecerá sencillo, pero fabricar una masterpiece de un estilo que ya está sobado hasta la saciedad sin caer en el refrito o el plagio, solo está al alcance de unos pocos elegidos. Claro que Satariel cuenta con un as en la manga que no tienen todas las bandas, como es el contar con un vocalista de la talla de Pär Johansson (Torchbearer). Realmente debe de ser mucho más sencillo batallar dentro de este género metálico si cuentas con un vocalista con una gama de registros tan amplia como la suya, capaz de desenvolverte con envidiable soltura tanto con el shriek blacker, el growl deather, voces harsh y también limpias. Quizás estas dos últimas sean las novedades más destacables respecto a los trabajos anteriores. Ya en el “Phobos and Deimos” había algún que otro instante donde trabajaba con ellas, pero aquí da el salto definitivo.
Tengo un colega metalero al que le gusta hablar de esos discos tan “fáciles” y “agradables” de escuchar, que nada más acabar le vuelves a dar al play en el reproductor. Como quintaesencia de ese tipo de discos, el siempre tiene el primero de la lista el cuestionado “Swansong” de los maestros Carcass, seguido del mítico “Colony” de In Flames y el “Natural Born Chaos” de Soilwork. Y la verdad es que este fabuloso “Hydra” podría entrar de lleno en dicha lista, ya que sus escasos cuarenta minutos de duración pasan con una facilidad pasmosa. La clave sin duda está en lo maravillosamente bien trabajadas que están todas las melodías durante el disco, ya sean a nivel rítmico como vocal.
Hablamos de Melodeath, así que no estamos buscando tralla burra destroza cervicales, si no esa perfecta mutación del Death hacia territorios más melódicos sin caer en la peligrosa edulcoración excesiva. Y ese punto medio que a mí personalmente tanto me fascina, consigue aquí su máxima expresión. Y es que es solo arrancar con el medio tiempo de “The Freedom Fall” que ya te tienen ganado. Esa especie de velocidad de crucero es la que más predomina en el disco. Las guitarras son densas y poderosas, y su vez los riffs principales y breves solos poseen una nitidez total, consiguiendo hacerte mover el pie sin necesidad de poner una marcha más.
Difícilmente vamos a encontrar ningún blast beat en todo el plástico (pequeñas dosis en “Nihil Juggernaut” y poco más), pero la banda se las arregla para transmitir una mayor sensación de movilidad y agresividad en algunos cortes basándose en una base rítmica muy dinámica. En este grupo podríamos englobar cortes como “Claw the Clouds”, “For Galaxies to Clash” o la mencionada “Nihil Juggernaut”. Otros temas se mueven en unos niveles de sutileza abrumadores, siendo la dupla ganadora la formada por “The Springrise” y “Scattering the Timeweb”, la segunda con unos teclados que te hacen llegar hasta el infinito.
Lo de “300 Years Old” ya merece un punto y aparte, pues la banda está a punto de rebasar el límite entre Metal y Pop, siendo este un corte que me recuerda mucho a los Dark Tranquillity del “Projector”. Bueno, la verdad es que si no hablamos de refrito bien podemos hablar de influencias, y creo que imaginar un cruce entre el “Colony” de In Flames y el “Projector” de Dark Tranquillity puede ser una buena pista para definir lo que nos vamos a encontrar a lo largo de este “Hydra”. Eso sí, con una importante diferencia sobretodo respecto al de In Flames, como son sin duda la amalgama de registros vocales de Johansson y sobretodo el nivelazo de sus voces limpias. Curiosa y loable si más no la progresión de este vocalista que añadiendo registros dichos melódicos a su repertorio ha conseguido darle muchas más opciones a la banda.
“Hydra” se paseó por el 2005 con la misma discreción que el resto de la carrera de Satariel, pero os puedo asegurar que es un discazo de cabo a rabo. Ni hizo ni hará temblar los cimientos del Melodeath, pero para todo aquel que ame y disfrute de piezas de calidad dentro de este género, este es un disco indispensable.
Mikael Granbacke: Bass
Magnus Alakangas: Guitars, Keyboards
Pär Johansson: Vocals
Zoid: Drums
Mikael Granqvist: Guitars